
Las analíticas de sangre como método de progresión de los deportistas
Todos los deportistas, sin importar género, disciplina o grado de profesionalidad, buscan todas las maneras posibles para adquirir una ventaja competitiva. Desde probar métodos de entrenamiento diferentes hasta probar una dieta innovadora.
Las competiciones de triatlón de media o larga distancia, los PROs deben prepararlas pasando por períodos largos de entrenamiento. Esos meses de entreno, se suelen dividir en el entrenamiento base y la adaptación a la prueba correspondiente.

Durante el entrenamiento de base, los triatletas construyen su rendimiento base, los cimientos de lo que será un futuro rendimiento en competición. Un buen comienzo son los entrenamientos de baja intensidad. Estas sesiones garantizan que el cuerpo pueda funcionar continuamente si les someten a sesiones de ejercicio de larga duración.
Para mejorar la forma física (cualidades como la potencia o la velocidad), se deben incluir entrenamientos de intervalos de alta intensidad, con el fin de exponer el cuerpo a altos niveles de estrés, similares a los que se puede encontrar en competición.
Para concluir la fase de preparación, es imprescindible la etapa de adaptación. En esta etapa se incorporan semanas de recuperación para que el cuerpo pueda absorber el estrés inducido por el entrenamiento y permitir que se produzcan adaptaciones.
Ese período de recuperación no significa que sean semanas de descanso absoluto. La alta intensidad se mantiene en los entrenamientos, pero disminuye la cantidad de sesiones.
El estado fisiológico o el estado deseado que el entrenamiento pretende optimizar las condiciones del deportista. Las pruebas de diagnóstico de laboratorio pueden desempeñar un papel en la optimización del rendimiento al dar información sobre los famosos biomarcadores.
La medicina usaba estos biomarcadores para diagnosticar enfermedades. Sin embargo, la medicina deportiva les ha dado una vuelta de tuerca, usándolos para su propio beneficio y el control de la salud del deportista. La lectura que se puede hacer de los indicadores puede dar la clave sobre dónde o a qué apartados deben focalizar su entrenamiento.
¿Qué son los biomarcadores?
La ciencia califica a los biomarcadores como moléculas que se pueden encontrar en la sangre. de ahí, que estemos remarcando la importancia de los análisis de sangre. Los biomarcadores son una señal que advierte sobre lo que sucede en el cuerpo. Sea bueno o malo.
El National Institutes Health (Departamento de Salud de los Estados Unidos) indica que este tipo de señales pueden presentarse en "otros líquidos y tejidos del cuerpo". Un ejemplo son los habituales análisis de orina para encontrar, habitualmente usados en la lucha contra el dopaje.
El seguimiento de los biomarcadores asociados con el estado de recuperación y las necesidades de reparación puede ayudar a abordar la susceptibilidad al sobreentrenamiento, las adaptaciones de entrenamiento subóptimas y la necesidad de disminuir el entrenamiento para alcanzar niveles de rendimiento más altos.
El control de los biomarcadores también puede ayudar a guiar a los atletas que tienen objetivos específicos de rendimiento de resistencia.
Dado que la capacidad de resistencia está limitada por la capacidad del cuerpo de consumir, transportar y utilizar el oxígeno para alimentar el metabolismo oxidativo sostenido durante eventos atléticos prolongados, el control de los biomarcadores relacionados con los glóbulos rojos y los nutrientes que apoyan la reposición de glóbulos rojos puede proporcionar información sobre el estado interno de un atleta en relación con los objetivos de resistencia.
Además, debido a las elevadas exigencias fisiológicas de los altos volúmenes de entrenamiento requeridos para las pruebas de resistencia, los biomarcadores de la salud inmunitaria también pueden ayudar a informar sobre el progreso hacia los objetivos de resistencia.
¿En qué momentos es útil una analítica de sangre?
El momento indicado para realizar un análisis de sangres es al comenzar una rutina de entrenamientos, por simple cuidado físico o por iniciar sesiones de entrenamiento en pro de realizar una competición. Más recomendable es realizar una analítica de sangre para aquellas personas que tienen posibles riesgos cardiovasculares.
Si el deportistas, profesional o amateur, ha comenzado sus rutinas de ejercicio físico tampoco es un mal momento. Acudir a un laboratorio a que comprueben tu estado actual y, no estaría de más, unos cuantos análisis a lo largo del año para comprobar como siguen los diversos parámetros o si ha podido haber algún desajusto. Otra ocasión es si el deportista ha sentido algún malestar grave mientras realizaba la práctica deportiva como puede ser una excesiva fatiga, debilidad muscular o una alarmante disminución de peso.
Fuera del ámbito deportivo, se debe recalcar que las analíticas de sangres son fundamentales para la prevención de enfermedades. Gracias a ellas podemos prevenir y detectar a tiempo afecciones como la diabetes, enfermedades del hígado, anemia o cáncer.
Cada aspecto del entrenamiento tiene sus propios indicadores
Nutrición
Los biomarcadores, aparte de indicar cómo estamos, sirven para mostrar si el deportista está siguiendo los pasos correctos para explotar al máximo todas sus capacidades. Una de las facetas en las que los atletas deben focalizarse en la fase de preparación es la alimentación. Es sencillo comprobar si la dieta está siendo cumplida a rajatabla a través de los biomarcadores. Por ejemplo, para confirmar que se ha logrado un estado nutricional adecuado se pueden observar los niveles relacionados con la nutrición como los siguientes
- Caroteno
- Ferritina
- Hemoglobina A1C
- Vitamina D, E y B12
- Hierro
- Omega 3 y 6
Estos indicadores ayudan para comprobar si la alimentación está siendo la indicada, si puede haber deficiencias de nutrientes o si el deportista está aprovechando al máximo los beneficios de los alimentos. Los biomarcadores nutricionales evalúan los niveles de macronutrientes (moléculas que contienen energía en circulación), micronutrientes (vitaminas y minerales) que sirven como coenzimas en la función metabólica, ácidos grasos omega e indicadores de hidratación.

