
Las alergias y el deporte
Una de cada cinco personas ha padecido o padecerá un trastorno alérgico en cualquiera de sus formas. Y esta cifra aumentará en los próximos años. El desarrollo de la sociedad ha llevado consigo cambios atmosféricos, mayor procesamiento de los alimentos y otros factores que contribuyen a aumentar la frecuencia de las alergias.
Éstas pueden manifestarse de varias formas según el órgano afectado y gravedad. Hablaremos de las tres formas que más se relacionan con el deporte. De menor a mayor gravedad son:
- La urticaria: Afecta únicamente a la piel.
- El asma alérgico: Afecta a las vías respiratorias.
- El shock anafiláctico: Afecta a todo el organismo.
Todas ellas comparten el mismo mecanismo. Son producidas por una sustancia externa llamada alérgeno que desencadena una reacción inflamatoria e inmunitaria en el organismo más o menos grave. Para que un individuo desarrolle alergia a una sustancia, es necesaria una primera exposición, llamada sensibilización, en la cual el organismo fabrica anticuerpos como si de una amenaza se tratara. A partir de la segunda y siguientes exposiciones al alérgeno, se desencadena la reacción alérgica de forma inmediata cada vez que el individuo se pone en contacto con él.
Ninguna enfermedad alérgica debe ser un factor excluyente de la actividad deportiva. Muchos deportistas de élite famosos- podríamos citar ciclistas ganadores del Tour de Francia- están diagnosticados de asma y ello no les impide competir. No obstante, es muy importante que el deportista con alguna enfermedad alérgica conozca bien su enfermedad y actúe en consecuencia. En los niños asmáticos, el deporte, no solo contribuye de forma positiva al curso natural de su enfermedad, sino que les ayuda psicológicamente a no sentirse marginados.
Las tres preguntas básicas que cualquier deportista afectado debería conocer y que vamos a responder en este artículo son las siguientes:
¿Porque el deporte puede desencadenar los síntomas de alergia? ¿Cómo se puede prevenir su aparición durante el ejercicio ¿Qué se debe hacer en caso de tener síntomas durante la práctica deportiva?
Urticaria del deportista
La urticaria inducida por el ejercicio, también llamada urticaria colinérgica, es aquella que se produce realizando actividad física y desaparece con el reposo. La causa no es bien conocida. Se postula que en individuos predispuestos, el calor, la sudoración y el estrés físico y psíquico, circunstancias que coinciden durante la práctica deportiva, son los factores que podrían causarla. Se manifiesta en forma de habones rojos que pican mucho, en las extremidades y tronco, respetando la cara. Se resuelven en minutos o pocas horas de reposo.
¿Cómo prevenir la urticaria inducida por ejercicio?
Dado que se postula que el calor y sudoración tienen un papel importante, hay que evitar practicar deporte a altas temperaturas y utilizar ropa técnica que facilite la transpiración evitando así la sudoración excesiva.
En casos más severos, se pueden tomar antihistamínicos antes de practicar deporte, siempre bajo prescripción médica.
¿Qué hacer si aparece la urticaria inducida por ejercicio?
Una vez aparece el primer síntoma que es el picor, hay que interrumpir la actividad física y la urticaria se resuelve en minutos o pocas horas. En casos severos que persisten más allá de horas, los antihistamínicos son el tratamiento aunque siempre bajo prescripción facultativa.

Asma alérgico del deportista
El asma es una enfermedad que se caracteriza por crisis de constricción bronquial o broncoconstricción, que produce dificultad respiratoria, tos y pitidos o ruido al respirar. La mayoría de casos son de origen alérgico, causados por la inhalación de alérgenos que desencadenan una reacción inflamatoria local en las vías respiratorias con la liberación de sustancias que producen el espasmo de la pared bronquial. Los alérgenos causantes más habituales son los pólenes, ácaros del polvo, los hongos y los epitelios de animales.
¿Porque el deporte puede desencadenar síntomas de asma?
La mucosa que recubre los bronquios funciona como un radiador, acondiciona el aire para que llegue a los alveolos caliente y con el grado de humedad necesario y eso lo hace mediante la pérdida de agua de la mucosa bronquial. Durante el ejercicio se pierde gran cantidad de agua de la mucosa bronquial y ello puede dificultar el proceso de acondicionamiento del aire y provocar una crisis. Cuanto más seco y frio sea el aire y más intenso el ejercicio, más pérdida de agua de la mucosa bronquial y por tanto, más constricción bronquial.
¿Cómo prevenir la aparición de síntomas de asma durante el ejercicio?
El deportista asmático debe tomar la medicación prescrita tal como le ha indicado su médico. La mayoría de pacientes con asma no toman medicación a diario y únicamente usan inhaladores para abortar la crisis cuando aparecen síntomas o de forma preventiva 20 minutos antes de practicar deporte o cualquier otra actividad que pueda desencadenarla. Los broncodilatadores son sustancias permitidas en el deporte y no consideradas dopaje, siempre y cuando estén prescritas por un facultativo.
