Estos son los 5 principales trucos para nadar mejor según JuanP Vázquez
La natación es un deporte, relativamente, sencillo. "Solo" tienes que patalear y mover las brazos para avanzar. Sin embargo, la natación tiene mucha complejidad y la técnica debe ser impoluta para ser más eficaz en la brazada y para que el cansancio no sea tanta. Quédate en este artículo para saber cómo nadar mejor.
Nuestro JuanP Vázquez ha hecho un vídeo en el que da 5 claves para depurar tu estilo de natación y poder cruzarte la piscina en la que entrenes en un tiempo récord.
1. La entrada en el agua
Adentrémonos en el océano de conocimiento sobre natación, comenzando con la esencia: la entrada en el agua. Esta acción, aparentemente sencilla, esconde tras de sí una técnica meticulosa y precisa. Una entrada mal ejecutada podría repercutir en tu desempeño durante la competición.
La clave reside en ejecutar una entrada limpia y estratégicamente eficaz, logrando así la menor resistencia posible y, por ende, preservando la velocidad. Pero no adelantemos eventos, la profundidad de este tema será explorada minuciosamente en nuestro próximo vídeo.
2. La técnica de brazada
Ahora, deslizándonos un poco más adentro, descubrimos la técnica de braza, una modalidad que conquista a los nadadores por su singularidad y complejidad técnica. ¿Alguna vez te has preguntado por qué los brazos se mueven en sincronía con las piernas, y no alternativamente, como en otros estilos?
Este misterioso y sincronizado movimiento permite una propulsión única, combinando la fuerza y coordinación de nuestras extremidades.

3. Los virajes en la competición
En nuestra ruta acuática, los virajes se presentan como una crucial intersección. En una competición, los virajes son mucho más que giros en el agua; son estratégicos, decisivos y, si se ejecutan a la perfección, pueden ser el factor diferencial entre una medalla y una palmada en la espalda.
El viraje crol, por ejemplo, no es simplemente un volteo, es una hábil fusión de velocidad, rotación y orientación espacial, donde cada milisegundo cuenta.
4. La respiración y el ritmo
Y en este océano de técnicas y estrategias, la respiración emerge como el oxígeno que alimenta nuestra performance. Un nadador sin un control respiratorio eficiente es como un barco sin vela; se moverá, pero jamás a su máxima velocidad. ¿Conoces el truco de los tres tiempos en la respiración durante el crol? La asincronía intencionada entre las brazadas y la respiración permite mantener un ritmo constante y optimizado.
5. La preparación mental
Finalmente, emergemos en la superficie con una visión clara: la preparación mental. Aquí, los secretos son tan profundos como el océano mismo. La mentalidad, el enfoque y la preparación psicológica son tan vitales como la técnica y el entrenamiento físico. Ya sea visualización, meditación o técnicas de relajación, los atletas utilizan diversas estrategias para sumergirse en un estado mental óptimo.