
El viaje mental y físico tras acabar un IRONMAN: ¿necesitas un descanso de la distancia?
El mundo del triatlón es uno de constancia, resistencia y pasión. Participar en pruebas IRONMAN no es sólo una muestra de destreza física, sino también de fortaleza mental.
Jaime Menéndez de Luarca, con su vasta experiencia en este deporte, lo refleja a la perfección en una de sus últimas publicaciones de Instagram: "Entre 1994 y 2008 completé 10 pruebas de distancia IRONMAN terminando un ciclo con mi primera clasificación para Kona".
La preparación para estas competiciones es un proceso complejo y exigente. Se requiere de horas y horas de entrenamiento, sacrificando muchas veces otros aspectos de la vida cotidiana. Jaime ilustra esto al compartir: "Esos veinte fines de semana que apenas vivimos para seis horas de bici el sábado y dos de carrera el domingo exiguamente dejan nada más que tiempo para descanso". Esto nos muestra que, más allá del día de la competición, es el viaje y la preparación lo que realmente define a un atleta.
Las pausas necesarias: saber cuándo dar un paso atrás
En los deportes de resistencia, especialmente en disciplinas tan exigentes como el triatlón de larga distancia, la intensidad y la dedicación son esenciales. Sin embargo, la sabiduría radica no solo en saber cuándo acelerar, sino también en reconocer cuándo es crucial tomar un respiro.
La preparación para un IRONMAN es un proceso que abarca meses, incluso años. Durante este tiempo, los atletas someten sus cuerpos y mentes a niveles extremos de estrés y fatiga. Por tanto, identificar los momentos en los que es necesario hacer una pausa, reevaluar y recuperarse es fundamental para evitar lesiones, agotamiento mental y, en última instancia, el posible fracaso en la competición.
Además, no todas las pausas están dictadas por el cuerpo. A veces, circunstancias externas, como eventos globales inesperados o cambios personales, pueden influir en la decisión de un atleta de dar un paso atrás. En estos momentos, la adaptabilidad y la capacidad de reevaluar objetivos y estrategias son habilidades invaluables.
La pandemia del covid, por ejemplo, trastocó los planes de muchos, obligándoles a reevaluar su enfoque y estrategia. "Vino a cambiar muchas cosas" explica "y de 2019 hasta Saint George 2022 solo afronté aquel mundial", relata el entrenador de Gonzalo Fuentes y Sara Pérez.
Jaime destaca la importancia de entender la mentalidad con la que uno se acerca a la competición, poniendo en evidencia la diferencia entre una mente para distancias cortas y una para distancias largas. Decidir no competir, o pausar la preparación, puede ser una estrategia esencial para garantizar el éxito a largo plazo, como lo reflejan sus palabras: "el IRONMAN 24º tendrá que esperar un momento tan especial como la distancia lo requiere".

Decálogo para disfrutar (más) y postergar ese parón en seco
Hay un amplio espectro de factores a tener en cuenta a la hora de asumir que necesitas un parón de la distancia IRONMAN. Desde nuestro punto de vista, éste sería el decálogo que has de valorar:
- Escucha a tu cuerpo: Aprende a reconocer las señales que indica tu cuerpo. Si sientes dolor, fatiga extrema o cualquier otro síntoma que no es común en tu entrenamiento, es hora de considerar una pausa.
- Calidad sobre cantidad: No siempre más es mejor. En vez de enfocarte en la cantidad de horas entrenadas, enfócate en la calidad de esas horas. A veces, un entrenamiento más corto pero intenso es más beneficioso que largas horas de ejercicio sin propósito.
- Establece días de descanso: Incorpora en tu rutina días específicos para descansar. Estos días permiten a los músculos recuperarse y a la mente relajarse.
- Consulta a profesionales: Un entrenador calificado, fisioterapeuta o nutricionista pueden ofrecerte una perspectiva externa sobre cuándo y cómo tomar descansos adecuados.
- Cuida tu mente: No sólo se trata del bienestar físico. El agotamiento mental puede ser tan dañino como el físico. Practica técnicas de relajación, meditación o incluso considera hablar con un psicólogo deportivo.
- No te compares con otros: Cada atleta es único. Lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra. En vez de compararte con otros, enfócate en tu propio progreso y bienestar.
- Establece metas realistas: Si bien es esencial desafiarse, también es crucial ser realista sobre tus capacidades y circunstancias actuales. Establecer objetivos inalcanzables puede llevarte rápidamente al agotamiento.
- Adapta tu entrenamiento: Las circunstancias cambian, y lo que funcionaba en un momento puede no ser adecuado más adelante. Sé flexible y dispuesto a adaptar tu entrenamiento según lo que necesites en ese momento.
- Reconoce los beneficios del descanso: Entiende que el descanso es una parte esencial del entrenamiento, no una desviación de él. Durante el descanso, el cuerpo se recupera y se fortalece.
- Aprende de tus experiencias pasadas: Si ya has sufrido lesiones o agotamiento en el pasado debido a la falta de descanso, utiliza esas experiencias como recordatorios de la importancia de las pausas.
Esperamos que estos diez consejos te sirvan para disfrutar más del triatlón, ya sea de corta, media o de larga distancia.