
¿Qué determina el éxito en el mantenimiento de la pérdida de peso?
Es un deseo ansiado por un porcentaje importante de todas las personas que se inician en el mundo del deporte. Ya lo afirma el dicho: "Es complicado llegar al objetivo, pero más complicado es mantenerse". Y es que mantener la pérdida de peso es un proceso complejo en el que intervienen diferentes factores.
Los datos confirman que es un proceso difícil y complicado. Menos de un tercio de las personas con sobrepeso (un 20%) logran el éxito en la mejora de la composición corporal pasados 24 meses. En este artículo, profundizaremos sobre los aspectos determinantes en este proceso.
Índice
Actividad física
Como mínimo, la duración del entrenamiento tiene que ser de 30 minutos a una intensidad moderada. Las personas que pierden peso realizando ejercicio habitual consiguen evitar el efecto rebote pasados los dos años. La actividad física diaria se genera un hábito, tanto a nivel fisiológico como de hábitos.

Consumo de vegetales
La OMS estimó que el consumo de frutas y verduras debe ser superior a 400 gramos diarios. Existen ciertas personas que tienen la capacidad de reducir peso mientras la restricción de determinados alimentos, sin tener que realizar ejercicio. Esta "habilidad", por definirlo de alguna forma, se va perdiendo con el paso de los años. Y dado que no se ha acostumbrado al cuerpo a una actividad física diaria, los resultados pueden ser bastante negativos en el futuro.
Ingesta energética
Reducir la ingesta energética total, lo que comúnmente se conoce como déficit calórico, es otro de los condicionantes para poder mantener la pérdida de peso. El aumento de consumo de vegetales y la prohibición de alimentos procesados de mala calidad.

Autoestima
Otra variable que entra en juego es el terreno emocional. Contar con una autoestima física elevada. En el momento de que una persona está satisfecha con su cuerpo y las rutinas que ha ido adquiriendo es menos habitual que la composición corporal vuelva a empeorar.
El secreto, si es que existe alguno en lo relativo a la pérdida de peso, reside en cambiar los hábitos de tu día a día y hacerlo permanente en el tiempo. Plantear restricciones de un primer momento no es nada saludable. La progresión es clave en el proceso, introduciendo hábitos saludables para que el cerebro vaya acostumbrándose.
Teniendo claro los factores determinantes, ¿por dónde empiezo?
Como hemos mencionado en anteriores párrafos, conseguir éxito en la pérdida de peso es un proceso que debe ir de menos a más. Puedes comenzar con la parte de la actividad física: sal a caminar una media hora durante los primeros días. Verás como, poco a poco, podrás y querrás caminar más. Y a partir de ahí, tu capacidad física podrá ir a más para probar nuevos deportes o rutinas de entrenamiento.
Otra forma de empezar a hacer ejercicio físico es "obligarte" a ir. Con un ejemplo, podrás ver claramente a lo que me estoy refiriendo. Mucha gente se apunta a un gimnasio y acude a él para no tener la sensación de que está tirando el dinero a la basura.
En cuanto a los cambios respecto a la dieta, es lo mismo. Incorpora poco a poco alimentos como verduras o fruta en tus comidas. Con el paso del tiempo, te irás "desenganchando" de productos procesados o bebidas azucaradas, por ejemplo, que no hacen más que retrasar tu progresión.