
Así te ayuda el deporte a prevenir el resfriado y la gripe
Cuando la temporada de frío llega, lo hace acompañada de los típicos resfriados invernales que, de pillarnos, nos dejan un par de días en cama.
Y si algo hemos aprendido de la pandemia es que siempre podemos hacer cosas para prevenir contagiarnos, incluso cuando a nuestro alrededor todo el mundo está tosiendo o estornudando. Pero ¿y si te dijéramos que el deporte, como por ejemplo la natación, puede evitar que te resfríes?
Los deportistas tienen una “fórmula secreta” para evitar la peor parte del invierno: la actividad física, en sí misma. Así es, hacer ejercicio es una de las mejores maneras de mantener tu sistema inmunológico funcionando a plenas capacidades.

El deporte protege el tracto respiratorio
Según Nieman, Henson et al. (2011), estudio en el que se analizaron los hábitos de más de 1000 participantes en la Universidad Estatal de los Apalaches en Carolina del Norte, encontraron que la actividad física fue el principal factor señalado para predecir si una persona desarrollaría una dolencia de las vías respiratorias superiores.
Descubrieron que, aquellos usuarios que hacían ejercicio por lo menos cinco días a la semana, el riesgo de que padecieran o desarrollaran una infección del tracto respiratorio superior disminuía en un 43% en comparación con el resto de participantes.
Por si fuera poco, los entrenamientos que contabilizaban no suponían grandes periodos de actividad, con tan solo unos 20 minutos de trabajo resultaba suficiente para conseguir esa prevención de la infección, mientras que los nadadores Master promedian unas cuatro horas de entrenamiento semanal.
La respuesta a la pregunta de por qué el deporte tiene este efecto en el cuerpo reside en el sistema inmunológico. El ejercicio estimula este sistema haciendo que esté más alerta a posibles invasores, de tal forma que cuando una amenaza se presenta el cuerpo sea capaz de cortarlo de raíz.

¿Qué otras cosas podemos hacer?
De igual forma, hay ciertos hábitos que podemos compaginar con el ejercicio para estimular aún más el sistema inmune y mejorar nuestro estado de salud a partes iguales:
Descansar adecuadamente
El ejercicio es bueno, pero demasiado puede llegar a sobrecargar el cuerpo y suprimir el sistema inmunológico y causar un aumento de la inflamación, mientras que el descanso es la forma de reparar el organismo y darle el descanso que necesita para recuperarse.
De igual forma, mantener unos buenos hábitos de sueño es crucial no solo para el rendimiento deportivo, también lo es para el correcto funcionamiento de todas las funciones corporales.
Comer bien
Se trata de otra de las piezas claves de la salud y el apoyo inmunitario, en este sentido, optar por una dieta basada en alimentos integrales, plantas y en general, productos naturales, se considera la mejor forma de proceder.
Además, si practicamos deporte, necesitamos contar con una fuente de energía de calidad, por lo que tendremos que incluir grasas saludables, proteínas magras, cereales integrales y verduras frescas.

Reducir el estrés
Si bien es cierto que un poco de estrés puede ayudar a desarrollar y mantener nuestro sistema inmune trabajando al máximo, mucho estrés o el estrés crónico pueden afectar en gran medida a nuestros sistemas de defensa.
Practicar la atención plena, yoga o incluso meditación son actividades que pueden ayudar a aliviar el estrés.