
Así se forma un campeón: un nuevo estudio demuestra qué les diferencia del resto de mortales
¿Qué explica la adquisición de un rendimiento humano excepcional? ¿Un enfoque en la práctica de manera especializada facilita esta excelencia, o es mejor una experiencia de práctica multidisciplinaria? Varias universidades en conjunto han estudiado cómo se forma un campeón y qué les diferencia del resto.
¿Cómo se forma un campeón?
La Universidad de Kaiserlautern junto con Case Wastern Reserve University y la Universidad Estatal de Michigan han llevado a cabo un análisis para determinar cuáles son las razones por las que un deportista se convierte en campeón.
Este metanálisis involucró 51 informes de estudios internacionales con 477 tamaños de efectos de 6.096 atletas, incluidos 772 de los mejores del mundo.
Las variables estudiadas fueron:
- La edad de inicio.
- La edad para alcanzar los hitos de rendimiento definidos.
- Las cantidades de práctica dirigida por el entrenador.
- El juego dirigido por jóvenes en el deporte principal del atleta y en otros deportes.
Resultados del estudio
Los análisis revelaron que:
- Los atletas adultos de clase mundial se dedicaron a una práctica multideporte más infantil y adolescente, comenzaron su deporte principal más tarde, acumularon menos práctica deportiva principal e inicialmente progresaron más lentamente que los atletas de clase nacional.
- Los jóvenes atletas de mayor rendimiento comenzaron a practicar su deporte principal antes, se dedicaron a practicar más deportes principales, pero menos a otros deportes, y tuvieron un progreso inicial más rápido que los atletas jóvenes de menor rendimiento.
- El juego dirigido por jóvenes en cualquier deporte tuvo efectos insignificantes en el rendimiento de los jóvenes y adultos.
Existe cierto paralelismo con la ciencia: los premios Nobel tenían un estudio/experiencia laboral multidisciplinaria y un progreso temprano más lento que los ganadores de premios a nivel nacional.
Los hallazgos sugieren que las experiencias de práctica variables y multidisciplinarias están asociadas con un progreso gradual inicial específico de la disciplina, pero una mayor sostenibilidad del desarrollo a largo plazo de la excelencia.
¿Qué hace, entonces, a un campeón?
En resumen, este análisis de más de 6.000 atletas descubre que los que llegaron a ser de categoría mundial, tuvieron durante su juventud:
- Más multideporte que práctica especializada.
- Comenzaron su deporte principal más tarde.
- Acumularon menos práctica.
- Progresaron inicialmente más lentamente que sus compañeros de clase nacional.
Los que rindieron bien cuando eran jóvenes, pero no progresaron a nivel mundial:
- Empezaron antes su deporte principal.
- Se especializaron, practicando más un solo deporte.
- Progresaron más rápidamente.
En definitiva, la práctica multidisciplinaria temprana, no la especialización temprana, predice el rendimiento de clase mundial.
Un campeón: ¿nace o se hace?
Esta es otra de las grandes preguntas que surgen entorno a esta cuestión. ¿Un campeón nace o se hace? El estudio realizado por Cristóbal Gutiérrez Lillo, Profesor de Educación Física, Deportes y Recreación en la UMCE, Chile, lo responde.
Gutiérrez, a través de su análisis, señala que el factor genético es el limitante no modificable que marca la diferencia entre un campeón y el segundo lugar en una competición.
Según McGuff la cantidad o porcentaje de fibras musculares viene determinada genéticamente al momento de nacer y varía dependiendo del grupo muscular analizado.
Wilmore y Costil reafirman lo anterior tras comparar los porcentajes de fibras musculares en diferentes músculos entre deportistas y no deportistas.
¿La conclusión de ello? El perfil genético individual puede afectar sustancialmente al tamaño y la forma corporal, lo que puede predisponer a ciertos individuos a ser más eficientes en determinados tipos de deportes.

Mientras, los factores psicológicos, fisiológicos y biomecánicos pueden modificarse con mayor o menor dificultad y tiempo para alcanzar el máximo rendimiento.
El entrenamiento deportivo genera cambios, adaptaciones y mejoras en todas las características, componentes y cualidades físicas y psicológicas que pueden ser modificadas.
Conclusión
Una práctica multidisciplinar temprana, así como también, en cierta medida, el factor genético, dicta la formación de un campeón. No obstante, hay factores psicológicos, fisiológicos y biomecánicos que pueden modificarse para obtener el máximo rendimiento deportivo.