
El tapering en un Ironman
Quedan menos de tres semanas para el Ironman Lanzarote, y a estas alturas, los deberes de aquellos que participáis ya tendrían que estar hechos. Es por eso que hoy, de la mano de Skechers Performance, zapatilla de running oficial de Ironman Europa, vamos a hablar del tapering, la fase de sobrecompensación previa a la competición que nos puede ayudar a mejorar hasta un seis por ciento.
En esta fase, el volumen y la intensidad de los entrenamientos se tienen que ver reducidos, pero sin llegar a desentrenarse. Y claro, lidiar en esa delgada línea roja depende de muchos factores. Cada uno tiene que decidir, en función de su capacidad de recuperación y sus volúmenes de fatiga, qué tiempo necesita. Si eres de los que recuperan fácilmente después de un buen fin de semana deportivo, de esos en los que te has jarreado bien, quizás tengas que reponer menos días que alguien que hasta el jueves de la semana siguiente no ha recuperado las piernas y las reservas de glucógeno.

De igual manera, también se ha de tener en cuenta el clima en el que nos encontremos, las distancias que tenemos que recorrer para desplazarnos hasta la prueba... La idea que subyace de fondo en todo esto del tapering es sencilla: facilitar que el cuerpo recupere después de toda la carga de entrenamientos que nos hemos metido entre pecho y espalda y lleguemos al día de competición sin fatiga, con las reservas a tope y sin haber perdido el punch necesario para competir.
Aunque depende del nivel de cada uno (los élite apenas hacen tapering), para un triatleta de GGEE un buen tapering puede andar entre siete y catorce días, y a lo largo de ellos conviene reducir la carga hasta un setenta y cinco por ciento. Para la preparación de un Ironman, estas tres semanas previas es como agua bendita. ¡Lo que os va a cundir el día sin tener que daros esas panzadas a entrenar!
¿Dónde reducimos? Principalmente en carrera a pie, que de las tres disciplinas es la más lesiva y a cotas más altas lleva nuestras pulsaciones. La intensidad del entrenamiento sí que hay que tratar de mantenerla, orientados a, como decíamos al principio, no perder el punch de velocidad. Es decir, bajamos los volúmenes, pero han de ser entrenamientos que nos mantengan activos.