
La resurreción de Gustavo Rodríguez: "He llegado a ver peligrar mi carrera"
En el Día de las Letras Gallegas, qué mejor que hablar con Gustavo Rodríguez. Nos cuenta qué sintió al ganar en Pamplona después de una temporada y una lesión muy dura.
Cuando con 41 años se te cruza una pandemia y una lesión fastidiada, las dudas aparecen. Gustavo Rodríguez llegó a Pamplona con "miedo" a la carrera a pie, sin embargo eso no pudo evitar que terminara con la txapela puesta.
"Ha sido una carrera muy especial porque venía de una temporada dura y una lesión de larga duración", resume el de Tui con cierta emoción.
Ya lo puso en sus redes sociales, esta de Pamplona (su cuarta victoria allí), no era una más"
"Con 41 años llegó el momento que veía hasta peligrar mi carrera deportiva", se sincera a Planeta Triatlón después de muchos meses de idas y venidas.
Una molestia en el tendón de Aquiles le puso contra las cuerdas, poniendo a prueba su paciencia y su fortaleza mental.
Rodríguez apareció en Iruña en medio de un cartel de mucho nivel. Con gente experimentada como Eneko Llanos y Cesc Godoy.
Gustavo apenas había podido correr mes y medio desde que el Aquiles le dejó de dar la lata.
"He hecho tres semanas de calidad", nos cuenta después de haber empleado poco más de una hora y un minuto en recorrer los 17 kilómetros de la carrera a pie (el más rápido de la prueba).
"Me ha sorprendido mucho mi carrera a pie", asegura. Sin embargo encuentra una explicación en todo el trabajo de base que ha hecho en piscina y con la bicicleta en el tiempo que ha estado tocado. "Ha habido una trasferencia", resuelve.
Gustavo Rodríguez
Y es que una pandemia, una lesión y pocas pruebas que disputar no parecen el mejor panorama del mundo.
Ahora Gustavo Rodríguez ve con otra cara lo que viene por delante: "el trabajo tiene su recompensa, y merece la pena"
Una carrera sin fallos
Después de tiempo sin competir y ante unos rivales de ese nivel, Tavo sabía que el margen de error era estrecho.
"Con rivales como Eneko, cualquier pequeño fallo o debilidad sale a la luz, sabía que era complicado", argumenta el de Giant, que prácticamente se echó a llorar al entrar en meta.

El triatleta gallego llegaba a Pamplona con intención de hacerlo bien y reencontrarse con su deporte y con su nivel, pero la ambición tenía un límite. "Habría firmado un segundo puesto detrás de Eneko", matiza.
Gustavo Rodríguez ganó la prueba en la carrera a pie, la disciplina que más miedo le daba. Y además la ganó después de una larga travesía por el desierto. Gustavo ha vuelto y su sueño de correr en Kona, también.