
Blummenfelt avisa a sus rivales: "2022 será año intensivo de larga distancia"
En lo último que estaba pensando el sábado Kristian Blummenfelt era en el comienzo de las vacaciones. El noruego, que se hizo con su quinto triunfo de la temporada al ganar en Clash Daytona, ya tiene claros los objetivos para 2022.
La próxima temporada el reto es importante: ya no solo por las pruebas a las que se enfrenta, sino por la responsabilidad de ya simplemente tratar de igualar un 2021 en el que ha ganado la Gran Final de las Series Mundiales, el Campeonato del Mundo de triatlón y los Juegos Olímpicos, además de haber establecido el mejor tiempo de la historia en distancia IRONMAN.
Sin embargo, en lugar de dormirse en los laureles, "El Toro" ya está pensando en lo que se avecina, en lo que ha denominado el año IRONMAN y en el que puede hasta competir en cuatro ocasiones en la distancia.
No hay vacaciones: de Daytona a Noruega a seguir entrenando
Este sábado, en la rueda de prensa posterior a Clash Daytona, avisó de que no había vacaciones: "Esto es lo que más me gusta hacer", explico, "así que volveré a casa y empezaré a trabajar para el año que viene".

En su calendario ya hay tres citas confirmadas: El Campeonato del Mundo de St. George, el Campeonato del Mundo de Kona y el Sub7 de la mano del Proyecto Pho3nix.
"Así que será un año intensivo de larga distancia", acotó. "Estoy deseando volver a competir".
En su momento, cuando tanto Gustav Iden como él revelaron su intención de probar la larga distancia, todos pensamos que sería algo puntual dentro de la libertad que ofrece la larga distancia en el último trimestre del año.
Sin embargo, y pese a que su compañero Iden ya ha confirmado que la intención es centrarse en la corta distancia, parece que Blummenfelt podría tratar de compaginar las tres disciplinas, algo inaudito hasta el momento.

Sin carencias físicas tras Cozumel
Tradicionalmente, recuperarse de un IRONMAN supone unos cuantos días de descanso y una vuelta paulatina al trabajo, pero sin prisas. Sebastian Kienle nos lo explicó en su momento: 72 horas de descanso total, y después poco a poco inclusión de tareas de bajo impacto como paseos caminando, en bicicleta, o moverse en el Segway.
Kristian Blummenfelt, sin embargo, apenas dejó pasar trece días hasta volver a competir al máximo nivel: "Hice dos sesiones en pista desde entonces" reconoció el sábado, "y me sentí cada vez mejor".
Desde su punto de vista, los ritmos a los que se corre la media distancia, pese a ser exigentes, no supone el sufrimiento de una distancia sprint: "Allí tienes que correr a 2'50" para ganar la carrera".
En Daytona, sin embargo, se permitió ir a ritmos mucho más lentos: "Vas a 3'10" y vas cómodo, así que pensé que debería tenerlo controlado".