
Jan Frodeno: "Ha habido errores y aciertos en el camino, pero ha sido un viaje jodidamente bueno"
Parece mentira, pero apenas quedan diez días para que digamos adiós a una de las figuras claves en nuestro deporte, posiblemente el mejor triatleta de las dos últimas décadas: Jan Frodeno.
El de Canyon se despedirá el próximo domingo 10 de septiembre de la élite, tras la disputa de un Campeonato del Mundo de IRONMAN que, de ganar, le ascendería a la tercera posición de deportistas con más títulos, tras Mark Allen y Dave Scott.
En este contexto han comenzado las despedidas y los homenajes. Bahrain Endurance 13, su equipo desde hace varias temporadas, le ha dedicado una serie de vídeos en su canal de youtube, del que ayer salió el primero.
"Comienza el día, la montaña está ahí, no tengo 25 años, y al empezar con estiramientos y movimientos lentos, no es malo. Es el pan de cada día, me encanta", confiesa el alemán en las primeras imágenes, en las que se le ve entrenando por los alrededores de Andorra, donde movió su domicilio hace un año.
Balance y Reflexión
"Estuve fuera del juego durante un tiempo. Ha habido errores y aciertos en el camino, pero ha sido un viaje jodidamente bueno", dice el tres veces campeón, resumiendo su estado de ánimo.
A sus 41 años, ha decidido poner fin a su carrera profesional para centrarse en su familia. Frodeno ha demostrado en el último tiempo que el rendimiento sigue siendo alto: "He hecho un gran progreso en las últimas semanas y meses, y mi rodilla y cadera han aguantado bastante bien".

Tras su victoria en el PTO US Open de Milkwaukee de hace unas semanas, Jan llega a Niza, donde tendrá lugar el Campeonato del Mundo de IRONMAN, sin presión. "Honestamente, no me queda mucho por demostrar. No tengo que demostrar nada a nadie, ni siquiera a mí mismo. Pero lo que sí cambiaría todo sería ganar un título mundial", señala con miras a la pelea que le va a enfrentar a nombres como el de Sam Laidlow -gran incógnita tras sus últimas competiciones y ausencias-, Patrick Lange o Joe Skipper, nombres llamados a pelear por la victoria.
Más allá de los títulos
A los 41 años, Jan tiene nuevos amores en su vida, especialmente el de ser padre. "El triatlón requiere una dedicación mental y física que no deja mucho espacio para la calidad en el tiempo en familia. Pero, por primera vez, disfruto más siendo padre que compitiendo", revela.
De hecho, según el propio Frodeno, perder ese "fiero espíritu competitivo y ese filo agresivo" le ha llevado a una vida más equilibrada, pero también a la decisión de retirarse.

Jan no se despide del todo del mundo del triatlón. Fiel a sus patrocinadores, seguirá apareciendo en eventos y participando en algunos de ellos, pero los días de competir por campeonatos terminarán después de esta temporada. "Lo que añadiría esa palabra, multiplicaría, es salir con un título mundial", concluye el de Maurten, dejando claro que, aunque se vaya, desea hacerlo por la puerta grande.
Con el tiempo contado en su carrera, la primera parte del documental de Frodeno es una cápsula conmovedora que nos muestra a un hombre en paz con su decisión, pero aún hambriento de un último gran triunfo. Ahora, todo queda por ver en Niza.