
El último golpe científico a las dietas bajas en carbohidratos
Los carbohidratos han sido un tema de debate en la comunidad científica y en la sociedad en general. Muchos piensan que deben ser evitados a toda costa, mientras que otros creen que son necesarios para una dieta saludable y equilibrada.
Pero, ¿cuál es la verdadera importancia de los carbohidratos en la evolución humana? Para responder a esta pregunta, vamos a hacernos eco de un reciente hilo de Twitter de Ismael Galancho, experto en nutrición y entrenamiento, quien ha proporcionado algunas respuestas interesantes al respecto.
Según Galancho, "en un contexto evolutivo, los humanos necesitaban generar grandes reservas de glucógeno para proporcionar fuentes de glucosa para períodos de ayuno sostenido o dificultades. Para ello, la dieta debía proporcionar un excedente de energía y carbohidratos".
En otras palabras, los carbohidratos eran necesarios para que los humanos pudieran sobrevivir y adaptarse a su entorno.
Antes se consumían más carbohidratos de lo que se pensaba
De hecho, algunos estudios han demostrado que los humanos primitivos consumían más carbohidratos de lo que se pensaba. Por ejemplo, Rabinowitch (1936) y Sinclair (1953) encontraron evidencia de que los Inuit, que se creía que estaban constantemente en cetosis, en realidad comían más carbohidratos de lo que se pensaba.
Según Galancho, "el aumento de la secreción de la amilasa salival y pancreática que se produjo con el cocinado de los alimentos después del descubrimiento del fuego es un indicativo claro de que los carbohidratos fueron clave para el desarrollo evolutivo". Esto supuso, entre otros aspectos, "un aumento del tamaño del cerebro observado desde el Pleistoceno medio en adelante".

Además, los humanos primitivos también consumían carbohidratos de fuentes vegetales. Miller et al. (2020) encontraron evidencia de la abundancia de almidón comestible en esa época, proveniente de alimentos vegetales como palmeras, lirios, juncos, miel, frutas y bayas.
"Los alimentos vegetales que contienen altas cantidades de almidón fueron esenciales para la evolución del ser humano durante el Pleistoceno", según estos autores.
¿Cómo se adaptaron los humanos a la ingesta de carbohidratos?
Según Galancho, "los humanos desarrollaron una mayor capacidad para la gluconeogénesis y para excretar urea para eliminar el amoníaco, un subproducto tóxico de la degradación de proteínas".
Para ejemplificarlo, habla de la tribuo de los Inuit, que "tienen hígados agrandados con una mayor capacidad para la gluconeogénesis".
Aunque estudios previos han destacado el paso de una dieta basada en plantas hacia una dieta basada en carne como paso clave en el desarrollo del cerebro y otros rasgos humanos, los carbohidratos también eran necesarios para adaptarse a las crecientes demandas metabólicas de un cerebro en crecimiento. Según
Galancho, "una dieta equilibrada que incluya carbohidratos es esencial para mantener una función cognitiva óptima".

De hecho, un estudio realizado por Kuipers et al. (1999) en la Universidad de Maastricht mostró que una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas puede afectar negativamente el rendimiento cognitivo en humanos. El estudio sugiere que los carbohidratos son una fuente importante de energía para el cerebro.
Por otro lado, algunos defensores de las dietas bajas en carbohidratos argumentan que la cetosis (un estado metabólico en el que el cuerpo utiliza grasas en lugar de carbohidratos como fuente de energía) es beneficiosa para la salud.
Sin embargo, según Galancho, "los Inuit, que se creía que estaban constantemente en cetosis, en realidad no lo estaban. El glucógeno de la carne junto con la elevada gluconeogénesis los sacaba de este estado fisiológico".
En otras palabras, la capacidad del cuerpo humano para producir glucosa a partir de proteínas y otros compuestos hace que la cetosis no sea necesaria para una dieta saludable y equilibrada.
En conclusión, según los estudios científicos mencionados y la opinión de Ismael Galancho, los carbohidratos han desempeñado un papel importante en la evolución humana y son esenciales para una dieta saludable y equilibrada. Los carbohidratos eran necesarios para adaptarse a las crecientes demandas metabólicas de un cerebro en crecimiento y para generar grandes reservas de glucógeno para períodos de ayuno sostenido o dificultades. Aunque los humanos primitivos consumían una combinación de alimentos de origen animal y vegetal, los alimentos vegetales que contienen altas cantidades de almidón fueron esenciales para la evolución del ser humano durante el Pleistoceno. Por lo tanto, una dieta equilibrada que incluya carbohidratos es esencial para mantener una función cognitiva óptima y una buena salud en general.