
Así vuelven a entrenar los PROs tras una lesión: sus consejos
Las lesiones son la peor pesadilla de cualquier deportista. En el caso de los triatletas, que tenemos tres disciplinas a las que enfrentarnos, más si cabe.
Son una fuente de estrés, un obstáculo en el camino hacia la meta y una herida que, cuando se cierra en el cuerpo, puede llegar a permanecer abierta en la mente.
Por ello, si no te has lesionado a lo largo de tu carrera deportiva, siéntete todo un afortunado. Si en cambio ya has pasado por el trance, o incluso lo estás viendo en estos momentos, sé consciente de que en la mayoría de los casos son solo un impás en el camino.
Los mejores consejos para hacer frente a las lesiones
Como decimos, lesionarse no es el fin del mundo: hasta los mejores deportistas se enfrentan a lesiones y, en muchas ocasiones, vuelven a la competición con más ganas que cuando lo dejaron.
Es el caso de Jan Frodeno, Lucy Young, Taylor Spivey y Sebastian Kienle, cuatro triatletas que en los últimos años han demostrado que se puede hacer frente a las lesiones y volver con ánimos mejorados. Y en un estado de forma más potente.
Nadie es invencible
Cuando sufres una lesión, el tuyo te parece el peor dolor posible. Taylor Spivey, primera en el actual ranking de la World Triathlon, lo sufrió en su momento.
Allá por 2014, cuando aún no era profesional, sufrió un accidente que le dejó varios meses sin poder entrenar: nueve puntos de sutura en el codo izquierdo, cinco en la rodilla izquierda, tres en la mano izquierda, múltiples fracturas en la mano izquierda y quemaduras por todo el cuerpo.
Prácticamente tuvo que aprender a caminar de nuevo. Sin embargo, ahora que está recuperada, el recuerdo de su lesión le permite tener claro que nadie es invencible.
Spivey sigue entrenando duro, pero la lesión la enseñó a ser prevenida: "Antes del accidente, ni siquiera me planteaba mirar lo que tenía delante. Ahora veo las cosas venir antes que nadie, porque me anticipo a ello".
Escucha a tu cuerpo
En 2014, Sebastian Kienle se convirtió en Campeón del Mundo al ganar en Kona.
En 2018, sin embargo, se enfrentó a su primer abandono. Y lo hizo porque, tras dos décadas compitiendo, ha aprendido a escuchar a su cuerpo.
Aunque el alemán reconoce que en triatlón a veces hay que aprender a asumir cierta cantidad de dolor, también admite que es importante saber poner límites: "Cuando entrenas demasiado o cuando te lesionas puedes llegar a perder la pasión por el deporte. Por eso es importante reaccionar antes de que sea demasiado tarde".
Este es también uno de los consejos de Spivey, que solía trabajar como salvavidas y lo ejemplifica de la siguiente manera: "Si ves que un niño va a meterse al agua y sus padres no le están vigilando, no esperes hasta que empiece a ahogarse para ayudarle, acércate antes y habla con él".
Lo mismo pasa con tu cuerpo: tienes que ayudarle antes de que no pueda más.
Mantén la rutina
Lucy Young se ha enfrentado a numerosas lesiones a lo largo de su vida, aunque el peor golpe se lo llevó cuando tuvo que acometer a una operación de cadera que la hizo parar durante casi un año.
Las peores secuelas se las llevó su mente, incapaz de entender que su cuerpo no podía seguirle el ritmo. Ahora, Young sabe que mantener una rutina, incluso cuando te lesionas, es una clave fundamental para no sucumbir ante las secuelas de una lesión.
"Si el deporte era tu ritual diario, de repente encontrarás un hueco en tu día que solías llenar entrenando", comenta la británica.
"Pero casi todas las lesiones requieren ejercicios de rehabilitación, así que mi mayor consejo es dejar de gastar el tiempo mirando Instagram o viendo la tele y, en su lugar, llenar ese vacío yendo al gimnasio para hacer rehabilitación".

Sal de tu zona de confort
Jan Frodeno ha sido tres veces campeón del mundo en Hawaii, pero él también sabe que no es indestructible.
En 2018, una fractura en su cadera le impidió competir siendo como era el máximo favorito. Sin embargo, tan solo un año después conseguía un incontestable triunfo en The Big Island, ganándole la partida a su lesión en el camino.
Frodo sabía que no podía enfrentarse directamente a la larga distancia, por lo que, tras su lesión, decidió empezar compitiendo en distancias más cortas: "Estaba buscando algo fuera de mi zona de confort, donde poder trabajar en mi intensidad", comentó en su momento.
"Mentalmente, ahora soy capaz de tomarme las cosas con calma, porque ya no me asusta que mi carrera termine".
Recompénsate
No es un secreto que los deportistas tienen que cuidarse de manera estricta para poder dar lo mejor de sí mismos en cada competición.
Sin embargo, Sebastian Kienle es consciente de que es tan importante ganar como recompensarse a uno mismo después de cada logro.
"Después de ocho horas en bici bajo la lluvia, completamente congelado, nada sienta mejor que comerse una chocolatina en el sofá después de una ducha caliente. Me recompenso con pequeños premios todo el rato, es clave para mantener un entrenamiento de triatlón intenso durante todo el año".