
Cómo NO tienes que usar el pull buoy
Hablamos de ese complemento con forma de ocho que se pone entre los muslos y que nos ayuda a flotar mientras nadamos. Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre él y es que usar el pull buoy tiene muchos beneficios.
Es una herramienta muy sencilla de usar: lo pones entre los muslos y a nadar sin usar las piernas, pero déjanos decirte que ese no es el enfoque adecuado.
Algo en lo que está de acuerdo Phil Mosley, entrenador de triatlón responsable de MyProCoach™, que en unas de sus publicaciones de Instagram ha lanzado una pregunta a sus seguidores:
"¿Utilizas una pull buoy para que te facilite la natación? ¿Sí?", escribe Mosley. Bien, entonces debes saber que "no estás aprovechando al máximo esta gran herramienta de capacitación".
Si quieres explotar al máximo sus beneficios, ahí van unos trucos.
Concéntrate en la postura
Este complemento se encuentra entre los materiales imprescindibles a la hora de nadar en piscina y es porque se trata de una herramienta con gran potencial.
Muchos lo utilizan simplemente para hacer su natación más fácil, porque sus piernas se hunden por debajo de la superficie del agua sin él, y ese es el principal error.
El pull buoy reduce reducir la resistencia y por tanto mejora la natación. En parte porque mantiene las piernas juntas y en parte porque flotarán arriba, en línea con la parte superior de su cuerpo.
- Mejora la fuerza de la parte superior del cuerpo.
- Es resistente a la corrosión en el agua.
- Eleva las caderas y las piernas a la correcta posición del...
Hasta aquí, todo genial. Pero ¿qué pasará cuándo te lo quites? El problema viene cuando el nadador se quita el corcho. Es importante tener el control y el foco en cómo se siente la postura correcta al nadar para que, cuando lo quitemos, podamos mantener esta postura intacta.
Trabaja tu condición física
Una vez que estás lo suficientemente en forma, nadar con un pull puede reducir su consumo de oxígeno.
Esto supone una gran oportunidad para centrarse en perfeccionar la técnica de natación. Respirar cada cinco, siete o incluso nueve brazadas, te brinda la oportunidad de interiorizar una buena técnica de brazada, con menos interrupciones en la respiración.

Como siempre, tratar de recuperar esa sensación sin el pull es clave para hacer un trabajo que beneficie su brazada en condiciones normales.
Hacer series largas, que quizá no podrías soportar sin un pull, es una gran forma de mejorar tu condición física, especialmente si se combina con un trabajo donde hacemos foco en una buena fase de captura. Incluso podemos agregar palas para llevar el entrenamiento a un nivel superior.
Trabaja la técnica de respiración
No es solo entrenar sin necesidad de usar las piernas para ganar fuerza y técnica en los brazos o el tren superior. El pull buoy nos puede ayudar a mejorar muchas facetas de la natación.
Como por ejemplo desarrollar una buena técnica de respiración al nadar, algo que también es importante.
Esta herramienta no solo nos garantiza el oxígeno que necesitan nuestros músculos, al ahorrarnos la patada, sino que también minimiza los efectos negativos que el giro para respirar puede tener en la mecánica de la brazada.
Cuando uses pull, concéntrate en exhalaciones bajo el agua prolongadas y controladas, de modo que tus pulmones estén listos para una rápida toma de aire en un golpe de respiración.
Luego intente emplear la misma técnica sin esta herramienta.
No sólo sirve en los mulos
El pull buoy normalmente se pone entre los muslos, pero se le puede dar otros usos. Por ejemplo, colocándolo entre los tobillos provocarás un arco lumbar que te va a hacer entrenar el abdomen para mantener la postura adecuada.

También se puede usar para mejorar tus patadas. Si lo colocas por delante de ti, sujetado con las manos estando estirado, disminuirá la flotabilidad de tus piernas, haciendo necesario un extra de fuerza en cada patada para mantener la postura.