
¿Cómo elegir el calzado adecuado para la fascitis plantar?
La fascitis plantar es una afección que se produce cuando la banda de tejido conectivo que va desde el talón hasta los dedos del pie (fascia plantar) se inflama y se irrita. Esto puede provocar dolor en la planta del pie, especialmente en el talón, y dificultad para caminar o estar levantado durante largos periodos de tiempo. Un calzado adecuado puede prevenir la fascitis plantar.
Unas simples zapatillas suponen una enorme diferencia tener en la aparición o no de este tipo de lesión. Aquel calzado que no proporciona suficiente soporte, amortiguación o estabilidad, aumentará la presión en la fascia plantar y provocar su inflamación.
Por otro lado, usar zapatos con un arco demasiado alto o bajo también puede causar dolor y agravar la fascitis plantar. Es importante elegir un calzado adecuado para reducir el riesgo de desarrollar o empeorar esta afección.
¿Qué características debe tener un calzado adecuado para la fascitis plantar?
- Suela: El calzado para la fascitis plantar debe tener una suela gruesa y flexible que absorba los impactos al caminar y correr.
- Amortiguación: La amortiguación adecuada en el talón y la bola del pie ayuda a reducir la presión en la fascia plantar. Los zapatos con una correcta amortiguación también sirven para disminuir el impacto en las rodillas y las caderas.
- Soporte del arco: El apoyo adecuado del arco es esencial. Un arco excesivo, ya sea por elevado por lo contrario, eleva la presión en la planta del pie. Los zapatos con un soporte de arco adecuado provocan que el pie quede en una posición neutral y reduzca la tensión en la fascia plantar.
- Ajuste: El calzado para la fascitis plantar debe colocarse bien al pie para evitar el deslizamiento y el roce, lo que aumenta el roce en la fascia plantar y el dolor se hace notar. Los zapatos con una buena sujeción y una correa ajustable en el empeine mantendrán el pie en su lugar y reducir el riesgo de lesiones.

¿Cómo deben ser los zapatos ideales?
Zapatillas deportivas
Las que son diseñadas específicamente para correr, caminar o hacer ejercicio son una excelente opción para la fascitis plantar. Estos zapatos suelen tener una buena amortiguación, soporte de arco y suela flexible que ayudan a reducir la presión en la fascia plantar.
Zapatos casuales
También pueden ser una buena opción para la fascitis plantar, especialmente aquellos que tienen una suela gruesa y flexible, una buena amortiguación y soporte de arco. Algunos ejemplos incluyen mocasines, zapatos con cordones o los que tienen velcro.
Sandalias
Es otro tipo de zapatillas recomendable, siempre y cuando tengan una suela gruesa y una suficiente amortiguación. Las sandalias con soporte de arco pueden ser especialmente útiles para aliviar la presión en la fascia plantar.
¿Qué materiales deben tener tu calzado?
- Suela acolchada: El calzado con suela acolchada puede proporcionar una mayor absorción de impacto y reducir la presión en la fascia plantar, lo que puede ayudar a aliviar el dolor.
- Suela flexible: Un zapato con una suela flexible es positivo para la movilidad y la flexibilidad del pie, lo que disminuye la tensión en la planta del pie.
- Soporte de arco: El soporte de arco es beneficios para distribuir el peso de manera más uniforme en el pie y reducir la tensión en la fascia plantar.
- Materiales transpirables: Compuestos como el cuero o la malla, sirven para mantener los pies frescos y secos, reduciendo el riesgo de infecciones y otros problemas.
- Plantillas ortopédicas personalizadas: Las plantillas ortopédicas personalizadas pueden proporcionar un soporte adicional y ayudar a reducir la presión en la fascia plantar.
- Talón reforzado: Gracias a contar con un calzado con esta característica sirve para mantener el pie estable para reducir la tensión en toda la planta del pie.
- Puntera ancha: El espacio para los dedos es esencial para que el pie no soporte tanta presión.
Es importante recordar que el calzado adecuado para la fascitis plantar puede variar según las necesidades individuales de cada persona. Por lo tanto, se recomienda hablar con un especialista en calzado o un podólogo para obtener recomendaciones específicas para tu caso.
