
Regala una bici fixie a tu pareja para iniciarle en el ciclismo
Uno de los sueño de todo triatleta: que su pareja comparta su afición. No hay que negar que, si esto ocurre, se salvan muchos de los quebraderos de cabeza del día a día. Que si encajar los entrenos en la vida familiar, comprender la dedicación exigida, saber por qué comprar ese nuevo Garmin, el Compex, el rodillo o cambiar de bici es inevitable. Ineludible. Urgente e indiscutible.
Si tu pareja es triatleta, enhorabuena. Si perteneces a ese amplio grupo de personas que vive y sufre el triatlón en soledad, es momento de barajar una opción para llevar a tu pareja a tu mundo de ensueño.
Tienes varias opciones:
- Apuntarte con tu pareja a la piscina. Nivel del logro: difícil. En invierno es poco apetecible. Si no es muy de agua salvo que coincida en espacio-tiempo con un sol abrasador a 43 grados en el mes de agosto, da por perdido este reto.
- Invitarle a que salga a correr. Nivel del logro: fácil. Puede ser relativamente fácil gracias a la fiebre del running.
- Trasmitirle tu pasión por la bicicleta. Nivel del logro: medio. Pasar de cero a bici de carretera no es imposible pero casi. Pasar de cero a bici de montaña puede resultar más natural. Usa tu enorme potencial evocando su infancia sobre las dos ruedas a ver si le sale la vena ciclista. U, otra opción: vete a lo fácil y engatusa a tu chico o chica con una preciosa, fabulosa y muy de tendencia bici fixie. Vale que no va a salir contigo a entrenar los sábados por la mañana pero ¿no queremos que rompa el hielo y ver de nuevo cómo se mueve sobre los dos pedales?

Dónde podemos encontrar fixies que nos convenzan
Para gustos los colores, nunca mejor dicho. Será por fixies bonitas... Opciones para escoger la tuya.
Ir a una tienda de bicis de tu ciudad y escoger entre las disponibles. La pega en este punto es que nos tenemos que ceñir a unos cuantos modelos. Dado el precio de las fixies, quizás la oferta que encontremos sea escasa. Pero hay que mirar, que no falte.
Comprar una fixie de segunda mano. Buen plan. Seguro que alguna moderna se compró la fixie sin saber que no tenía cambios de marcha y se le quitaron las ganas de cogerla el segundo día que tenía que subir la cuesta para subir a casa. Lo suyo era la bici de paseo o el la bici eléctrica solo que aún no lo sabía. Date un garbeo por los portales y apps de segunda mano. No olvides las tiendas de bici de segunda mano, con precios más ajustados pero con garantías. Y nos gustan mucho las garantías.
Tirar de internet y dejarte obnubilar por los modelos de Santa Fixie, de Pepita Bikes, The Bike Club... Navegar por sus webs es dejar que tu amor por la bici surja de forma natural. Entras ahí y te imaginas haciendo el trayecto de 5 km en bici al trabajo a cuatro grados bajo cero y los coches pitándote. Pero tú, con una sonrisa y silbando. No se puede ir triste en una fixie de estas tiendas.
Cómo convencer a tu pareja de que es lo que necesita
A ver, esto no se consulta. Compra la bici y envuélvesela en sus mejores galas. Usa tus dotes amatorias, tira de tu extraordinaria sensibilidad, haz lo que haga falta, pero hazlo.
¿El qué? Cerrar tu primera salida y/o paseo con tu pareja y su nueva fixie.
Y cuéntanos tu historia. Sí, nos valen las imágenes gráficas.