¿Lo mejor para tu cerebro? ¡Entrenar!
Foto: Unsplash // Robina Weermeijer
¿Lo mejor para tu cerebro? ¡Entrenar!

¿Lo mejor para tu cerebro? ¡Entrenar!

Siempre hemos oído hablar de la cantidad de beneficios emocionales que tiene el entrenamiento en aspectos psicológicos como la autoestima.

Y no solo el hecho de entrenar. Si vemos que nuestros resultados deportivos, en competiciones o entrenamientos, van progresando nos iremos motivando para dar un extra al día siguiente. Pero, ¿Cómo te quedas si la práctica deportiva no solo es saludable para una correcta salud mental, sino que también ayuda al aspecto cognitivo de nuestro cerebro?

En la actualidad, son numerosos los estudios científicos que afirman un que entrenar aporta una serie de beneficios para la función cognitiva y una adecuada salud a nivel cerebral. El asesor del COLEF (Consejo General de la Educación Física y Deportiva), Josemi del Castillo, ha detallado recientemente en una extensa publicación en su perfil de Twitter, la cantidad de ventajas que aporta el entrenamiento a la función cognitiva de uno de los órganos más importantes.

Disminución del riesgo de demencia

La actividad física tiene un papel determinante tanto en la prevención como en el decrecimiento de trastornos como la demencia senil.

Según un estudio de revisión bibliográfica elaborado por la revista Mayo Clinic Proceedings, la actividad física aeróbica (paseos por el parque, sesiones de natación carreras a pie...) que eleven la frecuencia cardíaca e incrementa la demanda corporal de oxígeno son vitales para que el riesgo de padecer demencia disminuya e, incluso, retrasar sus efectos cuando la demencia ya ha hecho acto de presencia.

El deporte como método antiestrés

Es un beneficio que habrás escuchado una y mil veces, aunque no está demás recordarlo. No importa lo ajetreada que sea tu agenda o los miles de compromisos que tengas, incluso es recomendable practicar ejercicio (aunque sea una sesión de 30 minutos) cuando el estrés de la vida rutinaria te atropella sin ningún tipo de compasión.

horizonte estrés
Foto: Unsplash // Zac Durant

Existen cuatro razones por las que el ejercicio físico es uno de las mejores técnicas para combatir el estrés y que no evolucione a trastornos psicológicos como la ansiedad o la depresión:

  • Incrementa la producción de endorfinas: Las endorfinas son los neurotransmisores que libera nuestro cerebro que otorgan esa sensación de placer y bienestar que tanto se desea. Cualquier actividad aeróbica (como jugar un partido de fútbol o salir a caminar en medio de la naturaleza) pueden aportarte esta sensación.
  • Reduce los efectos negativos del estrés: No solo alivia las posibles consecuencias negativas propias del estrés. El deporte tiene el poder de imitar los efectos del estrés como puede ser la reacción de alarma. Esa imitación provoca una mejora en diversos apartados del cuerpo como el sistema cardiovascular.
  • Ocasión perfecta para la introspección: Esto es más común en los deportistas que practican disciplinas en solitario (atletismo o natación). Tienen la oportunidad para hablar consigo mismos y vivir en un estado parecido al de la meditación, donde los problemas del día a día desaparecen. Si nadas, en la piscina estáis solo tú, tus pensamientos y el agua. Ningún elemento discordante más.
  • Mejora tu estado de ánimo: La confianza y autoestima logradas a través del deporte es una sensación indescriptible. Además, esas cualidades adquiridas tras haber conseguido los resultados esperados pueden trasladarse a los demás ámbitos de la vida, como la vida familiar o laboral.

Los estudiantes deberían entrenar con frecuencia

Ahora que muchos jóvenes están sumergidos en la vorágine de exámenes, propia de los meses de mayo y junio, se debe recalcar que la actividad física es un complemento a las técnicas de estudio. Eliminar sesiones de entrenamiento solo para liberar la agenda y estudiar un rato más, no tiene por qué se beneficiosos en los resultados académicos.

cerebro
Foto: Envato Elemens

Algunos de los beneficios del deporte en las cualidades idóneas para el estudio son la mejora de la atención y concentración, potencia un correcto descanso y su efecto reparador el sueño, favorece habilidades como la capacidad de asociación y la retención de nueva información y aumenta el crecimiento de células cerebrales y la memoria.

El hipocampo aumenta su tamaño

Año tras año, el hipocampo ve reducido su tamaño en un 1% o 2%. Ese descenso de tamaño se asocia a una disminución de la capacidad cognitiva. A pesar de ello, las actividades aeróbicas favorecen a un engrandecimiento del hipocampo.

De esta manera, se puede afirmar que el ejercicio posee un rol neuroprotector, lo que conlleva a una mejor memoria.

Investigaciones científicas en seres humanos han arrojado unos resultados que refrendan los beneficios del deporte sobre el hipocampo.

Estos estudios afirman una liberación de BDNF (Factor neurotrófico derivado del cerebro) durante una sesión de entrenamiento de bicicleta, combinado con otros ejercicios aeróbicos durante 3 meses, aumentan el tamaño del hipocampo en individuos sanos en un 12%. Mientras que en los pacientes que sufren esquizofrenia el volumen de esta parte del cerebro incrementará en un 16%

Las conclusiones a extraer son que el deporte es uno de los mejores remedios naturales, tanto para estar en un correcto estado emocional como potenciador de las capacidades cognitivas del cerebro.

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