Consejos adiciones para escoger zapatillas
Visitar a un podólogo
Si tienes fascitis plantar, es recomendable que consultes con un especialista para obtener recomendaciones específicas sobre el tipo de calzado que necesitas. El profesional examinará tus pies y evaluará tu forma de caminar para determinar qué tipo de soporte de arco y amortiguación necesitas.
Prueba de zapatos
Es importante probar diferentes tamaños y estilos de calzado para encontrar el que se ajusten mejo y otorgue la mayor comodidad y soporte. Asegúrate de probar ambos zapatos y caminar por la tienda para sentir cómo se ajustan y la sensación que experimentas.
Considera la actividad física que realizarás
Si planeas realizar entrenamientos o competiciones específicas, como correr o caminar largas distancias, busca zapatillas que estén diseñadas para dicha actividad. Los zapatos para correr pueden tener una mayor amortiguación, mientras que los zapatos para caminar tienen una suela más flexible.
Comodidad
Elige zapatos que sean cómodos desde el principio. No es recomendable comprar zapatos que necesiten "romperse" antes de sentir esa sensación de comfort, ya que esto puede causar dolor adicional en la fascia plantar. Asegúrate de que el calzado sea lo suficientemente amplios y el espacio entre los dedos del pie sea el idóneo para evitar la compresión y la fricción en la fascia plantar.
El mantenimiento de tus zapatillas, otro punto a tratar
- Limpiar regularmente: Es importante un correcto aseo del calzado regularmente para evitar la acumulación de suciedad y bacterias que pueden causar mal olor y otros problemas. Se recomienda utilizar un paño húmedo y jabón suave para limpiar el exterior del calzado.
- Secar adecuadamente: Después de limpiar el calzado, es importante secarlo adecuadamente. No se debe dejar el calzado al sol o cerca de una fuente de calor, ya que esto puede dañar los materiales. En su lugar, se recomienda exponerlo al aire libre o en un lugar fresco y seco.
- Almacenar adecuadamente: Al guardar el calzado, es importante asegurarse de que esté seco y limpio. Se recomienda almacenarlo en un sitio alejado de la luz solar directa y la humedad.
- Reemplazar cuando sea necesario: El calzado debe cambiarse regularmente, especialmente si se utiliza con asiduidad. La duración depende de muchos factores, como la calidad del material, la frecuencia de uso y el tipo de actividad para la que se utiliza.
- Rotación de calzado: Es recomendable contar con más de un calzado para cada actividad, rotar el calzado para reducir el desgaste y prolongar su durabilidad. Esto también puede ayudar a reducir el riesgo de lesiones y problemas como la fascitis plantar.
- Mantenimiento de plantillas ortopédicas: Si se utilizan plantillas ortopédicas, es importante mantenerlas limpias y secas para evitar la acumulación de bacterias y prolongar su durabilidad.

Es importante seguir las instrucciones de cuidado específicas del calzado que se está utilizando y tomar medidas para mantenerlo en buenas condiciones. Con el cuidado adecuado, el calzado puede ser efectivo en la prevención y tratamiento de la fascitis plantar.
Cuidado del calzado y prevención de la fascitis plantar
Estiramientos y ejercicios
Realizar este tipo de actividades de manera regular ayuda a prevenir la fascitis plantar. Los ejercicios de fortalecimiento de los músculos de la pantorrilla y del pie, como el levantamiento de los dedos de los pies, pueden ayudar a reducir la presión en la fascia plantar. Además, estirar los músculos de la pantorrilla y del pie antes y después de hacer ejercicio también puede ayudar a prevenir la fascitis plantar.
Descansos adecuados
Es importante permitir que los pies descansen y se recuperen después de actividades físicas intensas o prolongadas. Trata de no hacer demasiado ejercicio sin darle tiempo suficiente para recuperarte.
Control de peso
Mantener un peso saludable es un factor de prevención de la fascitis plantar, ya que diferentes problemas como la obesidad ejercen una presión extra. Si tienes sobrepeso, perder peso gradualmente reduce la carga en tus pies y disminuye la probabilidad de desarrollar fascitis plantar.