
IRONMAN Wisconsin: Emilio Aguayo sexto en su prueba fetiche a 53' de Brent McMahon
Emilio Aguayo volvía a Estados Unidos con una intención clara: reencontrarse con el triatleta que, en 2019, puso una pica en la escena internacional con una victoria que le aseguraba, en su segundo intento, la presencia en todo un Campeonato del Mundo de IRONMAN.
Lamentablemente, la pandemia primero y una miocarditis después le alejaron del sueño de pelear con los mejores del mundo.
Afortunadamente ya recuperado de la dolencia cardíaca que le apartó de St. George, el levantino ha tratado en los últimos meses de reencontrarse con el triunfo, e incluso en IRONMAN Vitoria estuvo a apenas una vuelta, diez kilómetros, de volver a conseguir el pase a Kona.
En Peñiscola y Frómista no se encontró bien de sensaciones (tras la primera dio positivo por COVID), aunque estuvo en la lucha hasta bien entradas las carreras, y en Wisconsin buscaba un nuevo triunfo de relevancia mediática. "Tengo ganas de demostrar que lo que pasó hace tres años no fue casualidad", dijo hace unos días.
El cartel de participantes, de primer nivel, con Ben Hoffman, Brent McMahon o Cody Beals entre los favoritos, no auguraba que la tarea fuese sencilla. Y la realidad así lo ha refrendado: el discípulo de Roberto Corujo ha cruzado la meta en sexta posición.
El ganador ha sido McMahon con un tiempo de 8:36'02", dos minutos peor de aquellos 8:34'20" con que ganó Emilio en 2019.
Cody Beals, que hace unos días renunciaba a su slot para Kona 2022 por los precios de la isla, entraba segundo en meta, a catorce minutos. El tercer puesto del podio quedaba para Adam Feigh, que se iba a los 28' de retraso con respecto a McMahon.

Remontando desde el primer minuto
Mientras que en 2019 Emilio salía primero del agua en 52'30", este año nadaba en casi tres minutos mejor, en 49'48", a solo cuatro segundos de Brent McMahon, que estaba decidido a liderar la carrera de principio a fin.
El canadiense abría casi cuarenta segundos de ventaja en la T1, y se marchaba a afrontar los 180 kilómetros: en los primeros volaba, abriendo casi dos minutos con respecto a Ben Hoffman en apenas doce.

Emilio, por su parte, trataba de mantenerse en el grupo perseguidor, junto a Cody Beals, Sven Wies y, ya más relegado, Vincent Terrier.
Poco a poco McMahon iba abriendo más distancia con sus rivales, hasta alcanzar la T2 con prácticamente siete minutos sobre su compatriota Cody Beals, teniendo en cuenta las duras condiciones, lluvia y viento, con que se estaba celebrando la prueba. En directo a través de IRONMAN Live, las pantallas nos mostraban la inclemencia meteorológica con la que tenían que lidiar los deportistas.
Emilio, por su parte, se dejaba parte de sus opciones de victoria, ya que llegaba a boxes sexto a 23'13", aunque con opciones de pelear podio gracias a su tradicionalmente buena carrera a pie.
Al principio recortaba con los rivales, e incluso llegaba a colocarse quinto, pero a partir del comienzo de la segunda media maratón la carrera se tornaba complicada y, al igual que en Vitoria, comenzaba a bajar el ritmo y ver cómo por detrás se acercaban contrincantes: Patrick Brady lo hacía en el 36, aunque afortunadamente la ventaja acumulada con respecto a Vant Lammers y Sven Wies, que corrían además más lentos, impedía que el de ANb perdiese algún puesto más.
Finalmente, su tiempo en meta, 9h29'38", a 53'36" de McMahon.