
¿Por qué llora Angelica Olmo?
Hace apenas unas semanas, el 2 de diciembre, Angelica Olmo volvía a sonreír. La italiana, olímpica en Tokio 2021, se hacía con la victoria en Challenge Daytona por delante de Sara Pérez. Ponía así punto final a más de dieciséis meses de calvario.
"He pasado un invierno muy complicado a causa de situaciones desagradables, pero no he anunciado en ningún momento mi retirada, o haber decidido cuándo llegará", explicaba ella misma en un comunicado en plena ausencia de las competiciones. "Obviamente antes o después explicaré qué ha pasado, pero necesito tiempo para recuperarme y encontrar de nuevo la ilusión".
La ilusión llegaba con ese triunfo en tierras norteamericanas: en su debut en media distancia se imponía en una carrera cargada de estrellas que apuntaba un 2023 venturoso, con el salto definitivo a los 113 kilómetros.
Sin embargo, parece que el camino no va a ser sencillo. "La realidad da asco", escribía hace unas horas en su cuenta de instagram.
La enfermedad de Lyme, su nueva piedra en el camino
Según se puede entrever en el hashtag utilizado para etiquetar la publicación, Olmo ha sido diagnosticada de síndrome de Lyme, una extraña enfermedad causada por las garrapatas.
"Por suerte, parece que hemos descubierto la enfermedad a tiempo", continúa. "Estamos esperando a comenzar el tratamiento y encontrar la cura adecuada".
"Las redes sociales son pura falsedad", explica al tiempo que comparte dos fotos entre lágrimas, "pero me quería mostrar tal y como soy".

¿Qué es la enfermedad de Lyme y cómo afecta al rendimiento deportivo?
La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana transmitida por la picadura de una garrapata infectada. La enfermedad se llama así porque se descubrió por primera vez en la ciudad de Lyme, Connecticut, en 1975. A pesar de ser una enfermedad relativamente nueva, ha sido declarada como la enfermedad transmitida por garrapatas más común en todo el mundo.
La enfermedad de Lyme puede ser muy perjudicial para la salud, y puede afectar tanto el rendimiento deportivo como la vida diaria de las personas. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, y erupción en la piel en el lugar de la picadura. Si no se trata a tiempo, la enfermedad puede progresar y causar daño en el sistema nervioso, corazón y articulaciones.

El impacto de la enfermedad de Lyme en el rendimiento deportivo es significativo. Los atletas que contraen la enfermedad pueden experimentar fatiga y dolor muscular, lo que puede limitar su capacidad para entrenar y competir. Además, la infección puede afectar el sistema nervioso y causar problemas de coordinación y equilibrio, lo que puede ser particularmente peligroso para los deportistas que practican deportes de contacto o que requieren habilidades motoras finas.
No es la primera triatleta que sufre esta infección
Angelica no es la primera triatleta del panorama internacional que se ve afectada por la enfermedad de Lyme. Hace apenas tres años, en 2019, fue Angela Naeth quien tuvo que sufrirlo en sus propias carnes.
La norteamericana, TOP10 en 2018 en el Campeonato del Mundo de IRONMAN, vio frenada en seco su carrera profesional: a mediados de año comenzó a experimentar el cansancio y el resto de síntomas de la enfermedad al que se añadieron otras dos bacterias, Babesia y Bartonella, que agravaron la incidencia de la infección.
Pese a seguir un tratamiento de antibióticos al tiempo que trataba de continuar con su día a día, fueron más de tres meses en los que no pudo completar ninguna de las carreras en las que tomaba la salida.
Afortunadamente, un 29 de septiembre del mismo año pudo poner punto y final a la pesadilla haciéndose con la victoria en IRONMAN Chattanooga, su hasta ahora último triunfo en el circuito de la M roja.