
Drift cardiovascular en deportes de resistencia
El drift cardiovascular, también denominado "deriva cardiovascular", es un fenómeno consistente en el progresivo y constante aumento de la frecuencia cardíaca durante un ejercicio prolongado a un ritmo uniforme.
El drift cardiovascular se asocia a ejercicios realizados a ritmo estable en ambientes calurosos, apareciendo a los 10-15´y haciéndose más evidente pasados los 60´del entrenamiento, pero ocurre también en ambientes frescos, las causas de este aumento son las siguientes:
La reducción del volumen de sangre (hipovolemia) se piensa tiene un papel fundamental. Ésta puede venir por deshidratación y/o sudor. La reducción de la presión arterial media provoca un incremento de la actividad simpática (incremento de la frecuencia cardíaca) y la disminución del flujo sanguíneo cutáneo, que a su vez provoca mayor hipertermia. Un aumento de la temperatura corporal también activa el sistema nervioso simpático para aumentar el gasto cardíaco (a través de la frecuencia cardíaca) con fines de termorregulación.

Ahora que conocemos porqué sucede esto, debemos pasar al siguiente nivel, las estrategias para paliarlo, las cuales son:
- Hidratación: pre e intra-ejercicio es un aspecto muy a tener en cuenta para paliar los efectos de la deriva cardiovascular, siendo menor en atletas bien hidratados antes de la sesión de entrenamiento. Además, si ésta fue con sales los efectos fueron menores.
- Mantenimiento del equilibrio de electrolitos: relacionado con lo anterior, se recomienda la ingesta de agua acompañado de sales, en función de la temperatura y condiciones ambientales.
- Disminución de la cadencia en ciclismo y triatlón: evitando la disminución de la saturación cerebral.
- Aclimatación: la deriva será menor si compites/entrenas en climas a los que estás acostumbrado.
- Entrenamiento de fuerza: Según Chicharro (2014), la fatiga del sistema neuromuscular sería otra causa de activación del sistema simpático, lo que provocará el incremento de la frecuencia cardíaca durante el ejercicio prolongado. Según esto, otro de los beneficios que nos puede otorgar el entrenamiento de fuerza en deportistas de resistencia es el incremento de su eficiencia, con lo que se puede requerir menos volumen de sangre ante una carga de trabajo determinada y a su vez retrasaremos la fatiga neuromuscular y mejoraremos la economía.
- Uso del pulsómetro: No puede ser nuestro único marcador de esfuerzo durante el ejercicio, que quede claro por favor. Siempre acompañado de otras herramientas.

Como conclusiones debemos tener claro que este efecto se produce en el organismo en ejercicios prolongados, pasada la hora de ejercicio es más notable y, si nuestra estrategia de hidratación no es la correcta, el efecto será mayor. Entonces debemos utilizar otros medios de control de la intensidad del ejercicio, como potenciómetro, o escalas de esfuerzo, siendo nuestro objetivo estar en cierta zona diana durante un tiempo "X", el cual, si es mayor de 10´-15´ no nos dará valores fiables de frecuencia cardíaca.
Referencias
- Ortega, J. (2014). Control del Drift Cardiovascular en Deportes de Resistencia. G-SE. Atletismo. Artículos
- Chicharro, J. L. (2014). Fisiología del Ejercicio Fisiología Clínica del Ejercicio: Frecuencia cardiaca e intensidad de ejercicio: “drift cardiovascular. ” Fisiología del Ejercicio Fisiología Clínica del Ejercicio.