
¿Cómo afecta la microbiota intestinal al deportista?
Seguramente hayas oído hablar sobre este término. En estos últimos años su popularidad ha crecido exponencialmente, hasta tal punto que algunos lo han clasificado como un nuevo “órgano”.
Recientes estudios comprobaron que el incorrecto funcionamiento de la microbiota intestinal juega un papel muy importante en nuestra salud. Siendo el origen de diversas patologías tanto metabólicas como inflamatorias.
Pero ¿cómo afecta la microbiota intestinal al deportista y su rendimiento? En este artículo, de la mano de Crown Sport Nutrition, veremos cuáles son los efectos de esta composición intestinal en nuestro organismo.
¿Qué es la microbiota?
La microbiota es un conjunto de microorganismos que habitan dentro de nosotros en diversas partes del cuerpo (mucosas, aparato respiratorio, en la piel, etc.) y cuanto más se investiga en más lugares se encuentran, llegando incluso a localizarse en la leche materna e incluso la placenta.
Pese a encontrarse en todos estos lugares, su presencia está más concentrada en el intestino, ya que no solo cumple funciones en el aparato digestivo o excretor, sino también en el resto del cuerpo.
Su composición está formada por bacterias, hongos, protozoos y virus y, en cuanto a cantidad numérica, tenemos más de estos microorganismos que células humanas.

¿Cómo afecta a cualquier persona?
Para todo el mundo, tanto deportistas como no deportistas, la microbiota tiene diversos efectos o “tareas” que cumple en nuestro organismo:
- Se coordina con el sistema inmune para prevenir inflamación, alergias o enfermedades autoinmunes.
- Segrega ácidos grasos capaces de alimentar a nuestras células intestinales
- Segrega diferentes tipos de metabolitos beneficiosos tanto a nivel intestinal como a nivel sistémico.
- Produce vitaminas como la K y algunas del complejo B.
¿Qué efectos tiene en el rendimiento?
Además de su evidente efecto sobre la salud, investigaciones recientes apuntan a que la microbiota también podría tener efecto en el rendimiento deportivo.
Un estudio de la revista Nature Medicine del 2019 analizó las deposiciones de algunos participantes del maratón de Boston. Una vez finalizada la competición observaron que los corredores presentaban una mayor cantidad de bacterias intestinales relacionadas con la metabolización de grandes cantidades de lactato.
Los resultados de esta investigación también señalaron que el entrenamiento o el ejercicio tiene la capacidad de modular la microbiota intestinal y en una prueba con ratones descubrieron que aquellos que habían sido inyectados con esta bacteria que metabolizaba el lactato pudieron correr durante mayor tiempo que aquellos que no tenían inoculada esta bacteria.

No solo afecta al rendimiento inmediato
Al centrar la atención en este fenómeno, los científicos revelaron que la microbiota también afecta a las adaptaciones derivadas del entrenamiento. Se demostró (en otra prueba con roedores) que en aquellos cuya microbiota intestinal no había sido modificada para reducir la diversidad del ecosistema bacteriano, obtuvieron una mayor ganancia muscular y una mejor capacidad de regeneración.
Por tanto, una microbiota alterada puede afectar negativamente no solo al rendimiento deportivo o a las adaptaciones derivadas del entrenamiento, sino que también puede ser muy negativo para la salud.
Una buena diversidad de microbiota intestinal es fundamental para el deportista. Se trata de un buen indicador de salud, cosa que se puede conseguir mediante una dieta sana, equilibrada y realizando deporte de manera habitual, ya que se ha observado que las personas más activas presentan una composición de microbiota más diversa.