Estatus de entrenamiento
El enteramiento de un triatleta, especializado en larga distancia o IronMan, está centrado en la capacidad de resistencia. Adquirir unas condiciones óptimas para este tipo de carreras, en las que son pruebas exigentes que podrían denominarse "el último en quedar en pie, gana", es vital controlar todos los biomarcadores sobre este aspecto. Algunos son los siguientes:
- Ferritina
- Transferrina
- Hierro
- Lactato deshidrogenasa (LD)
- Vitamina B12
- Folato
- Osmolalidad sérica
La resistencia no dura para siempre. Si así fuera, todos tendríamos energía para realizar todas las actividades del día a día, sin agotamiento ninguno. La capacidad para aguantar en competiciones está limitada por la capacidad del cuerpo de consumir, transportar y utilizar el oxígeno necesario para alimentar el metabolismo oxidado sostenido durante las pruebas de alta exigencia física. Por lo tanto, los indicadores que muestren el funcionamiento de los glóbulos rojos y los nutrientes que ayudan a la reposición de los glóbulos rojos son relevantes para este tipo de deportistas.

Resistencia
Ya hemos comentado y es conocido por todos, el entrenamiento de pruebas que se vana a las 7, 8 o 9 horas de competición requieren de meses de preparación y compromiso. Durante los períodos de entrenamiento, la recuperación debe ser adecuada para ayudar a una correcta adaptación de los desafíos fisiológicos crónicos y agudos al entrenamiento de resistencia y alta intensidad.
Como tal, los biomarcadores correspondientes al estado de entrenamiento proporcionan una valiosa información relacionada con los niveles de recuperación y a las necesidades que necesita el cuerpo para recuperarse. Estos indicadores biológicos proporcionan una información importante sobre cuanto es de susceptible o cuanto le puede afectar el sobreentrenamiento a un deportista.
Y lo que es más importante, estos marcadores proporcionan información sobre el rendimiento en cuanto a la susceptibilidad al sobreentrenamiento y a las adaptaciones subóptimas del entrenamiento, y sobre si el triatleta puede necesitar reducir el entrenamiento para alcanzar un mayor nivel de rendimiento. Algunos de estos biomarcadores del estado del entrenamiento son
- Creatina quinasa
- Interleucina-6
- Testosterona
- Cortisol
- Inmunoglobulina A (IgA)
- Tiroides (TSH)
- Hierro
Todo parece perfecto, pero...
A pesar de la cantidad de utilidades que pueden otorgar los biomarcadores deportivos para los triatletas, y demás deportistas, hay ciertos condicionantes que complican la aplicación de este tipo de analíticas para el profesionalismo. En primer lugar, los costes de las analíticas de sangre provocan que el control de la sangre sea algo de la superélite. El precio es prohibitivo para el deportista amateur que tendrá que pasar por los tiempos marcados por la sanidad pública si quiere saber sus indicadores.
En segundo lugar, el amateur no tiene los conocimientos necesarios para procesar y comprender la información que transmiten los diversos análisis. Para ello, deberían contratar a una persona, como puede ser un entrenador personal, que sea capaz de descifrar la información.
Aun pudiendo costearse un análisis y el poder comprender la información, no basta con solo realizarse una analítica y olvidarse. Debe existir un seguimiento continuo para que el atleta puede ver beneficios en su rendimiento. Además, el beneficio de las pruebas de biomarcadores deportivos está en fase de investigación. Hasta que no existan más evidencias que indiquen el beneficio directo de las pruebas en el rendimiento, es altamente complicado justificar el elevado coste económico para el aficionado.
La ciencia sigue avanzando con el fin de que sea más accesible para todo el mundo. Cada vez son más los relojes digitales y demás wearables deportivos y el creciente interés de personalizar al máximo el entrenamiento. Las aplicaciones y empresas están pujando para que las analíticas, beneficiosas para el entrenamiento de los PROs y amateur, sea el mejor posible a un precio asequible.