
Cómo influye el hotel que escojamos y su cocina en nuestro rendimiento en un triatlón
Se acerca el periodo estival o lo que es lo mismo, el periodo en el que vamos a competir en triatlón con más asiduidad. Somos triatletas, ciclistas, nadadores, corredores, piragüistas, etc. y en breve ya estaremos por ahí danzando con todos nuestros bártulos. Hemos preparado nuestra condición física con mucho mimo estos duros meses de invierno, hemos hecho una importante inversión en material deportivo, hemos vuelto loco a nuestro círculo familiar o social más cercano, contado las batallitas que nos esperan sin saber aún el resultado final…
Solo queda colocar todo en su sitio y correr lo más deprisa posible...
Consejos para escoger hotel en una prueba de triatlón
¿Estamos de acuerdo? ¿O nos falta algo? A ver, repasemos: bicicleta, neopreno, piragua, zapatillas, gafas… Joder, en material estamos servidos. Además hemos comido esta última semana como unos campeones, la carga de entrenamiento ha sido la adecuada… Solo queda encontrar un hotelito por la zona que cuadre, que esté cerca de boxes, que sea bueno, bonito y barato, con una cama cómoda en la que dormir ocho horas de un tirón..
¿Tendrá encima jacuzzi?
¿Y si os dijeran que ese hotel no dos da de comer? ¿Y si los restaurantes cercanos son la mayoría de comida basura?
Alguno, seguro –que ya nos conocemos- estará pensando “bueno, con una cena ligerita y un helado doble Regma (los del norte lo entenderéis) voy más que servido”. También me vale el “bueno, pillo algo en un supermercado y ya cenaré en la habitación”.
¿Dónde quiero llegar con todo esto?
Pues a que además de la cercanía del circuito, la comodidad y el precio de la habitación, deberíamos como triatletas fijarnos en un aspecto fundamental, que es el alimentarse bien antes de la competición. Si hemos sido capaces de preparar tantos meses con mimo, ¿por qué vamos a liarla ahora al final?
¿Acaso las comidas previas, o la cena y el desayuno anterior no son importantes? Lo son y mucho. Una mala elección de la comida previa puede arruinar toda la carrera. Y casos a nuestro alrededor los hay a patadas.
Las comidas y cenas en las pruebas de triatlón, punto de inflexión para escoger alojamiento
Es fundamental buscar por tanto un sitio donde sepamos que nos van a dar de comer, o que al menos haya cerca alguno, con ingredientes de calidad (tranquilos, no hace falta ir a Can Roca), y sobre todo con un horario amplio que te evite ir con prisas.
Sí, lo sé, hay gente que con un pepito de chocolate –o incluso dos- antes de una competición son capaces de estar en lo más alto de la clasificación, incluso lo he visto en compañeros míos del Triatlón Pisuerga, pero eso por desgracia solo se da en los cuerpos privilegiados. La mayoría de los mortales, conviene que seamos cautos y organizarnos bien.
En caso de que no queramos hacer uso de la comida del hotel o de los restaurantes cercanos, los tuppers también funcionan.
En definitiva, a la hora de escoger un buen lugar en que hospedarse, hay que asegurarse de que los fogones tengan un horario extendido y que la calidad del producto sea bueno. Está claro que cuantos más factores de riesgo tengamos bajo control, mejor va a ir nuestra prueba.
Foto de portada: Playitas Resort Media