
Lucy Charles ya está nadando de nuevo
Lucy Charles continúa el lento proceso de recuperación de su fractura por estrés. La británica, que el pasado mes de abril era la máxima favorita para la victoria en el Campeonato del Mundo de IRONMAN de St. George, anunció su renuncia al tiempo que confirmaba que se trasladaba a Austria, a las instalaciones de Red Bull, para tratarse la cadera, fracturada por estrés.
En ese proceso de recuperación la hemos visto inmovilizada, la hemos visto con muletas y por fin, ahora, la vemos en la piscina, comenzando a nadar. "Ser capaz de meterme en el agua ha sido increíble", ha relatado ella misma en su último vídeo de YouTube.
"Aún tengo que ir con cuidado, pero aún así es muy agradable la sensación. No ha sido duro, pero aún así lo he notado porque llevo tiempo sin meterme al agua, aunque soy afortunada, ya que tras veinte años como nadadora, la memoria muscular sigue ahí".

El primer paso para recuperar la forma
Han sido prácticamente tres meses parada, y ahora comienza el proceso de recuperar el estado de forma, con la incógnita de saber en qué momento podrá volver a competir. Pese a que Kona está en el horizonte, hay muchas dudas de que pueda llegar al cien por cien.
"Para mí es un avance tremendo", explica al respecto, "ya que puedo avanzar muchísimo en el proceso de volver a estar en forma, y espero que nadar facilite mi vuelta al ciclismo y a la carrera a pie".
En este proceso paulatino de adaptación al agua, comenta la vigente Campeona del Mundo de IRONMAN 70.3 que ya está llegando a los cincuenta minutos de aquajogging, disciplina con la que no hay impacto.
"Empezamos con sesiones de treinta minutos, divididas en bloques de diez minutos, con los que mantener una carga de trabajo baja y ver cómo reaccionaba el cuerpo a aquello", explica.
A partir de ahí, viendo la respuesta positiva, se incrementó el tiempo y la distancia de cada serie: "Intentamos aumentar un poco la intensidad, entonces lo hacía suavemente durante veinte metros y después hacía entre tres y cinco metros de aqua-jogging intenso hasta el final del carril y eso sorprendentemente hacía subir un poco la frecuencia cardiaca".
"La verdad es que lo de hacer aqua jogging resultó ser más difícil de lo que pensaba: yo creía que mi frecuencia cardiaca no iba a pasar de cien siquiera, pero el equipo de Red Bull sabe cómo hacer que trabajes duro, incluso si es haciendo aqua-jogging".

¿Qué ventajas tiene el aqua-jogging al salir de una lesión?
En palabras de Lucy, la gran ventaja del aqua-jogging pasa por ser la recuperación de la memoria muscular, sobre todo de aquellas partes involucradas en el running, y siempre sin impacto.
"Además hay beneficios cardiovasculares, y aunque estos son mucho más bajos que los de correr de verdad", comenta en el vídeo, "es mejor que no hacer nada".
No obstante, el fin último es el de activar la musculatura de nuevo, y "conseguir que se acostumbre a la acción de correr antes de comenzar a entrenar la carrera a pie".
Ejercicios pliométricos en la piscina
No solo ha sido el aqua-jogging: también ha comenzado el trabajo de fuerza, a base de ejercicios pliométricos como saltos o lunges. "De esta manera el agua toma un 75% de mi peso y yo aun así consigo un poco de impacto en las piernas. Si lo hiciese fuera del agua, ahora que me estoy recuperando de la fractura, sería demasiado, así que esto me sirve como progreso gradual hasta que vuelva a correr y a hacer ejercicios pliométricos fuera del agua".
Ahora, que ya está previsto volver a Londres, el proceso pasa por volver a subirse a la bicicleta. "De manera gradual", acota ella misma, "en intervalos de diez minutos, nada intenso".
A partir de ahí, como conclusión, Lucy explica que la idea es poder subirse a la cinta de correr, con el sistema lever, en un horizonte temporal muy cercano.