
Cuantificar la carga de entrenamiento: la opinión de Kilian Jornet
Cuantificar la carga de entrenamiento es uno de los pilares fundamentales de toda buena planificación deportiva. Entre las diferentes definiciones de este concepto podemos hablar de “la totalidad de estímulos de carga efectuados sobre el organismo”, según Zintl, (1991). O "el conjunto de estímulos que provocan unas determinadas adaptaciones en el organismo", según Navarro, (1999).
Durante años, la carga de entrenamiento ha sido un concepto muy discutido entre entrenadores, fisiólogos y otros profesionales inmiscuidos en el mundo del rendimiento deportivo. Todos ellos han tratado de encontrar el sistema más idóneo para cuantificar ese conjunto de estímulos que un atleta enfrenta en su día a día.
El fin, tal y como explica Kilian Jornet en su último post de Instagram, es "ver cuánto necesitamos descansar para recuperarnos y mantener el equilibrio de mejorar sin quemarnos". Sin embargo, el deportista, que se ha confesado muy amigo del feeling, cree que "es muy difícil estimar la carga en un nivel determinado".

Estas estimaciones, tradicionalmente vienen fórmulas que multiplican tiempo por intensidad de diferentes maneras. ¿Qué sucede con estas métricas? Para Kilian, aportan "una visión muy general de cuál es nuestro volumen de carga", lo que puede ser interesante en cierto modo, pero no dicen mucho sobre los estímulos que le estamos dando a nuestro cuerpo, "que en mi opinión, es lo que realmente importa", apunta el atleta.
En este sentido, el de COROS señala que se podemos enfrentarnos a cargas muy elevadas sin que se produzca ninguna adaptación o tener "poca carga sin grandes adaptaciones"; todo ello en función de los objetivos.
Un parámetro diferente para cada tipo de entrenamiento
En la reflexión publicada en Instagram, Jornet comenta que escoge un parámetro diferente para cada sesión para verificar si está cumpliendo con lo previsto. En sesiones largas o en intervalos en los que prima el entrenamiento del metabolismo, la frecuencia cardíaca es la escogida.
Sin embargo, si se trata de sesiones más cortas, "donde no se estimule la frecuencia cardiaca o donde sea más una adaptación mecánica", el parámetro ideal para el fundador de NNormal es el ritmo.

Por otro lado, cuando se trata de trabajar en altitud, Kilian buscar "llegar a una saturación de oxígeno específica, en lugar de buscar una respuesta cardiovascular". Aunque también puede poner el foco en llegar a una determinada temperatura corporal, la cadencia o la longitud de zancada -estas dos últimas si busca adaptaciones neuromusculares-. Todo ello en función de las adaptaciones que pretenda trabajar.
"En una época en la que obtener datos de nuestro cuerpo es tan fácil, la cantidad de ruido puede ser enorme si no sabemos qué estamos mirando y por qué", desliza el ganador del UTMB.
En este contexto, Jornet ha puesto de manifiesto "la complejidad del entrenamiento y la importancia de la individualización", y ha insistido en la necesidad de evitar "que el ruido de los datos quite el foco de lo que importa".