
¿Cuál es la mejor hora para entrenar?
La vida de cada persona tiene unos horarios establecidos. El trabajo, la vida social y las diferentes obligaciones familiares dejan un determinado tiempo para hacer deporte. Mucha gente suele entrenar al atardecer o la noche ya que suelen ser el período libre de su jornada laboral, pero hay mucha otra que prefieren quitarse esa tarea cuanto antes mejor. ¿Pero cuál es la mejora hora para entrenar? En este artículo, te explicaremos las diferentes ventajas e inconvenientes que tiene entrenar a diferentes horas.
Mañana
La gente que entrena temprano suele creer que, al dormir siete u ocho horas seguidas, van a dar un plus en su entrenamiento. Error. El cuerpo viene de estar en reposo y en una posición horizontal durante muchas horas. Debido a ese estado de relajación, la musculatura, el sistema nervioso y demás capacidades tienen que ir despertando de una manera progresiva para lograr una activación adecuada.
En esta franja horaria, puedes encontrarte más rígido y va a costar encontrar el ritmo adecuado que queramos imprimirle. La única forma de conseguir el estado de activación deseado es aumentar nuestro tiempo de calentamiento.

La parte positiva de entrenar temprano es que te quita el estrés de tener que entrenar. La gente suele tener esa presión de hacer su entrenamiento y van barruntando la idea durante todo el día.
Otro de los beneficios que te puede aportar entrenar por la mañana, es en relación a los hábitos alimenticios. Si tienes un nutricionista o sigues unas pautas de alimentación en la que tenéis entrenamiento en ayunas, podéis hacerlo a primera hora de la mañana antes del desayuno. Si tienes marcado ese entreno en ayunas, pero solo puedes al mediodía o por la tarde, es más complicado cumplirlo.
Mediodía
Respecto a los entrenamiento en mediodía, lo ideal es entrenar antes de comer. ¿Por qué? El aporte de hidratos de carbono y de proteínas, que el cuerpo nos pide después de entrenar, lo vamos a conseguir gracias a la comida que vayamos a ingerir. Este aporte lo tendríamos que hacer a base de batidos extra, y con la comida ya eliminamos ese aporte calórico de más. Si no hay otro remedio que entrenar después de comer, tienes que tener claro que no es lo más recomendable dado que estás en plena digestión y te va a costar más lograr tu rendimiento máximo.
Además, al mediodía es cuando el sol está en su punto más alto y donde su luz suele afectar negativamente a la piel. Es imprescindible salir a entrenar con la protección adecuada: crema de protección solar, gafas de sol, gorra, mantener una hidratación correcta y evitar estar expuestos en las zonas de sol.
Noche
El horario predilecto para la mayoría de gente. Después de todo el día atendiendo a obligaciones laborales y familiares, para muchas personas es una forma de liberar estrés entrenar a la caída de la tarde o principio de la noche.
Al contrario que los que entrenan temprano, el cuerpo arrastra la activación previa de todo el día. Cierto es que si tu empleo conlleva un esfuerzo físico importante, como puede ser trabajar en el sector de la construcción, estarás absolutamente agotado y sin ganas de realizar tu entrenamiento. Ahora, ¿sabes en qué franja horaria se disputan las finales olímpicas? Exacto, por la noche. Esto se debe a que es la franja horaria en la que los deportistas logran los mejores resultados.

Los dos problemas que nos plantea el entreno nocturno son dificultades a la hora de conciliar el sueño y desajuste de horarios con las competiciones:
- Entrenar a altas horas de la noche (23:00 horas, por ejemplo) nos provoca un estado de excitación que es imposible pegar ojo o nos va a costar mucho más que si hubiéramos adelantando un par de horas el entrenamiento.
- En cuanto a las competiciones que podamos tener, entrenado por la noche vas a acostumbrar a tu cuerpo a dar su mejor rendimiento en ese horario y cuando lleguen las competiciones, como las de triatlón o ciclismo que suelen desarrollarse las mañanas de los fines de semana, no vas a poder alcanzar tu mejor nivel. Algo similar sucede en las competiciones en el extranjero y el temido “jet-lag”. Otro problema es que, si nunca has entrenado por la mañana, no vas a saber planificar tu desayuno para el día de la competición. Lo ideal es que prepares tu dieta precompetición y adecues tu cuerpo, entrenando por la mañana en los fines de semana, vacaciones o días libres que tengas disponibles.