
Así es la Caverna del dolor de Lionel Sanders
Lionel Sanders nos ha enseñado en reiteradas ocasiones su pain cave, la caverna del dolor en la que, hasta hace poco, entrenaba cada día preparando a conciencia su asalto al Campeonato del Mundo de Ironman. El canadiense, cansado de sufrir sustos cuando salía a entrenar a carretera, decidió hace años entrenar todo el segmento de la bicicleta en el sótano de casa. "Solo salgo al exterior en verano, cuando saco el rodillo a la galería", ha llegado a decir en tono de humor.
Posteriormente, se hizo con una cinta de correr e incorporó las sesiones de carrera a pie en casa, y a principios de 2017 adquirió una piscina interior, una endless pool, con la que está notando profundas mejoras en su natación. "Mi sueño era poder hacer todos los entrenamientos en casa", dijo en la rueda de prensa de presentación del Campeonato del Mundo de Ironman de 2017.
Cierto es que ahora sale a la calle: tras su segundo puesto en Ironman 70.3 Oceanside decidió volver a pedalear por senderos y caminos para mejorar su destreza sobre la bici, había conseguido llevar a cabo todo el entrenamiento desde casa.
De hecho, si entramos en el perfil personal de Instagram del canadiense, veremos numerosas instantáneas de sus sesiones sobre rodillo y cinta. Como aquel famoso vídeo en el que lo veíamos corriendo en casa mientras fijaba al mirada en una imagen suya persiguiendo a Patrick Lange en Kona. "¿Buscando motivación para el invierno? He aquí una idea...", escribía Sanders.
El campeón del mundo ITU de Larga Distancia cuenta con todo un arsenal para realizar su preparación en casa. En su famosa pain cave cuenta con recursos que nosotros no encontraríamos ni el mejor centro deportivo de nuestra ciudad.
La endless pool
Lionel Sanders cuenta con una piscina de interior, tan popularizada en los últimos años, que cuesta la friolera de 26.000 euros. Mal del todo no le ha venido al triatleta de Windsor que ha conseguido casi 8' de mejora en la natación de un Ironman en dos años. "La mayor parte de mi natación ahora la realizo en la endless pool", explicaba en una entrevista en Kona en 2017.
"Necesitas nadar cuando estás inspirado. Puedo entrar en la piscina inmediatamente después de haberme inspirado y nadar 4 kilómetros más", aseguraba Sanders. Otras de las grandes ventajas de su entrenamiento indoor es la posibilidad de corregirse. "No había podido verme a mí mismo nadando", algo que cambió gracias a los espejos subacuáticos de sus piscina.
Su bicicleta
El subcampeón de Kona compite con una cabra autóctona: una Garneau de 11.499,99 euros. El modelo con el que vemos a Sanders tanto en competición como en sus numerosas sesiones sobre el rodillo es el Gennix TR1, un cuadro pensado para "garantizar una buena posición, la aerodinámica y el manejo seguro en condiciones reales", tal y como se explica en la web de firma canadiense.
El rodillo
Hace unos meses anunciábamos el fichaje del triatleta por el fabricante de rodillos Wahoo. Lionel, que no tiene miedo alguno a las horas de rodillo, entrena ahora con las misma herramienta que Jan Frodeno o Chris Froome: el modelo KICKR de 1.199 euros. "Ya realizo cada uno de mis entrenamientos en el Wahoo KICKR", comentaba un Sanders que además hace uso del Elemnt Bolt, un ordenador que le permite controlar el pulso, la cadencia de pedaleo y la velocidad.
- Las funciones ANT+ y Bluetooth Smart te permiten conectar...
- Con pilotos LED que proporcionan una forma rápida de comprobar...
- GPS integrado con una vista de mapas sencilla y nítida...
Conexión a Zwift
Lionel Sanders realiza sus sesiones de rodillo con la plataforma virtual para entrenamientos indoor Zwift. Se trata de lo más parecido a un videojuego de ciclismo en el que nosotros mismo somos los protagonistas. El simulador cuenta con varios escenarios diferentes y nos permite coincidir con otros corredores a tiempo real. Todo ello por una simple suscripción de uno 14 euros al mes.
Cinta de correr
El modelo escogido por Sanders es el 4Front, de Woodway, uno fabricante de cintas de alta gama. Precisamente el modelo del ganador de Ironman Arizona es uno de los más caros del mundo con un precio que supera los 9.000 euros.