
Matt Russell: "Me gusta mucho ir al límite y ver hasta dónde puede llegar el cuerpo humano"
En 2017, durante el transcurso del Campeonato del Mundo de IRONMAN, una furgoneta no respetó el paso de los ciclistas en un cruce y se llevó por delante a Matt Russell. El triatleta sufrió numerosas fracturas y un corte en el cuello de más de 17 centímetros.
"Fui de cabeza al lado de este todoterreno y mi cabeza atravesó el cristal. Por suerte, había un médico como espectador. Si no hubiera estado allí, no estaría aquí ahora", explica en un vídeo de OOFOS, su nuevo patrocinador. Cinco meses después de su accidente, aún tenía trozos de cristal de su cuerpo.
La historia de este estadounidense, el primer triatleta en recibir una wild card para Kona, es uno de esos relatos que merece la pena ser contado. El embajador de OOFOS ha hecho retrospectiva para hablar sobre el accidente que puso en peligro su vida y lo que ha aprendido en el camino.

El ganador de IRONMAN Lake Placid 2019 cree que todos le daban por perdido, pero volvió para conseguir algo impensable. Su primera competición fue sólo seis meses después del accidente, en IRONMAN 70.3 Texas.
"Creo que los momentos difíciles nos hacen ser un poco más agradecidos. Nos hacen apreciar y agradecer mucho más los días que tenemos", apunta este veterano. "Si los superas, pueden ocurrir cosas increíbles".
En 2018, el año siguiente del accidente, el triatleta de On Running acabaría tomando la salida hasta en diez pruebas de media y larga distancia y logrando tres podios consecutivos en IRONMAN Canadá, Mont Tremblant y Chattanooga antes regresar a Hawái.
"Mi objetivo era simplemente terminar lo que no pude el año anterior por la caída", pero la realidad fue bien distinta. "Todo se unió… emocional, espiritual y físicamente”, dice ahora Russell, que cruzó la meta en 8h04', lo que le valió el sexto puesto - el mejor de su carrera allí- y el tercer tiempo más rápido de un estadounidense en Kona.

"Lo que he aprendido de este deporte es que uno obtiene lo que pone en él. Se trata de tener esa ética de trabajo duro y la consistencia"", dice ahora este triatleta famoso por haberse abonado siempre a altos volúmenes de entrenamiento que oscilan entre las 30 y las 35 horas. "Me gusta mucho ir al límite y ver hasta dónde puede llegar el cuerpo humano", asegura en un vídeo de la marca de calzado para recuperación.
A sus 39 años recién cumplidos y once después de su primera participación, el de OOFOS volverá el próximo 7 de mayo a un Campeonato del Mundo de IRONMAN. Será la novena vez que esté en la salida y lo hará, probablemente, con una visión distinta a la de años atrás.
"Mi objetivo no es ganar el Campeonato del Mundo de IRONMAN. Mi objetivo en la vida es ser la mejor persona que pueda ser. Y espero inspirar a otras personas para que den lo mejor de sí mismas", asegura.