
Otra manera muy gratificante de entrenar: ser guía de personas no videntes
Hoy en día son cada vez más las personas que comienzan a correr o entrenar para una maratón. Ya sea porque encontraron en ello una nueva pasión o para ejercitarse y llevar una vida más saludable. Muchos de estos entrenamientos consisten en salir a correr, hacer algunos kilómetros por día, ir al gimnasio, elongar y recuperar el cuerpo después del ejercicio.
Muchas veces deben tomarse algunos días de descanso para poder volver a entrenar la próxima semana, en ese tiempo libre pueden jugar al casino o leer un libro. Pero hay muchas personas que hace años entrenan y, puede ser, que comiencen a encontrar estos entrenamientos muy repetitivos y aburridos.
Una nueva manera de mantenerte motivado podría ser considerar ser guía para carreras de personas no videntes o con visión disminuida. Es algo que existe y que pocos conocen, pero que debería ser cada vez más popular y que necesitas averiguar.

¿Qué es ser guía?
En el mundo hay muchas personas no videntes o con capacidad de visión reducida que son amantes de las carreras y el correr, pero que necesitan de la ayuda de un guía para poder hacer este tipo de ejercicio. Necesitan alguien que pueda ser sus ojos a la hora de ir a una maratón, y no tener que preocuparse por el resto de aquellos que esté corriendo o si hay una subida o un pozo en la calle.
Pero ser guía no es tan fácil como suena. Uno debe dejar sus metas de lado, para tomar los objetivos de la persona a la que acompaña y hacerlas propias. No solo deben igualar ritmos y movimientos, sino también entrenar el decir todo lo que uno va viendo, que podría serle de utilidad o necesidad para la otra persona. Recuerda que tú eres los ojos de este corredor, por lo que es muy necesario aprender a transmitir todo lo que vas viendo durante la carrera.
Ser guía es un nuevo mundo
Ser guía es una nueva forma de devolver un poco al mundo y seguir entrenando. Poder ser los ojos de alguien es algo que seguramente nadie tiene en cuenta, pero una vez que te inmerges en ese mundo, no podrás dejar de hacerlo. Es una satisfacción que no conoces aún y, seguramente, ahora quieres conocer.
Fíjate en los grupos de Facebook o con amigos en común, seguramente estás más cerca de ser guía de lo que te imaginas. Al final no solo le das una alegría a aquellas personas que disfrutan de correr tanto como tú, sino que también experimentas el ayudar al mundo de una manera distinta.