Es muy importante no salir a entrenar con un resfriado o una gripe. Casi todos los deportistas han entrenado estando resfriados o incluso con gripe en alguna ocasión. Nadie debería hacerlo pero, en asmáticos, esto es especialmente importante. Los procesos virales de las vías respiratorias, por más leves que sean, son los factores desencadenantes de crisis más frecuentes en los que padecen dicha enfermedad, así que JAMAS se debe salir a entrenar estando resfriado.
El asmático debe vigilar cuando entrene a bajas temperaturas, como hemos explicado antes, cuanto más frío y seco es el aire, más probabilidad de crisis asmática.
Cuando el alérgeno es el polen, el afectado ha de tomar precauciones en primavera y evitar pasar por ciertos lugares donde ha tenido crisis con anterioridad.
Antes de empezar la actividad deportiva, es recomendable, sobre todo si hace frío, realizar un precalentamiento respiratorio. Inspirar lenta y profundamente por la nariz y espirar de la misma manera por la boca. Este proceso tiene acción broncodilatadora.
¿Qué hacer si aparecen síntomas de asma durante el ejercicio?
Ante la más mínima dificultad respiratoria, más allá de la esperada por la actividad física, tos o pitidos audibles al respirar, el deportista debe bajar el ritmo e intentar realizar respiraciones lentas y profundas. Este proceso tiene efecto broncodilatador y acostumbra a ser suficiente cuando los síntomas son leves. Ante síntomas más graves, el deportista debe interrumpir completamente la actividad física, tranquilizarse y tomar rápidamente el tratamiento que debe llevar siempre consigo cuando sale a entrenar. Habitualmente con esto es suficiente para abortar la crisis. Cuando esto no es suficiente, se debe llamar al servicio de emergencias médicas para trasladar al deportista de inmediato a un centro sanitario.

Anafilaxia inducido por el ejercicio
Se trata de una reacción alérgica generalizada que, además de la piel y los bronquios, afecta al aparato cardiovascular, motivo por el cual es grave y compromete la vida del quién la sufre si no recibe el tratamiento de forma rápida. La causa de la anafilaxia inducida por el ejercicio no es la actividad deportiva en si dado que los que la han sufrido alguna vez no siempre la repiten al practicar deporte. Como ya hemos explicado, para que exista una reacción alérgica, es necesario que el individuo entre en contacto con un alérgeno. Todos los deportistas con cuadros de anafilaxia inducida por el ejercicio, tienen alergia a alguna sustancia, normalmente un alimento, que en situación de reposo no se manifiesta o es tan leve que pasa desapercibida pero la actividad física potencia la alergia y desencadena la anafilaxia. Así pues, solo se produce si practican ejercicio en las horas siguientes a la ingestión del alérgeno, pero no si no lo han ingerido.
El cuadro es de instauración muy brusca. Empieza con picor en las palmas de las manos y plantas de los pies que rápidamente se generaliza, aparece urticaria diseminada, acompañada de hinchazón de manos, pies y cara o angioedema, crisis de asma, hipotensión, taquicardia y edema de laringe. La rapidez de instauración, la afectación cardiovascular que puede derivar en un paro cardiaco y el edema de laringe en un paro respiratorio, la convierten en una urgencia médica vital. El tratamiento ha de ser inmediato con adrenalina, corticoides y antihistamínicos en vena, por vía intramuscular o subcutánea y traslado urgente del afectado a un centro sanitario.
¿Cómo prevenir la anafilaxia inducida por el ejercicio?
En primer lugar hay que identificar el alimento y retirarlo total y definitivamente de la dieta. En algunos casos, no se llega a descubrir la sustancia causante. Independientemente de si se identifica o no, los deportistas que la han sufrido alguna vez, no deben practicar deporte hasta pasadas al menos dos horas después de ingerir alimentos.
En los casos en los cuales no se ha descubierto el alimento responsable, se puede usar medicación preventiva antes de practicar deporte si el médico lo ha prescrito. Y deben llevar siempre consigo el kit de tratamiento de emergencia, adrenalina, corticoides y antihistamínicos para administrar por vía subcutánea e intramuscular.
¿Qué hacer si aparecen síntomas?
Lo primero que aparece es el picor en las palmas y plantas. Ello obliga a detener inmediatamente la actividad deportiva y sentarse o tumbarse aunque sea en el suelo.
Cuando aparece asma, hipotensión y taquicardia, se debe contactar rápidamente con el servicio de emergencias médicas y administrar el tratamiento lo antes posible. Todos los pacientes deben ingresar en un hospital y permanecer en observación horas dado que la reacción puede tener un efecto rebote y reaparecer tras haber cedido inicialmente.
Padecer asma (o cualquier trastorno alérgico) no es incompatible con el deporte ni las competiciones, siempre y cuando el deportista conozca muy bien su enfermedad y sea responsable. El asma y la anafilaxia son situaciones que pueden llegar a ser muy graves y comprometer la vita del quien las sufre, por ello, todo deportista que haya padecido alguno de estos trastornos debe realizar un control médico periódico y seguir al pie de la letra las instrucciones del facultativo.