Cómo evitar que entre agua en las gafas de natación
La natación no es sólo un deporte de resistencia y alto rendimiento, sino también una actividad muy divertida y beneficiosa a la que cada día recurren más personas que buscan mantenerse activas y saludables. Son precisamente estos los que a menudo encuentran con problema común: el agua se mete en las gafas de natación y molesta al nadador.
Esto puede ocurrir tanto en piscinas como en aguas abiertas, generando incomodidad y afectando el desempeño del nadador. Anteriormente hemos hablado sobre cómo evitar que las gafas de natación se empañen. En este artículo, exploramos recomendaciones y trucos simples para evitar que el agua entre.
Escoge la gafa adecuada
El primer paso, y el más determinante, pasa por escoger las gafas adecuadas. A la hora de comprar, es importantísimo cerciorarse de que el modelo escogido se adapta a nuestras características.
Es fundamental asegurarse de que las gafas estén bien ajustadas a la cara. Muchas veces, las personas compran gafas de natación sin tener en cuenta que deben ajustarse correctamente para evitar que el agua se filtre.

Si vas a comprar las las gafas por internet, acude a una tienda antes de comprarlas para hacer la prueba de succión y confirmar así que se ajustan perfectamente. Consiste en colocarse las gafas sin ajustar las gomas y verificar si estas se adhieren a la piel de la cara, sin necesidad de sujetarlas con las manos.
Si las gafas se mantienen fijas en la posición correcta durante varios segundos, es un indicio de que se ajustan bien y se adaptan a la forma de la cara del nadador. Por el contrario, si las gafas se deslizan o se mueven, es probable que no se ajusten correctamente y que entren agua durante la natación.
Coloca bien el gorro de natación
El segundo punto importante es colocar correctamente el gorro de natación. El gorro no debe colocarse por debajo de las gafas, ya que esto evita que la silicona o la parte de contacto con la cara toquen directamente con la piel, lo que puede provocar que el agua se filtre por ahí. El gorro debe estar a la altura de la frente.
Ajusta la correa bien
También es importante tener en cuenta la correa de las gafas. Las correas deben ajustarse adecuadamente para evitar que las gafas se muevan y se produzcan fugas. Ajusta las correas de manera que queden unos cuatro o cinco centímetros entre la parte superior y la inferior.

No te quites las gafas durante el entrenamiento
Por último, una vez que se han ajustado las gafas y el gorro, es importante no quitárselas durante todo el entrenamiento o la competición. Las gafas de natación no deben quitarse en ningún momento. Una vez que la silicona hace ventosa con la piel, es importante dejarlas puestas para evitar que el agua se filtre.
Cambia tus gafas periódicamente
Un consejos extra: debes renovar tus gafas de manera periódica. Con el paso del tiempo, la silicona acaba desgastándose y el sellado pierde firmeza, lo que permite que el agua entre con más facilidad y cause molestias. Renovar la gafa en función de su uso es una estrategia muy buena para evitar que el deterioro arruine los entrenamientos.
En conclusión, siguiendo estos consejos simples, es posible evitar que el agua se filtre en las gafas de natación y disfrutar de la natación sin molestias. Es importante recordar que cada persona tiene una forma única de cara y que es fundamental encontrar las gafas que se ajusten perfectamente para evitar que el agua entre en ellas.