La cara oculta de la hidratación deportiva
Foto: Facebook//Sebastian Karas
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La cara oculta de la hidratación deportiva

La hidratación es esa gran olvidada del entrenamiento de muchos de nosotros, un reverso en el que apenas nos fijamos. Si hablamos de la natación, el porcentaje de deportistas que se preocupa por él es prácticamente nulo.

¿Que hoy nos toca nadar? Para qué vamos a llevar agua, si ya está llena la piscina de ella, ¿verdad?

Craso error. Y no sirve con el argumento de que, por despiste o por falta de coordinación, algún trago nos vamos a llevar al gaznate durante la sesión.

Así que la mitad de los días nos olvidamos de llevarnos nuestro bidón del que echar mano en los descansos. Pero, ¿a que no pasa lo mismo cuando sales en bici?

Foto: Facebook//Sebastian Karas
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Teniendo en cuenta que la mayor parte de pérdida de peso mientras entrenamos es en forma de líquido, es evidente lo importante que es recuperar esa pérdida.

Y si hay un deporte donde esto se olvida una tras otra vez es en natación, frente a otros deportes, como el correr o la bici, que a la mínima, ya estás bebiendo como un loco.  

Sin embargo, cuando nadas no sientes que estás sudando, pero pierdes líquidos exactamente igual, por ejemplo, produciendo más orina. Y luego pasa lo que pasa… que las piscinas se llenan de orina.

Foto: Facebook//Sebastian Karas
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¿Qué tipo de problemas podemos tener por deshidratación?

El más común y más obvio es la mayor probabilidad de sufrir calambres.

La falta de agua produce un desequilibrio que desencadena un proceso de contracción muscular y el resultado más normal suele ser el típico calambre.

También puede manifestarse en forma de cambios repentinos en la temperatura corporal, estrés cardíaco y sensación de debilidad. En resumen y siendo muy claros, que si no te hidratas antes, durante y después del entrenamiento, puede afectar tu rendimiento.

¿Cómo podemos evitar llegar a esta situación?

Pues tenemos dos formas:

  • La primera, mantenerse hidratado durante todo el día.
  • La segunda, tener siempre a mano al menos un bidón con medio litro o un litro de agua a mano mientras entrenas natación en la piscina.

¿Qué debe haber en la botella? El agua mineral normal y corriente es lo mejor.

Ya sabes la cantidad de productos que hay para deportistas que puedes prepararte tú mismo y que parecen el agua bendita que nos va a dar superpoderes a la hora de entrenar.

En lugar de recomendarte una marca en concreto, lo mejor es que aprendas a leer la etiqueta de lo que compras y asegurarte de unos puntos básicos:

  • Que sepa bien, tema completamente subjetivo que dejo a tu elección.
  • Que contenga al menos algo de carbohidratos (aproximadamente un 8%).
  • Fácil de digerir.
  • Que no contenga colorantes artificiales.

Si eres de los que prefieres hacerte las cosas en casa para saber lo que comes y lo que bebes, aquí tienes los ingredientes de tu receta:

  • 500-1000 ml de agua.
  • Zumo de 1-2 naranjas, mandarinas o limones.
  • Una pizca de sal.
  • 2-4 cucharadas de café de azúcar.
Foto: Facebook//Sebastian Karas
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Y aquí va el truco que nunca falla para evitar problemas de deshidratación: nunca esperes a tener sed para beber.

La sensación de tener sed es un aviso que te da el cuerpo para recordarte que está seco y necesita líquidos y minerales. Y otra de las cosas con las que te debes quedar de esta entrada es que el hecho de estar en el agua engaña a los receptores sensoriales de tu cuerpo y te impiden tener sed.

Bebe pocas cantidades con frecuencia en lugar de beber mucho de una vez.

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