
Mala dieta y deporte: ¿el ying y el yang?
Muchas personas aún continúan creyendo en el mito de que es posible compensar una mala dieta realizando deporte con regularidad.
Esto es completamente falso y en este artículo vamos a profundizar más en este asunto. Como todos sabemos, es normal -sobre todo en verano- juntarse de forma más habitual con amigos y familiares en donde nos permitimos ciertos caprichos.
Sin embargo, el hecho de que en los siguientes días hagas un poco deporte sin realizar una dieta en condiciones no te va a ayudar a quemar las calorías suficientes ni a perder peso.
Los problemas de una mala dieta
La alimentación en el deporte es crucial ya que debemos cuidar nuestra principal herramienta de trabajo que es nuestro cuerpo.
Cuando hablamos de deportistas, es necesario que para que el cuerpo rinda a un buen nivel, se ingieran diferentes alimentos que tengan proteínas, grasas, vitaminas, minerales e hidratos de carbono.
En el momento en que la alimentación diaria no contiene este tipo de sustancias, las consecuencias pueden ser muy graves. sobre todo para las personas que hacen deporte y pretenden hacerlo a un buen nivel.
Efectos de la mala dieta en nuestro desarrollo
Se produce una disminución de la energía y el rendimiento, aumenta el riesgo de lesiones, los órganos vitales no funcionan correctamente y por supuesto en el caso de que uno pretenda perder peso, lo tendrá muy complicado ya que, por lo general, quemamos menos calorías de las que ingerimos.
En este último apartado debemos de insistir. En general, tendemos a subestimar a las calorías y creemos que estas se pueden quemar fácilmente.
Sin embargo, nuestro cuerpo es muy eficiente acumulándolas y un poco menos quemándolas.
Según un informe publicado por la Harvard Medical School, se comprobó que una persona de unos 55 kg quemaba unas 240 calorías andando deprisa una hora, a una velocidad de unos ocho kilómetros por hora.
Si bien esto parece mucho no lo es tanto teniendo en cuenta que por ejemplo un cuarto de pizza tiene 500 calorías. Por lo tanto, como puedes comprobar, quemarlas no es tan sencillo ni hacer deporte durante unos días lo soluciona.
Además, recuerda que siguiendo una mala dieta no solo no vas a conseguir quemar esas calorías, sino que tu rendimiento va a ser peor y los objetivos que te propongas no vas a poder cumplirlos.
¿Es compatible comer mal y rendir bien?
La respuesta es muy sencilla; no. Hemos visto en otros artículos que es más que evidente que una mala alimentación entre otras cosas va a provocar que nuestro rendimiento sea mucho peor.
Todos los deportistas, ya sean profesionales o amateur, deben tener y respetar una dieta para que puedan cumplir con sus objetivos.
Seguir una dieta no significa que de vez en cuando no puedas permitirte un capricho, pero a lo que uno no puede optar es a comer mal de manera regular y luego querer rendir a un buen nivel.
Tomar alimentos con excesiva grasa, fritos, bebidas gaseosas y alcohólicas o alimentos muy pesados y difíciles de digerir tienen que ser aquellos que menos consumas.
Eso sí, tampoco caigas en el lado contrario y dejes de tomar casi cualquier tipo de alimento. Hacer una dieta equilibrada no significa pasar hambre ni comer tan solo dos tres tipos de alimentos así que no te asustes.
Desayunar por ejemplo cereales, leche y pan integral y comer y cenar pescado, carne, huevos o verduras, en su justa cantidad, es una buena dieta y vas a ingerir diferentes tipos de alimentos.
A esto, le puedes también sumar algunos complementos habituales como son el caso de las barritas energéticas.

Los errores más frecuentes en nutrición
Si bien hemos insistido en los alimentos, no podemos olvidar uno de los elementos clave en la nutrición que, aunque no lo creas, muchas veces se realiza menos de lo debido.
Hablamos de la hidratación, factor fundamental para un correcto rendimiento ya que una pérdida de agua de tan solo el 2% del peso corporal, reduce el rendimiento hasta en un 30%.
Otro de los errores más habituales, es la ingesta energética inadecuada, generalmente por realizar dietas insuficientes como es el caso de las gimnastas. También se produce el caso contario, en donde las cantidades son excesivas como en el caso de la halterofilia.
Realizar dietas con un exceso de alimentos cárnicos y grasas saturadas también es uno de los principales errores a cometer.
A esto se le suma que en este tipo de dietas se olvida por completo el consumo de verduras, legumbres o frutos secos, claves para realizar una dieta correcta.
Por último, uno ya mencionado como es el consumo de bebidas tanto gaseosas como alcohólicas. Este tipo de bebidas tienen una enorme cantidad de calorías y de azúcares, sobre todo los refrescos, por lo que, en la medida de lo posible intenta hidratarte siempre con agua y con bebida isotónica.
Conclusiones
Lo suyo es que después de este artículo, hayas llegado a la conclusión de que este mito de que el deporte soluciona cualquier cosa, incluido también una mala dieta es falso.
Si tienes en cuenta estas pautas, vas a poder rendir a un buen nivel, vas a tener un cuerpo mucho más sano y de vez en cuando, vas a poder permitirte el lujo de darte algún capricho que a todos nos encanta hacer.
Pero eso sí, recuerda que, a la hora de empezar una dieta, lo mejor es que consultes a un especialista ya que cada persona dependiendo de su cuerpo necesita unos u otros alimentos con diferentes cantidades.