
El drafting en el Ironman de Kona: esa plaga ridícula
Entrenas como si no hubiese mañana. Te gastas un dineral en equipación para ahorrar el mayor tiempo posible en el segmento de ciclismo. Te partes los cuernos en un Ironman para tratar de conseguir el soñado slot al Campeonato del Mundo. Lo consigues haciendo una marca de escándalo. Te dejas un pastizal en financiar el viaje a Kona. Participas en la prueba de las pruebas, en la Meca del triatlón, en el Paraíso de la Larga Distancia.
Y vas y chupas rueda. Con dos huevos duros.
Hace unos días hablábamos del Ironman de Barcelona y del drafting que se daba. Poniéndolo entre muchísimas comillas, podemos hasta entenderlo, al fin y al cabo los que van a pruebas "locales" sufren lo que no está escrito simplemente para completar la prueba. Les da igual Kona y les da igual el tiempo, con terminar se dan con un canto en los dientes. Además en Barcelona hasta le podemos echar algo de culpa al recorrido, si pecamos de laxos y poco estrictos.
¿Pero en Kona? ¿Qué coños, hablando mal y pronto, hace la gente haciendo drafting en Kona? Estar allí debería ser una fiesta. ¿Qué validez tiene entrar en meta, sabiendo que en el fondo has hecho trampas? Ponemos la voz en grito porque la gente se dope, y no dudamos un ápice en jarrearnos el segmento de ciclismo bien acomodados en un grupo de treinta personas? Las fotos que se han colgado estos días son de un vergüenza ajena extrema. Y lo peor es que en algunas fotos, incluso subidas por los propios afectados, se ve a gente conocida que sabes a ciencia cierta que son de esos a los que se les llena la boca criticando el drafting de los populares.
De los que no son como ellos.
Obviamente no vamos a dar nombres, pero en las fotos que adjuntamos se ven perfectamente números de dorsales, y alguno es más que conocido.
Quiero pensar que en el fondo, cuando estén tranquilamente en su casa, no sentirán orgullo ninguno de la medalla de finisher. O vete tú a saber...









