
Héctor Catalá: "A día de hoy no me ha llamado ninguna marca o empresa para interesarse"
Diez días después de colgarse la plata paralímpica, Planeta Triatlón charla con Héctor Catalá, plata en los juegos de Tokio.
Acudir a unos Juegos es la cita de las citas, cualquier deportista sueña con estar ahí. Pero una cosa es como se sueña y otra cómo se vive. "La experiencia ha superado lo que tenía en mi cabeza. Todo el mundo te dice que es increíble, yo tenía en mi cabeza una cosa, pero... sí, me ha sorprendido, he flipado", nos cuenta Catalá, que ya está trabajando de cara al Campeonato de Europa de Valencia.
Satisfecho con la plata
Héctor era uno de los favoritos, pero el ramillete de candidatos era amplio. De hecho ahí están las mínimas diferencias que hubo entre ellos.
"Evidentemente yo no firmaba ningún resultado, yo iba para ganar la prueba, pero la carrera es que me puso en mi sitio", se sincera el deportista de Serra, que se encontró en la bahía de Odaiba una carrera realmente dura.
Hay varias imágenes en las que se ve a Héctor y a Gustavo tirados en la alfombra roja, destrozados por el gran esfuerzo que hicieron. "El desgaste fue tal que prácticamente me desmayé al cruzar la meta", añade Catalá, que una vez en meta casi no sabía ni dónde estaba entre el cansancio y la mezcla de emociones.
La clave: máxima exigencia y el perfeccionismo
Mucha gente descubre el triatlón adaptado cuando llegan los Juegos Paralímpicos y se sorprenden con las cosas que ven. Héctor y Gustavo han pasado largas temporadas en Sierra Nevada intentando afinar y que su puesta a punto fuera impecable.
"Echamos muchas horas y cuidamos los detalles al máximo, mucha gente alucina con nuestra posición en el tándem", valora Héctor sobre una disciplina compleja porque no hay un triatlón por equipos más difícil que el que hacen ellos.
"La base de todo es el entrenamiento pero nosotros creemos que con eso no basta, hay que cuidar todos los detalles", matiza. Y es que cualquier descuido por echar por tierra meses y años de trabajo.
"Entrenamos y cuidamos mucho las transiciones, como anécdota te diré que en la última semana de entrenamiento en Sierra Nevada nos caímos y nos pegamos una buena, Gustavo llegó a Tokio con una herida en el pie", cuenta Catalá sobre las transiciones. Yo incluso le hice la broma de que sus pasos por la T1 y la T2 tenían más de natación sincronizada que de triatlón.
El futuro próximo y la importancia de Gustavo Rodríguez
Cuando se le pregunta por Gustavo, a Héctor Catalá se le aparece una sonrisa en la cara. "A Gustavo no podemos dejarlo como una segunda persona en esto, es primera persona en este proyecto. Gustavo es este proyecto, no es que sea importante, él es el proyecto en sí", sentencia el valenciano sobre su guía.
El futuro pasa precisamente por ahí, aunque no exclusivamente por París 2024. Antes hay alguna locura pendiente hablaron en el podio de Tokio. "En el podio hablamos de muchas chorradas, incluso dijimos de hacer un IRONMAN", recuerda Héctor, que si bien tiene claro que los 226 kilómetros son muchos, "un Challenge Miami o un Challenge Daytona" sí que le encantaría probar.
De cara a París, Catalá ya está intentando liar a Gustavo para que la sociedad siga muchos años. "Yo le dije a Gustavo que esto no lo podemos dejar a medias", explica el paratriatleta, admitiendo que los planes deportivos de Gustavo también se han de tener en cuenta para seguir adelante.

Transformar la medalla en patrocinios y ayudas
El triatlón no es el fútbol y para poder dedicarse íntegramente a ello hace falta que las empresas se involucren. Diez días después de su plata, ninguna empresa ha llamado a Héctor, pero confía en que el tiempo revierta esa situación.
"La medalla lo que cambia es la repercusión, se multiplica por cien, ahora hay que transformar esa repercusión en patrocinios", reflexiona el de la Sierra de la Calderona, que está dispuesto a dar mucha guerra en los próximos años.
Próxima parada internacional: el campeonato de Europa en Valencia donde Héctor corre en casa. Y seguramente más adelante también un Mundial que se está terminando de cerrar.