
Alan Couzens: "si necesitas más de 60gr de carbohidratos en un entrenamiento de baja intensidad, entonces no es baja intensidad"
La irrupción de los triatletas noruegos y su excelente rendimiento en media y larga distancia ha puesto sobre la mesa el replanteamiento de cuántos carbohidratos se pueden asimilar durante una hora de esfuerzo.
Con los sesenta gramos de carbohidratos como algo normalizado hasta hace unas temporadas, ya muchas voces se alzan para elevar esta cantidad hasta los noventa en grupos de edad, y los 120 en deportistas profesionales de resistencia.
Asker Jeukendrup, uno de los fisiólogos más respetados de la actualidad, ha llegado a hablar incluso de 140 gramos de carbohidratos.
Sin embargo, todavía hay otros expertos que creen que se debería de trabajar, entrenando, en cifras menos exigentes, Alan Couzens entre ellos.
Entrenador de Tim Reed, asesor de Movistar, Ian Thorpe o Alexander Popov, Couzens pasa por ser una voz de lo más autorizada en lo que a rendimiento se refiere. Y en su último hilo en twitter ha reflexionado sobre el entrenamiento a baja intensidad y la demanda de carbohidratos que puede haber a lo largo de ella.

"Mucho se habla en estos momentos de cuándo la nutrición deportiva se vuelve adecuada", escribe el norteamericano. "Mis reglas, para no pasarme con el azúcar, son cuatro".
La primera de ellas podría asustar a gran parte del mundo de resistencia: "no hay nutrición deportiva si el día de entrenamiento es de menos de cuatro horas", explica, además de "mantener baja la concentración de bebida, sobre un seis por ciento, y no pasar de 60 gramos de carbohidratos a la hora en entrenamientos de baja intensidad".
Como última recomendación, apunta "mezclar líquido y sólido", algo que afortunadamente ya está muy normalizado entre deportistas de resistencia y triatletas.
"Hay que tener en cuenta que esto aplica para alguien como yo, que es un deportista popular que ronda los cuarenta", explica Couzens en una especie de pequeño disclaimer, viendo cómo los lectores se le echaban encima con las cuatro horas de entrenamiento sin nutrición.
"Entonces", le respondía un usuario de twitter, "si estás haciendo una hora de series al final de dos horas de Z2... ¿no comes nada?". "Yo es que no haría una hora de series tras dos horas de Z2", replica Couzens.
¿Qué es realmente un entrenamiento de baja intensidad?
Los aficionados, o grupos de edad, no tenemos la costumbre de lidiar bien con los entrenamientos en Z1. Mientras que noruegos, keniatas y resto de deportistas que trabajan a ritmos bajos lo han a ritmos realmente bajos, a los populares nos cuesta ir lento.
Esto es una línea en la que apunta Couzens: "Si necesitas más de 60gr de carbohidratos en un entrenamiento de baja intensidad, entonces no es baja intensidad".

Llorenç Sales habló de ello hace tiempo, reflexionando sobre cuántas horas entrenan los atletas africanos, o incluso los noruegos, en baja intensidad: "En pruebas de fondo, casi nadie corre tanto como ellos. Pero, curiosamente, en los días suaves, casi todos ruedan mucho más rápido que ellos".
Jaime Menéndez de Luarca, ya hace tiempo, también explicaba la importancia de saber qué es realmente un entrenamiento en zona baja, zona 1, aunque recordando que el volumen no es la píldora mágica que nos va a hacer abrazar el éxito: "Hay profesionales que han hecho pódium Kona con volúmenes sub 20 y GG.EE que entrenan más de 20 que no se clasifican", explica en su momento, analizando los entrenamientos de Kristian Blummenfelt.