
¿Y de las 8h18' de Laura Philipp no va a hablar nadie?
Está claro que el pasado fin de semana el Sub7Sub8 Project logró uno de sus principales propósitos: captar toda la atención mediática. Lo hizo tan sumamente bien que gran parte del mundo del triatlón pasó por alto la que realmente fue no sólo la mejor performance del fin de semana, sino también una de las mejores de la historia de este deporte.
Mientras Blummenfelt y compañía hacían historia en el Dekra Lausitzring, a 400 kilómetros, en Hamburgo, Laura Philipp engrandecía también la suya propia. La del hep Sports Team lo hacía proclamándose campeona de Europa en un IRONMAN Alemania en el que no tuvo rival: Chelsea Sodaro, segunda clasificada del día, entró en meta a más de 18 minutos de Philipp.
A 7 segundos de la mejor marca de la historia
7 segundos. Ese fue el tiempo exacto que separó a Laura Philipp se sumar una nueva mejor marca histórica a su lista de logros.
El pasado mes de marzo la pupila de Philipp Seipp paró el crono de IRONMAN 70.3 Dubái en 3:53:02 convirtiéndose en la mujer más rápida de la historia en la disciplina. Pero su éxito no iba a ser flor de un día. El domingo, en Hamburgo, Laura estuvo a un paso de derrumbar un registro al que ninguna otro triatleta ha sido capaz si quiera de acercarse en la última década.
Su tiempo de 8:18:20 supone la segunda mejor marca de la historia de la disciplina, a sólo 7 segundos del las 8:18:13 de Chrissie Wellington en Challenge Roth (2011). Hasta ahora, sólo la Reino Unido había sido capaz de acercarse a sus propios números, lo hizo también en Roth, con 8:19:13 en 2018.

Para poner en perspectiva la actuación de Philipp en Alemania, cabe mencionar que en los once años que han pasado desde el récord de Wellington, Daniela Ryf había sido la mujer que más había conseguido acercarse: 8:22:04 en Challenge Roth 2016, a casi cuatro minutos.
Laura estuvo cerca de ser la primera mujer en superar a la campeona del mundo de IRONMAN tras nadar en 54:38, emplear 4:31:14 en los 180 kilómetros de bici y sellar su actuación con una espectacular maratón en 2:45:38 (sólo 31 segundos más lenta que Nicola Spirig en el Sub7Sub8, y 31 más rápido con Kat Matthews).
Como dice Mark Allen "el premio a la excelencia se lo lleva Laura Philipp". El seis veces campeón del mundo de IRONMAN enfoca el resultado de la triatleta desde otra perspectiva: "Con el tiempo de Hamburgo, Laura me hubiese derrotado en tres de esos Campeonatos del Mundo en Kona. Sé que el trayecto no es comparable, pero me quito el sombrero".
"Por encima de todas las cosas, me sentí muy feliz por haber pasado tan buen día"
Ahora, en un vídeo publicado en su canal de YouTube, Laura Philipp ha relatado como vivió desde dentro una carrera a la que, como siempre le ocurre, llegaba sintiendo "una mezcla de sentimientos y emociones: nervios y emoción, pero también siento algo de miedo, en un segundo plano mental, porque es un día muy largo en el que pueden pasar muchas cosas", explica.
La alemana trata de luchar contra toda esa montaña rusa de emociones repitiéndose a sí misma algo: “Disfrútalo. Estás aquí para hacerte con otra gran experiencia en la distancia de Ironman. Este es tu día”. Y, sin duda, lo fue.
El primer objetivo pasaba por salir del agua con el primer grupo y funcionó. Laura pudo estar en cabeza desde el primer momento, hacer una transición rápida y ser la la primera en subir a la bici. Todo empezaba viento en popa.
Una vez en los 180 kilómetros, el objetivo era focalizarse en sí misma. "Intenté centrarme solo en mi potencia y en mi carrera y, a partir de ese momento, me sentí muy confiada sobre la bicicleta". Pese al viento, los giros o los baches en la carretera, la primera vuelta fue muy rápida. Y ahí fue cuando Laura supo que tenía buenas piernas. "Mis sensaciones eran mucho mejores que las de la semana anterior en Kraichgau, por lo que estaba muy feliz".
Laura se tuvo que enfrentar a alguna complicación, como la imposibilidad de avituallarse durante los primeros 100 kilómetros, dado que no encontró a nadie ofreciéndole agua en los avituallamientos, pero pudo salvar la situación. "20 kilómetros después pude coger dos botellas y bebérmelas del tirón y a partir de ese momento me sentí mucho mejor".
La de New Balance reconoce que se sorprendió con su capacidad de mantener el ritmo y la potencia. "Obtuve resultados muy parecidos en los dos tramos de 90 kilómetros y justo al final hice un tramo muy rápido, creo que el más rápido de los 180 kilómetros", comenta una triatleta orgullosa de su actuación.
Ya en la T2, Philipp volvió a ser la primera y trató nuevamente de abrir todo el hueco posible. "Hasta que te bajas de la bici no tienes noción de en qué estado se encuentran tus piernas y aquel día yo tuve la impresión de que estaban en muy buen estado".
Sin embargo, cree que el ritmo fue algo exigente en los primeros kilómetros y pudo reconoce "la preocupación en la cara de Philipp Seipp". Aunque era una estrategia que había funcionado en otras ocasiones, "esta vez el problema era que no había entrenado demasiado desde el coronavirus y carecía del fondo que tendría normalmente antes de empezar un IRONMAN", explica.

Pero la persecución de Chelsea Sodaro, que también había empezado muy rápido, pesaba mucho que las dudas de Philipp sobre su capacidad de aguantar el ritmo. "Tenía la sensación de que no podía quitar el pie del acelerador", rememora en el vídeo.
Cuando los espectadores empezaron a avisar a Laura de que podía batir el récord mundial, la ganadora de IRONMAN Austria creía que había un error: “Qué va, no puede ser cierto. He visto resultados anteriores aquí en Hamburgo y el trayecto no es muy rápido”.
De hecho, no era algo que pasara por su cabeza. "No tenía ninguna expectativa respecto al tiempo, simplemente quería hacerlo bien y mi objetivo estaba en torno al 8:40, porque me parecía un tiempo bastante rápido para esta carrera".
Cuando durante los últimos kilómetros Pilipp la avisó de que un récord estaba en sus piernas, Laura se esforzó al máximo. "Pero no fue fácil porque había un montón de gente y porque evidentemente hacia el final mis piernas estaban muy machacadas", comenta.
"Al menos lo intenté, aunque me quedé corta por siete segundos. Sigue siendo un récord mundial en IRONMAN, pero el récord mundial de larga distancia lo tiene Chrissie Wellington", dice una triatleta que, por encima de todas las cosas, se siente muy feliz por haber pasado tan buen día.