
¿Sirve Nutriscore tal y como está definido en la actualidad?
Seguramente te hayas fijado, haciendo la compra, en una pequeña etiqueta con letras, ordenadas de la A hasta la E, en los paquetes de alimentos. Esta etiqueta se conoce como Nutriscore, y es una herramienta que permite a los consumidores ver de manera rápida la calidad nutricional del producto, siendo una escala de más a menos saludable, simplificando de esa forma la tabla de información nutricional que aparece en el dorso del envase.
Sin embargo, pese a que la revista Nutrients, afiliada con la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), cataloga Nutriscore como el más eficiente de los sistemas de etiquetado frontal disponibles, este sistema presenta algunas limitaciones.
Productos altos en azúcares y carbohidratos refinados
Uno de los mayores fallos que presenta esta escala es con algunos alimentos altos en azúcares o carbohidratos refinados, los cuales tienen una calificación de “A” o “B” (saludables). Esto se debe a que dichos productos son bajos en grasas y no aportan muchas calorías por ración en sí mismas, pero al presentar un alto nivel de los azúcares y carbohidratos antes mencionados, no son productos saludables per se.
Se ha normalizado entender los alimentos como “sanos” si son bajos en grasa, esto es un error, ya que las grasas, junto a los carbohidratos, son la principal fuente de energía en la práctica deportiva.
Problemas que genera esto
Se saca contexto el aporte nutricional de un producto en un escenario donde existe una gran cantidad de población sedentaria, para la cual, el alto consumo de azúcares no es recomendable.

Aun así, la raíz del problema está en el propio sedentarismo, en el alto consumo de calorías y en el sobrepeso y no en la ingesta de azúcar (con moderación). Pero para el porcentaje de población que no se informa o no para a fijarse en la tabla de información nutricional, esto puede ser un problema, puesto que esta tabla está más dirigida a esa parte de la gente, y muchos pueden pensar que están comprando algo saludable cuando ese alimento en particular, ligado a sus malos hábitos, no les hace ningún bien en absoluto.
¿Estos productos son malos para todo el mundo?
La respuesta es no. Estos productos, consumidos con moderación, por sujetos activos y sin sobrepeso no suponen ningún riesgo para la salud o el peso de dichos individuos, de hecho, para aquellos con elevada actividad física e incluso deportistas estos productos pueden ser beneficiosos de manera esporádica (nunca alimentarse a base de ellos) por su gran aporte energético.
¿Qué conclusiones sacamos?
Nutriscore puede ser una herramienta muy útil si se enfoca de la manera correcta, aquellos alimentos que no sean ultraprocesados pueden seguir siendo evaluados de la misma manera, en base a la cantidad de calorías por ración que aportan al organismo.

Sin embargo, para aquellos alimentos que no presentan un alto conteo de calorías por ración, pero cuyos componentes son elevados en azúcares o carbohidratos refinados, el sistema debería ser diferente y se debería analizar cada producto de manera individualizada con el fin de sacar un ranking nutricional real y correcto.
Informar sobre aquellos productos que pueden estar presentes de manera habitual en las dietas de todo el mundo, y aquellos que deberían consumirse con moderación. Porque aquellos alimentos que para algunos pueden ser beneficiosos, para algunos pueden ser una “D”.