
Un estudio demuestra lo mal que gestionamos la hidratación los deportistas
La hidratación es un elemento clave para los deportistas y su buen rendimiento, pero son muchos los atletas que se olvidan de este factor en su actividad.
Como ya hemos visto en otras ocasiones, una de las reglas que ningún deportista debe olvidar a la hora de entrenar o competir para una maratón -o cualquier tipo de carrera de larga distancia- es practicar la estrategia de la hidratación.
De no hacerlo, podemos correr el riesgo de sufrir el día de la carrera diversos problemas: malestar digestivo, deshidratación y también hiponatremia.
Mala gestión de la hidratación
Un reciente estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores de la North Dakota State University y publicado en la Revista de Fisiología del Ejercicio comparó a varios corredores de maratón en relación a cómo se hidrataban en sus sesiones de entrenamiento y cómo lo hacían en la competición.
El resultado fue que la mayoría de ellos descuidaban sus planes de hidratación el día de la competición y que realmente no seguían una estrategia bien definida de cara a la misma.
Básicamente, lo que se comprobó es que los deportistas no interiorizamos una estrategia correcta de hidratación.
Puede que lleguemos a la competición con los deberes hechos: un calendario de entrenamientos inmaculado, el peso idóneo y la recuperación necesaria, pero con la gestión de los líquidos echamos por traste muchas de nuestras opciones.
A lo largo del estudio se estable que que, ya sea por nervios o por una excesiva concentración en el desarrollo de la carrera, no tenemos en cuenta el hecho de hidratarnos de manera correcta.
El estudio determinó que es necesario que exista una mejor educación entre los deportistas para que estos desarrollen un plan correcto de hidratación.
Desde su punto de vista, este proceso formativo "es esencial con el fin de optimizar la salud y el rendimiento deportivo".

Hiponatremia, la consecuencia de una mala estrategia de hidratación
De la hiponatremia ya hemos hablado largo y tendido en la revista, pero no obstante vamos a refrescar un poco la información: es un efecto que se produce sobre todo en épocas de mucho calor, en las que la pérdida de líquidos durante el entrenamiento es importante.
Si no tenemos una buena gestión de la ingesta líquida -tal como indica el estudio- corremos el riesgo de al llegar al avituallamiento, o a casa tras un entrenamiento intenso, beber mucha cantidad de golpe.
¿Cuál es el problema? Que los riñones se ven sobrepasados, obligados a procesar demasiado líquido y conllevando una inflamación de las células.
Esto deriva, en última instancia, en un descenso de la concentración de sodio en sangre, que supone riesgos innecesarios para nuestro cuerpo.
Por eso, realizar una buena estrategia de hidratación es fundamental. Los triatletas y, en general, los deportistas, antes de un entrenamiento o competición, calculan cada cuanto tiempo deben beber agua o bebida isotónica.
El objetivo es evitar beber toda esa cantidad de agua de una sola tirada tras finalizar la carrera.
Seguramente en muchas ocasiones beban agua sin siquiera tener sed, pero el objetivo es evitar que se produzcan problemas como el de la hiponatremia.