
Gustav Iden: "De ir fácil a tener que ir a muerte" con el susto de la persecución de Kristian Blummenfelt
La semana pasada no era noticia que, pese a la presencia de nombres como el de Lionel Sanders, Frederik Funk o Alistair Brownlee, entre otros, los dos grandes favoritos para la victoria en la primera edición del PTO Canada Open eran Kristian Blummenfelt y Gustav Iden.
Los vigentes Campeones del Mundo de IRONMAN y IRONMAN 70.3 atesoran un palmarés en el último año a la altura de muy pocos triatletas de la historia más reciente de nuestro deporte, con el oro olímpico, The Championship, y victorias en pruebas clasificatorias que hacen de ellos ser hoy por hoy los más fuertes del circuito.
Las cábalas previas se convirtieron en realidad y en meta Gustav fue primero y Kristian segundo, con éste último viniendo de sufrir calambres a lo largo de la carrera a pie. Con Sam Laidlaw y Alistair Brownlee, que llegaron a liderar la carrera, sufriendo también problemas físicos, todo apuntaba a que la carrera a pie iba a ser un mero trámite para Iden, pero nada más lejos de la realidad.
Todo apuntaba al abandono de Kristian, pero éste, pensando en el importante premio económico que se repartía, y en el renombre de la primera edición de la prueba, supo sobreponerse y continuar.
A tal nivel llegó que recuperó el ritmo original y comenzó a recortar la ventaja de su compatriota a medida que pasaban los kilómetros y se acercaban a meta. Pese a que no pudo salvar toda la diferencia, que llegó a superar el minuto, en la llegada solo fue de 27 segundos y con Gustav mirando constantemente atrás, con la incógnita de saber si su compañero podía llegar o no.

Gustav explica cómo vivió los últimos kilómetros
Entrevistado por Belinda Granger, el joven noruego explicó cómo había vivido los últimos kilómetros desde que dio alcance a Kristian y juntos comenzaron la remontada: "Llegué hasta él, y comencé a sentirme cómodo yendo detrás suyo, y de pronto se apartó con un calambre", explica.
"Pensé «maldita sea»", aunque también fue consciente de la ventaja que le suponía no tener que lidiar con él en lo que queda de carrera, cuando aún había que adelantar a Sam Laidlaw.
"Entonces, de pronto", continúa Iden, "le veo en un giro, y en realidad no está tan lejos, y me está recortando y yo me siendo un poco flojo, a tal nivel que la última vuelta fue una lucha total".
Iden añadió que se enteró de que sólo tenía 30 segundos de ventaja al llegar a los dos últimos kilómetros, y añadió: "Estaba pensando que son 15 segundos por kilómetro. Quiero decir que Kristian lo ha hecho antes, así que puede volver a hacerlo, pero por suerte me las arreglé para mantenerlo detrás".

El nivel de la carrera, mucho más interesante que los 100.000 dólares de premio
Con la victoria, al igual que ocurrió el día antes con la australiana Ashleigh Gentle, Gustav se hacía con uno de los premios económicos más importantes que se dan en nuestro deporte, 100.000 dólares.
No obstante, él le daba, en meta, mucha más relevancia al hecho de haber peleado con los mejores de la corta, la media e incluso la larga distancia. "El dinero es importante", explicaba, "pero vencer a un grupo como el que había hoy, significa mucho más".
"Estoy muy contento de que la PTO haya conseguido reunir a todos los atletas profesionales de primer nivel en una sola carrera. Me motiva mucho competir con los mejores, no ir a por un buen tiempo".