
¿Cómo hacer del deporte un hábito?
Aprender a hacer del deporte un hábito es esencial para ponerse y mantenerse en forma. Sin esta rutina establecida siempre se tendrán dificultades para encontrar el tiempo necesario. Pero ¿Cómo lo hago? Vamos a ver qué pasos hay que seguir.
¿Cuánto tiempo se necesita para construir un hábito duradero?
Varía según la persona y las circunstancias. Sin embargo, los estudios han demostrado que realizar repetidamente algo nuevo durante veinte días seguidos te ayudará a formar un hábito en el que ya no necesitas encontrar la motivación para hacerlo.
Si quieres hacer del deporte un hábito, prueba a repetirlo durante este periodo de tiempo. No obstante, algunos expertos son más pesimistas y mencionan que puede llevar desde 18 a 254 días para que se constituya de manera fuerte y se practique diariamente.
¿Cómo hago del deporte un hábito?
No es difícil, pero requiere esfuerzo y motivación. Los pasos para conseguirlo son los siguientes:
1. Identifica el hábito que quieres adquirir
Sí, quieres hacer deporte, pero ¿con qué finalidad? ¿Quieres hacer deporte en general, quieres cuidarte, quieres perder un número determinado de kilos? Es muy importante tener una idea concreta de tu objetivo. Si tu intención queda establecida es más fácil adquirir el hábito.
Conforme mejore tu forma física y tus retos sean más específicos, la identificación de los hábitos que necesitas adquirir será mucho más precisa.
En este proceso de selección de hábitos es donde son fundamentales la figura de un entrenador, un nutricionista o alguien con mucha más experiencia que te acompañe en los primeros pasos.
Ellos te harán las preguntas correctas para conocer qué cosas hay que cambiar de tu estilo de vida para agregar este hábito.
Sin ayuda externa también es posible identificar el hábito, pero requiere más disciplina personal. Para ello, lo ideal es que anotes tu rutina diaria y la revises para comprobar qué puedes cambiar para introducir el deporte. Por ejemplo, no dedicarle tiempo a la tele, si es este el motivo por el que no sales a correr.
Resumen, tienes que establecer un objetivo y detectar qué es lo que te impide conseguirlo para sustituirlo.
2. Modifica o sustituye los hábitos actuales
Ahora que ya sabes lo que quieres, es hora de modificar o reemplazar los hábitos que mantienes en la actualidad para conseguir tu objetivo.
A menudo, es difícil acabar con un hábito de raíz, pero siempre puedes hacer pequeños cambios que te acerquen a tu fin. Por ejemplo, algunos fumadores no pueden dejar de fumar de golpe, pero puedes recurrir a los cigarrillos electrónicos.
Lo que pretendemos decir es que, si has detectado que tu problema es llegar a casa y tumbarte en el sofá, puedes evitar esta situación para comenzar a introducir el nuevo hábito.
3. Repite una y otra vez
Tus objetivos han de ser simples y directos. No pretendas realizar un cambio radical, ya que puede resultar muy difícil mantenerlo en el tiempo. Además, tienes que repetir una y otra vez los nuevos hábitos para que modifiquen o sustituyan a los anteriores.
Si lo haces así, conseguirás convertir el hábito en automático. Lo mejor es no pensarlo demasiado y pasar a la acción. Ve al gimnasio, sal a correr, coge las pesas, sin pensar.

4. Prioriza objetivos
Puede que tengas demasiados objetivos que quieres alcanzar, así que prioriza y selecciona lo que es más importante para ti. Si al comprobar tu rutina has detectado que tu mayor problema es la dieta, incide en ella para luego poder centrarte en el deporte.
Cada vez que logres automatizar un hábito, podrás centrarte en el siguiente para así conseguir un cambio en tu estilo de vida. Ir de uno en uno es el camino más rápido. Con el tiempo y perseverancia podrás conseguir los hábitos que desees.
El sueño como hábito ligado al deporte
Hay otros hábitos diarios para conseguir un mejor rendimiento, sin embargo, el sueño es muy importante. Crear un ambiente donde se permita al cerebro relajarse y dormir es fundamental para conseguir mejores resultados en el ejercicio.
Descansar mejor se puede conseguir evitando la exposición a las luces brillantes de los teléfonos y dispositivos una o dos horas antes de querer dormir. Si lo haces así, envías la señal a tu cerebro de que es hora de dormir.
Esto se reflejará en tu rendimiento en el entrenamiento. Conseguir hacer del deporte un hábito no es una tarea sencilla, ya que requiere constancia, pero se puede lograr. Los beneficios que el ejercicio genera, deben pesar más que la pereza o la falta de tiempo.