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Foto: Taymory Press
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Omar Tayara: "El futuro es positivo, pero Alarza, Mola o Gómez Noya sólo hay uno"

A Omar Tayara (Madrid, 1979) le suena el móvil a diario más de lo que le gustaría. Ha sido triatleta olímpico (Beijing 2008) y dos veces campeón del mundo de acuatlón. Ahora ha pasado a ser la imagen visible de una empresa, Taymory, que cerró 2015 con una facturación de 2.6 millones de euros. Cuenta que hay días en los que puede recibir hasta 7 u 8 llamadas de números completamente desconocidos. Por eso a nosotros nos tocó avisarle de manera previa, por organizarse. Aún así dice que no puede no responder al teléfono. "Tengo que ser lo más educado posible dentro de cosas que ni me tocan hacer ni me dejan hacer. Hay que veces que la gente se piensa que yo hasta diseño, pero para eso hay un patronista, no tengo nada que ver con eso".

A Omar le decían que ni lo intentara, que no tenía ni idea de lo que hacía. Cinco años después reconoce que no pensaba que esto llegaría a tanto. Al madrileño se le acababa la vida profesional deportiva y tenía claro que quería seguir relacionado en el deporte. Así nació Taymory, la marca de ropa deportiva a la que ha dado vida y en la que ahora trabajan 82 personas. El 70% de manera directa. Para él ha sido un "crecimiento natural, nada forzado". " Yo tenía un patrocinio de la marca Champion System, me ofrecieron traerla a Europa, se me desbordó un poco y decidí montar mí marca. Fue por demanda, no porque fuera la decisión de mi vida. Yo quería trabajar en el deporte, en algo que me gustase y así surgió un poco todo".

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Foto: Taymory Press

Dentro de todo esto a él le toca la parte comercial, pero reconoce que no es lo suyo. "Yo no vengo de haber estudiado economía, de haber estudiado excel de ventas, de ratios. Lo que pasa que si es verdad que se me da bien, pero no creo que mi futuro vaya a pasar por ahí", señala el madrileño que apuesta más por dedicarse a la formación. "Recibo muchos emails de gente preguntándome cosas, de emprendedores que buscan mi consejo (...)  delegaría las ventas en otras personas a cambio del tema de formación".

De momento a Omar le toca moverse mucho. El 50% de su negocio se encuentra fuera, donde no hay nada.  "Siempre digo que es un negocio muy joven, un nicho de mercado muy específico que va en crecimiento y al final si sales fuera de España te das cuenta de que es más virgen aún. En México, Rusia, toda Latinoamérica, países del Este no hay competencia, es más fácil entrar". Para eso ha tirado, como todos alguna vez, del pasado. "Los que hacen esto fuera son compañeros míos, gente con la que coincidí. Son ellos los que me venden. Al final se trata de unir deporte y empresa. Si yo sé de deporte y conozco a alguien que sabe de empresa pues me uno. Uno se encarga de montar la empresa y otro de relaciones públicas, marketing y mover la marca. Así ha crecido".

Prueba de este crecimiento puede ser el hecho de que "monstruos" como Decathlon decidan sacar una línea específica de ropa de triatlón. Algo que él ve como algo bueno. "Para este deporte lo mejor que puede suceder es que un monstruo así apueste por este deporte. Si Decathlon habla de trialtón va a hacer que la gente no sólo conozca el triatlón, sino que lo quiera practicar y eso va a venir bien a todos. Yo llego a X personas, pero una empresa como esta a lo mejor llega a tres millones de usuarios. No hay que tenerle miedo, te ayuda a mejorar".

No cree que se trate de un segundo boom. Para él el triatlón es un deporte del que "la gente entra y sale, es muy complicado llevar esta vida". La familia y el trabajo complican mucho todo esto. "La gente hace un Ironman y se queda haciendo maratones o clásicas ciclistas porque si tienes una familia no puedes estar toda la vida entrenando un Ironman. Nadas, pedaleas, te arruinas y lo mismo hasta te divorcias", apunta Omar, para quien todo esto se trata simplemente de consolidación.

En Taymory tiene claro su idea de negocio: "Queremos un modelo real de marca deportiva y nuestro futuro pasa por tener cinco líneas totalmente independientes con un nexo de unión que es la marca, el logo". Han apostado fuerte por el custom en todas sus vertientes (triatlón, ciclismo, natación, carrera y casual), algo que "hace 20 años no existía" y "ninguna otra empresa está haciendo". Su paso por Champion System ha sido una de las bases en todo esta andadura. "Con ellos aprendí mucho. Iba a menudo a las fabricas a desarrollar productos como deportista y aquello me enseño bastante y me ayudó a traerlo a Europa", cuenta.

