
5 claves para lograr consistencia en el deporte
La RAE define consistencia como "duración, estabilidad, solidez". Tal y como ya explicamos en Planeta Triatlón, sin disciplina y constancia, no llegaremos de la manera más óptima a nuestros objetivos.
Esto no significa entrenar cada día como si fueras el último, ya que como apunta Brad Stulberg, "si vas a por todas, a menudo acabas roto". Pero "si pones la pelota en juego, una y otra vez, suelen ocurrir cosas buenas".
Si hace unos días abordamos algunos consejos para no fallar en los entrenamientos, hoy, de la mano de Stulberg, repasamos cinco claves para ser constante en el deporte, que también te servirán para tu trabajo y el resto de facetas de tu vida:
Los esfuerzos heroicos no suelen acabar bien: resiste su encanto
"Los esfuerzos que duran toda la noche, el entrenamiento hasta el vómito y las dietas extremas pueden ser divertidos y pueden incluso hacernos sentir bien durante un tiempo, pero normalmente acaban en enfermedad, lesión o agotamiento", explica el autor de Peak Performance.
Stulberg califica los esfuerzos desmedidos como "tontos (en el mejor de los casos) y perjudiciales (en el peor)". A veces tenemos que conocer nuestros límites, pero esos casos son sólo la excepción que confirma la regla.

En este sentido no cabe demasiada discusión, porque las investigaciones han demostrado que las lesiones y las enfermedades suelen ser producto de un aumento del volumen de trabajo de manera repentina.
Si eres adicto al progreso visible no durarás mucho en lo que sea que hagas
"Muchas personas se queman no sólo después de una dura derrota, sino también después de un gran éxito o un ascenso meteórico. La razón es que el subidón no dura para siempre", apunta este experto en rendimiento.
Stulberg aboga por el mismo mantra que llevó a Chris Nikic a ser el primer atleta con síndrome de Down a terminar un IRONMAN: Ser un uno por ciento mejor cada día.
"No te preocupes por machacarte todo el tiempo; apunta a ganancias marginales que se sumen", explica. "La trampa, sin embargo, se produce cuando se hace difícil mejorar un uno por ciento cada día, lo que ocurre con bastante rapidez en la mayoría de las actividades".
Por eso, a veces, hay que saber cambiar el foco a tiempo. No trates de conseguir un progreso visible, lucha por un esfuerzo sostenido y sabio y el progreso llegará solo. "El trabajo debe ser una práctica continua donde se mide el proceso global", al mismo tiempo que "el progreso es un subproducto de tu compromiso y presencia en el proceso".
El progreso no es lineal
"Cuando eres nuevo en una actividad, aunque te propongas mejorar un 1% cada día, en realidad podrías mejorar un 100% cada día. A medida que aumenta tu nivel de habilidad, los avances son más graduales: 10%, 5%, 1%, 0,5%, 0,25%, etc.", explica Brad Stulberg.
El co-fundador de The Growth Equation asegura que "este fenómeno es la razón por la que es tan importante ser paciente y disfrutar de lo que haces". A lo largo del proceso encontrarás subidas y bajadas y debes aprender a sentirte cómodo con ellas.
No existen los avances de la noche a la mañana
Una vez leí de Jaime Menéndez de Luarca que "ningún entrenamiento es clave por sí solo". Casi todos tenemos lo que se conoce como una "racha caliente" en algún momento -o varios- de nuestra vida deportiva. Esto se refiere a "un período específico durante el cual el rendimiento de un individuo es sustancialmente mejor que su rendimiento típico."
¿Y qué hay detrás de esas rachas? Cero trucos, mucha paciencia y trabajo: "Todas se apoyan en una base de trabajo anterior, durante la cual la mejora observable fue mucho menos sustancial", comenta Stulberg.
"Lo que parece un avance no suele serlo. A veces hay que golpear una piedra treinta veces antes de que se resquebraje".
Muestra moderación, incluso si te sientes bien
¿Se puede 'morir de éxito'? Por supuesto. "El progreso sostenible, en casi todos y cada uno de los esfuerzos, requiere parar una repetición, al menos en la mayoría de los días. Esto es lo que te permite volver y retomar el ritmo al día siguiente".

Muchos deportistas tienen problemas para contenerse. Un mal que aumenta incluso cuánto mayor es el estado de forma. Cuánto mejor se ven, más quieren entrenar. ¿Cuántos tenéis algún amigo que ha acabado 'pasado de rosca'?
"Es difícil parar en seco para la gente acostumbrada a darlo todo", señala el autor de The Practice of Groundedness. "El truco está en darse cuenta de la diferencia entre darlo todo en un día cualquiera y darlo todo durante un periodo prolongado. Lo primero es precisamente lo que se interpone en lo segundo".