
La natación en la espondilitis anquilosante - Jacobo Parages
Creo que se podrían contar con los dedos de una mano a los enfermos de espondilitis que no les hayan recomendado natación para mejorar sus males.
Hoy os voy a hablar de mi amigo Jacobo Parages, un personajillo que además de simpático y buen tío, es uno de los deportistas con retos más duros de natación en aguas abiertas.
Jacobo es también enfermo de Espondilitis Anquilosante y nos conocemos de algunas jornadas en las que participamos juntos fomentando el deporte entre enfermos reumáticos.
Jacobo, la natación nunca te gustó pero hiciste caso a tu médico y te tiraste a la piscina. ¿Cómo se empieza a nadar, sin querer hacerlo?
En realidad durante muchos años me resistí a nadar. Me daba pereza ir hasta la piscina, cambiarme, mojarme, es decir, todo el proceso. Un día decidí dejar a un lado esa pereza y me animé a ir a una piscina…han pasado 14 años desde ese día y sigo entrenando en la misma piscina, hoy con mucha más intensidad que entonces y con retos mucho más complicados que el que me marqué ese primer día. Me ha cambiado la vida.
La clave está en no pesarlo mucho, en ir casi de forma automática hasta que le coges el gustillo y te das cuenta de lo beneficioso que es nadar.
Hace unos años cumpliste el sueño de muchos nadadores cruzando el estrecho a nado. ¿Qué pasó en tu vida para decidir hacer un reto tan exigente?
A medida que fui entrenando me fui encontrando más fuerte. Un día decidí que era el momento de afrontar un reto importante, algo que me costara gran esfuerzo y sacrificio y que pudiera demostrarme a mi y a otros enfermos de espondilitis que no hay barreras, que se puede hacer casi todo lo que nos propongamos, y me puse a entrenar .
El objetivo del cruce era poder hacer un reto de superación personal y también tener la oportunidad de, a través de este reto, dar alguna esperanza a gente que sufre de dolor y demostrarles que no hay barreras.

Imagino que lo primero sería pensar en un buen plato de comida, un masaje y una buena cama. Pero a nivel más emocional, ¿qué se siente al llegar a nado a otro continente?
Es una sensación difícil de expresar. Es muy emocionante, el premio a tanto esfuerzo y a tanto sacrificio y el orgullo del deber cumplido. Yo siempre digo que cuando te buscas un reto y luchas por él, si lo alcanzas con éxito es como tocar el cielo.
Después de ese enorme esfuerzo. ¿Tuviste alguna crisis o brote con la espondilitis?
En estos últimos años he tenido pocos brotes. Estoy con un tratamiento Anti TNF (ENBREL) que me ayuda muchísimo y a través suyo puedo controlar el dolor.
En 2014 hiciste un reto aún mayor, cruzar de Menorca a Mallorca a nado. ¿Cómo se prepara una prueba de este tipo? ¿Cuántas horas de entrenamiento al día o a la semana hacen falta?
Son 9 meses de entrenamiento, 6 días a la semana. Hay sesiones de cuatro horas y hasta 12.000 metros por día. En total he entrenado aproximadamente 900 kilómetros en esos meses para cubrir los 40 kilómetros del canal en un poco mas de 12 horas.
Hay que hacer una preparación física pero también mental. Nadar durante tantas horas y tantos días seguidos en una piscina es parte de esa preparación mental.
También hay que contar con un buen entrenador que diseñe el plan de entrenamiento y con un buen fisio que te coloque los huesos en su sitio después de jornadas tan largas en el agua.
A mí me pasó que cuando terminé el Ironman de Mallorca llegué a casa directo a internet a buscar nuevos retos. ¿Te pasó la ti lo mismo al terminar tus desafíos?
Jajajajajja. Si. Siempre que he acabado un reto, casi lo primero que me viene a la cabeza es: “¿¿y ahora que??”
En cuanto a 2015, tengo entendido que vas a intentar nadar el estrecho “ida y vuelta”. ¿Cuántas veces te han llamado “loco” en estos años?
La verdad es que me llamaron loco la primera vez que dije que cruzaba el estrecho, hace dos años. Desde ese momento hasta hoy, he hecho más retos en aguas abiertas con éxito y ya no me miran como un bicho raro. Supongo que la gente ya no se sorprende tanto.
A través de mi página de Impulsa tu Físico y mi fan page de facebook intento animar a otros enfermos a dar el paso y a hacer del deporte parte de su tratamiento para la espondilitis y otras enfermedades reumáticas. ¿Qué consejo darías tú a todos aquellos que no se deciden a dar ese paso?
El día que empiecen a hacer deporte y comprueben los beneficios que aporta no lo dejarán y cambiara sus vidas tanto a nivel físico como, sobretodo, mental. Será una de las mejores decisiones que puedan tomar .
Ya sabes que a mí me gusta el triatlón de larga distancia, y los triatletas somos muy “frikis” y queremos datos de todo. Así que ahí van unas preguntillas:
¿Por qué tú eres capaz de nadar ocho mil metros en un día y yo necesito juntar tres sesiones?
Tu (Y TODOS!!!) eres tan capaz como yo. Se empieza por un kilómetro y al cabo de un tiempo se suma otro kilómetro y sin darte cuenta estás en 4 kilómetros. Yo he pasado de 750 metros a 40 kilómetros. Si yo puedo…TODOS PUEDEN. Eso si, hace falta grandes dosis de esfuerzo, sacrificio, ilusión, compromiso y una actitud adecuada.
¿Respiras ya por branquias?
Jajajajaja, de momento por la boca y con los pulmones, en el futuro ya veremos.
¿Cuántos kilómetros nadaste en el estrecho?¿A qué ritmo?
18.9 kilómetros en 3:47 horas
¿Kilómetros nadados entre las islas? ¿A qué ritmo?
39 kilómetros en 12 horas y 8 minutos
¿Eres de geles, barritas o bocadillos de jamón y sándwiches?
Soy mas de geles y barritas de absorción rápida. Si te comes un bocata en mitad del estrecho cuando lo hayas tragado la corriente te ha llevado dos kilómetros atrás. En este tipo de retos sólo energía fácil de absorber. Fuera del agua, soy de bocadillo de jamón serrano con tomate…
¿Algún consejo estrella para aficionados a la piscina?
Que no tengan miedo a ir sumando metros.
Que cuiden mucho la técnica. En natación la técnica es básica.
Que disfruten de cada brazada.
Ya sabes que en mis retos está correr la Maratón de Sables ¿para cuándo un reto conmigo?
Este año lo tengo comprometido. A partir de Septiembre estoy encantado de planear algo contigo….aunque me das miedo, estás como una cabra….
Agradecimientos
A mis padres, hermanos, familia y amigos por su apoyo siempre.
A Felix y Peio, mis compañeros en el agua junto con los que he formado un gran equipo.
A mi entrenador Pedro Simón y a mi fisio Ricardo Gonzalez. Su ayuda es vital.
A la Fundación Uno entre cien mil. Su lucha y empeño contra la leucemia infantil es ejemplar.
A la fundación Un kilómetro Una Sonrisa por poner a nuestra disposición su plataforma para conseguir donaciones.
A todos los donantes con nombre y apellido y anónimos. Cada euro es un impulso y una brazada para luchar contra el cáncer infantil.
A todas las empresas patrocinadoras. Detrás de las marcas hay gente excepcional.