
Kilian Jornet vuelve a clamar contra el calentamiento global
Kilian Jornet vuelve a lanzar un mensaje al mundo sobre el peligro del calentamiento global y las consecuencias que puede tener. Su último aviso consiste en un post en cuenta de Instagram en el que recuerda el 70º aniversario de la coronación del monte Everest por parte de Sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay.
En las primeras líneas, uno de los deportistas más prestigiosos de nuestro país pone el foco en en que el aumento de temperaturas en estos 70 años ha puesto en peligro la estabilidad de la montaña.
Conoce el Everest como nadie
Si hay una persona en el mundo que conoce y respeta el Everest ese es sin duda Kilian Jornet. Y es que en su última reivindicación avisa de las consecuencias de la fatalidad de la subida de temperaturas: "En los próximos 70 años, dos tercios de los glaciares de las montañas de la región desaparecerán si no tomamos medidas urgentes".
Jornet sabe de lo que habla. Últimamente sufrió apuros para subir al Everest por la ruta de la Cresta Oeste desde un couloir ligeramente por encima del Campamento 2 de la ruta normal del Everest. Fue una etapa dura para el deportista: "Las condiciones eran horribles, con hielo azul debajo y una capa superior de nieve profunda. Esto significaba dos pasos hacia arriba y uno hacia abajo durante 1.000 metros".
El natural de Sabadell recuerda el acuerdo al que llegaron los políticos mundiales para someter un control al respecto: "Superar el umbral de 1,5 grados establecido en el Acuerdo de París desatará una catástrofe en el Hindu Kush Himalaya, poniendo en peligro las vidas y los medios de subsistencia de 240 millones de personas en las montañas y otros 2 mil millones de personas aguas abajo".

Problemas subiendo esta mítica montaña
Volviendo a sus problemas en el ascenso, una vez en la cresta, Kilian Jornet esperó tres horas hasta que los vientos se calmaron, protegido por una cornisa. Luego avanzó por un terreno mixto hasta llegar a la base del Couloir de Hornbein.
Desafortunadamente, rompió una capa de viento y desencadenó una avalancha que lo arrastró aproximadamente 50 metros. Tras reflexionar un poco, decidió dar la vuelta en ese punto. Descendió bajo una fuerte nevada, con sus huellas anteriores completamente cubiertas y una visibilidad de dos a tres metros. El atleta admitió que fue una experiencia "interesante".
Jornet se tomó un selfie con una máscara de ajuste al aire y gafas de sol. Él estaba solo en la Cresta Oeste, llevando una máscara de calentamiento de aire. Al final, tuvo que regresar de manera segura al Campo Base, sin haber alcanzado la cima, pero no necesariamente descontento.
"Creo firmemente que el cómo es mucho más importante y significativo que el qué", concluyó. "En ese sentido, la escalada fue simplemente perfecta".