
La odisea y victoria de Roberto Sánchez en Challenge Davos: "La carrera fue una auténtica locura"
El triatleta valenciano explica en Planeta Triatlón cómo fue su debut en media distancia. Fue todo menos una carrera normal.
Cuando uno se plantea dar el salto de la olímpica hacia la media distancia, lo primero que espera es que las condiciones meteorológicas le respeten. Pues bien, justo lo contrario le pasó a Roberto Sánchez Mantecón en Challenge Davos, la carrera salió de milagro.
La lluvia y el frío obligó a la organización a suprimir la natación y reconvertir la carrera en un duatlón de media distancia. "Fue una carrera única y de locura, había en torno a ocho grados y lluvia", describe el triatleta de Crown Sport Nutrition.
La natación fue sustituida por un primer segmento de carrera a pie de 4.000 metros. "Salí fuerte en el primer 4.000 del duatlón, me subí primero a la bici y empecé el puerto", cuenta Roberto, que intentó salir a dominar, lo que pasa es que lo venía después nadie se lo esperaba.
El circuito contaba con dos ascensos al Fluelapass, un alto de montaña en el que se asciende a 2.384 metros. "Coronando el puerto a 2.400 metros casi, teníamos dos grados bajo cero y nevando. Imagina el frío que hacía ahí", desliza el discípulo de Roberto Cejuela, que no se esperaba un debut así de accidentado.
Los problemas llegaron cuando el alemán Breinlinger le adelantó en la primera ascensión, un hueco que se fue haciendo grande conforma avanzaban los kilómetros. "Me metió bastante bajando porque iba con mucha cautela", bajar puertos nevando no es lo más habitual en Alicante y Valencia.
Una T2 heladora y obligatoriamente lenta
Bajarse de la bicicleta calado y congelado ya duele cuando lo siguiente que vas a hacer es ducharte, pero si vas a correr una media maratón es un golpe tremendo.
"Llegue a la T2 con unos cuatro minutos perdido pero más o menos conocía al rival y sabía que podía alcanzarle", explica el triatleta de la Universidad de Alicante, que en la T2 se encontró con algo parecido a Siberia.
"Hice una transición lenta porque la necesitaba, es que iba helado, me puse unos calcetines secos, me quité el chubasquero y me puse otro... es que si no, no habría podido correr", revela sobre una situación a la que no se había enfrentado nunca.
Una media maratón de supervivencia
"En el primer 10.000 ya le había recortado los cuatro minutos y me fui a por él, pero el último 5.000 se me hizo un poco bola". Y es que la carrera a pie también estuvo muy marcada por el frío y las complicadas condiciones.

Finalmente, victoria y pronósticos cumplidos, aunque fuera después de una odisea tremenda. Y doblete español porque en segundo lugar llegó Albert Moreno que se marcó otro señor carrerón.
¿Próxima parada? Campeonato de Europa de Valencia y gran objetivo de Roberto Sánchez. Allí buscará una gran gesta en su propia casa y un broche dorado a una temporada realmente interesante a nivel de resultados.