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Foto: ITU Media // Delly Carr

El futuro del triatlón es España

Omar lo tiene claro: "Se le ve positivo, pero Alarza, Mola o Gómez Noya sólo hay uno". Para él va a ser complicado volver a ver una generación como la actual. "Hay un relevo generacional muy bueno, pero no tan, tan bueno como Javi o Mario. Cada vez es más difícil, hay mucha gente que viene como una moto. Los españoles soy muy constantes, pero también viene gente muy buena de otros países".

Culpa de ello quizá sea el modelo español al que tacha de estar "más centrado en eventos que en la élite". Es representante de los triatletas en la Federación Española de Triatlón en la que dice que se preocupan más de "sanear las cuentas que de la cantera". "En Leeds los Brownlee están muy ligados a la Federación, hacen concentraciones, triatlones, entrenan con 700 niños. Yo todavía no he visto a la Federación Española organizar estas cosas con la élite aquí."

"Es verdad que se han puesto mucho las pilas en la toma de tiempos, en concentraciones con las federaciones. Pero la gente que está ahora mismo en la Blume concentrada no tienen un sueldo ni dinero para poder subsistir, tienen que ir a una concentración y parte de eso se lo tienen que pagar ellos." Dice que no se pueden atribuir los triunfos de Javi o Mario, quienes entrenan fuera, "no tienen ese apoyo profesional que a lo mejor pueden tener los ingleses".

Para Omar lo que la cantera necesita es "estudiar, entrenar y descansar". Esto se consigue con proyectos como el de la Federación Británica, que ha destinado 9 millones y medio de libras a los algo más de 20 preseleccionados para el ciclo olímpico. El dinero define "esa delgada línea que hace que el deportista explote y tenga grande resultados o se quede en el camino. España ahí no tiene recursos", apunta.

"De esto se puede vivir día a día, pero el salto de calidad se da cuando tienes la tranquilidad de que tienes un sueldo y te puede dedicar a esto, cuando no tienes esa presión económica. La presión que tiene que tener un deportista es la deportiva, no la de tener que ir a competir a donde sea porque necesita 1500 euros. Es muy difícil que las próximas generaciones en España puedan formarse al 200%, porque la federación está pendiente de los eventos deportivos que son la fuente de financiación".

Series Mundiales

Este fin de semana vuelven las Series Mundiales a Hamburgo. Dice que es difícil que veamos un podio colmado de españoles como el de la reciente Copa de Europa de Altafulla, pero no inviable. "Es más difícil verlo en el ranking y ya lo estamos haciendo".

Confiesa que espera ver a Mario Mola ganar este año. "No porque no quiera que sea Javi, ni mucho menos, pero creo que Javi está ahora a un nivel muy alto y tiene que pegarse a su generación y a otras distancias". "Por lo poco que lo conozco es un tío que no se mueve por el dinero, es una persona que se mueve por objetivos. El sabe que puede ser campeón del mundo de sprint, de corta, de larga, de lo que quiera. Ya ha ganado cinco veces las Series Mundiales y no lo veo otras vez pegándose ahí y preparando todas esas carreras".

Nuevos formatos

Sobre los nuevos formatos como la Super League se muestra positivo: "Me parecen un acierto a nivel visual, es necesario para el espectador y debe ser atrayente para los medios de comunicación". Aunque dice que "esto ya se hacía mucho tiempo". "Yo he hecho formatos así en Francia, en Alemania en 2007, 2008. Esto ya viene de atrás. No tenía tanto éxito porque se necesitaba que el triatlón fuese muy consolidado en distancia olímpica para los Juegos. Una vez consolidado pues se ha decidido jugar, se empiezan a hacer cosas diferentes y yo creo que es un acierto porque necesitamos la televisión y necesitamos otro rollo y las series mundiales son un coñazo", opina Omar.

Para él "el objetivo es estar. Y en ese sentido el triatlón ha apostado. Tenemos un canal privado en la página de la ITU para que puedas ver las Series Mundiales y esa es la tendencia que debemos seguir para cualquier prueba, ya sea un campeonato de España. La cuestión es que se vea".

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