
El paratriatlón corre peligro en Río 2016
El domingo, si en la Ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos de Río 2016 no se dijo aquello de "acaban los mejores juegos de la historia" (como es tradicional), será por algo. Nadie pone en duda que los de Río no han sido precisamente un dechado de virtudes, con preocupantes carencias a nivel organizativo y poniendo muy de manifiesto tanto la brecha social que hay en Brasil (gran parte de la población estaba en contra de su celebración) como la preocupante situación económica del país.
Tal es el caso que el comité organizador reconoce haberse quedado sin dinero para la realización de los Juegos Paralímpicos, y que se están planteando importantes recortes para su celebración, que comienzan en apenas dos semanas.
Cierre de instalaciones y reducción de voluntarios y trabajadores
El Comité Paralímpico Internacional ha anunciado importantes recortes y que, según indican, ponen en serio peligro la realización incluso de los propios Juegos Paralímpicos. Así de primeras se baraja el cierre de determinadas instalaciones, de las zonas de servicios, y una disminución drástica del personal de organización. Teniendo en cuenta que para los Juegos Paralímpicos se necesita de una infraestructura más específica, esto pone en peligro, sin duda, la comodidad de nuestros deportistas, incluidos nuestros paratriatletas.
Hay que recordar que esta es la primera edición en la que el paratriatlón es disciplina olímpica, y que desde España, con serias posibilidades de medalla, enviamos a cuatro paratriatletas: Así, en las categorías femeninas contaremos con Rakel Mateo en PT2 y Susana Rodríguez junto a su guía Mabel Gallardo en PT5. Asimismo, Lionel Morales disputará la prueba masculina de PT2 y Jairo Ruiz competirá en PT4.