NEAT: ¿Qué son y cómo influyen en tu alimentación y entrenamiento?
Los NEAT son un término que puede sonar desconocido para muchos, pero juegan un papel importante en la forma en que gestionamos nuestra alimentación y entrenamiento. En este artículo, vamos a explorar en detalle qué son los NEAT y cómo pueden influir en nuestra vida cotidiana, nuestros hábitos alimenticios y nuestro rendimiento deportivo.
¿Qué son los NEAT?
Para comprender completamente los NEAT, primero debemos desglosar su significado. Los NEAT se refieren al gasto calórico generado por la actividad física no estructurada en la vida diaria. Esta actividad incluye todas las acciones que realizamos sin un plan específico de ejercicio, como caminar, subir escaleras, hacer tareas domésticas o incluso moverse por la oficina. En esencia, son todas las actividades físicas que no encajan en la categoría de deporte o ejercicio planificado.
Importancia de los NEAT en la alimentación
Ahora que tenemos claro qué son los NEAT, es fundamental comprender su importancia en el contexto de la alimentación. Desempeñan un papel crucial al determinar la cantidad de calorías que nuestro cuerpo necesita para funcionar adecuadamente. Esta información es esencial para ajustar nuestra ingesta calórica y mantener un equilibrio energético saludable.
Cálculo de los NEAT
El cálculo de los NEAT no es una tarea sencilla. Requiere una serie de factores, como la edad, la altura, el peso y el sexo de una persona. La ecuación predictiva más comúnmente utilizada es la ecuación de Harris y Benedict.
Esta ecuación se utiliza para calcular el gasto energético basal, que es la cantidad de calorías que nuestro cuerpo necesita para mantener las funciones vitales, como la respiración y la circulación sanguínea. A esto se le suma el gasto de la termogénesis inducida por la dieta, que representa el gasto de energía asociado con la digestión, absorción y metabolismo de los alimentos.
El factor de actividad y los NEAT
Una vez que hemos calculado el gasto energético basal y la termogénesis inducida por la dieta, debemos multiplicarlo por un factor de actividad. Este factor tiene en cuenta la cantidad de actividad física que realizamos a lo largo del día, incluyendo los NEAT.
Aquí es donde los NEAT entran en juego, ya que representan una parte importante de ese factor de actividad. En resumen, cuanto más activos seamos en nuestra vida diaria, mayor será el factor de actividad y, por lo tanto, mayor será el gasto calórico total.

Ejemplos de NEAT en la vida cotidiana
A veces, es útil comprender mejor qué actividades se consideran NEAT en la vida cotidiana. Aquí hay algunos ejemplos que pueden ayudarte a identificarlos:
- Caminar al trabajo o al supermercado en lugar de utilizar el coche.
- Subir escaleras en lugar de utilizar el ascensor.
- Realizar tareas domésticas, como limpiar la casa o planchar la ropa.
- Jugar con los niños en el parque.
- Pasear al perro.
- Hacer compras y llevar bolsas.
Estas son solo algunas de las muchas actividades que pueden considerarse "nits". La clave está en reconocer que estas acciones, aunque no parezcan ejercicios formales, contribuyen significativamente a nuestro gasto calórico diario.
Cálculo y seguimiento de los NEAT
Una pregunta común es cómo calcular y hacer un seguimiento de los "nits" en nuestra vida diaria. Aquí hay algunas formas de hacerlo:
- Dispositivos y aplicaciones: Utilizar dispositivos como pulseras de actividad o aplicaciones móviles que registran tus pasos y estiman tu gasto calórico puede ser una forma eficaz de hacer un seguimiento de los NEAT. Estos dispositivos utilizan sensores y algoritmos para medir tu actividad física y calcular las calorías quemadas.
- Ecuaciones predictivas: Si no tienes acceso a dispositivos o aplicaciones, puedes recurrir a ecuaciones predictivas. Estas ecuaciones utilizan tu información personal, como edad, altura, peso y sexo, para estimar tu gasto calórico total, incluyendo los NEAT. Aunque estas ecuaciones pueden no ser tan precisas como los dispositivos de seguimiento, aún pueden proporcionarte una estimación útil.
- Conciencia personal: Otra forma de hacer un seguimiento de los NEAT es simplemente prestar atención a tu actividad diaria. Anota las actividades que realizas y trata de estimar cuánto tiempo pasas en ellas. Aunque esto puede ser menos preciso que las otras opciones, aún puede brindarte una idea general de tu nivel de actividad.

Impacto de los NEAT en la alimentación y el entrenamiento
Ahora que comprendemos cómo calcular y hacer un seguimiento de los "nits", es importante explorar su impacto en la alimentación y el entrenamiento.
En la alimentación
Los NEAT influyen en la cantidad de calorías que necesitas consumir para mantener tu peso actual o alcanzar tus objetivos de pérdida o ganancia de peso. Si eres una persona muy activa en tu vida diaria y quemas muchas calorías a través de los NEAT, necesitarás consumir más calorías para mantener un equilibrio energético adecuado. Por otro lado, si eres menos activo, requerirás menos calorías. Ajustar tu ingesta calórica según tus NEAT es esencial para lograr y mantener un peso saludable.
En el entrenamiento
Los NEAT también pueden afectar tu rendimiento en el entrenamiento. Si eres una persona muy activa en tu vida diaria, es posible que sientas menos fatiga durante tus sesiones de entrenamiento y puedas rendir mejor.
Por otro lado, si eres sedentario en tu vida cotidiana, es posible que sientas más cansancio y menor energía durante el ejercicio. Los entrenadores y nutricionistas tienen en cuenta los "nits" al diseñar programas de entrenamiento y dietas para adaptarlos a las necesidades individuales de cada persona.
Recomendaciones para aumentarlos
Ahora que sabemos la importancia de los NEAT, es relevante explorar cómo podemos aumentar nuestra actividad física no estructurada en la vida diaria. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Camina más: Intenta caminar en lugar de usar el coche para distancias cortas. Puedes bajarte del autobús una parada antes o estacionar el coche un poco más lejos de tu destino.
- Sube escaleras: Opta por las escaleras en lugar del ascensor siempre que puedas. Esto no solo quema calorías sino que también fortalece tus piernas.
- Realiza tareas domésticas activas: Dedica tiempo a tareas domésticas que requieran movimiento, como limpiar la casa o cortar el césped.
- Juega al aire libre: Si tienes hijos, aprovecha para jugar con ellos al aire libre. Correr, saltar y jugar al fútbol son excelentes formas de aumentar los NEAT.
- Pasea a tu mascota: Si tienes un perro, sacarlo a pasear es una actividad física beneficiosa para ambos.
Los NEAT son una parte importante de nuestro gasto calórico diario y desempeñan un papel fundamental en la gestión de nuestra alimentación y entrenamiento. Comprender cómo calcular y hacer un seguimiento de los NEAT puede ayudarnos a ajustar nuestras dietas y programas de entrenamiento de manera más efectiva.
Aumentar la actividad física no estructurada en nuestra vida cotidiana también puede tener un impacto positivo en nuestra salud general. Así que la próxima vez que elijas caminar en lugar de usar el coche o subir las escaleras en lugar del ascensor, recuerda que estás contribuyendo a tus NEAT y mejorando tu bienestar.