
¿Cómo pasar al barefoot paulatinamente y sin riesgos?
Desde que Iván Raña completase el segmento de carrera a pie de la Copa de Europa de Madrid el barefoot está de moda entre los triatletas. Ya en la semana posterior hubo pruebas a lo largo de España en la que aventurados, sin duda imbuidos por el triatleta gallego, se lanzaron a correr descalzos. Y mira que hay zapatillas buenas por ahí. El tema está en que si te has pensado lo de probar el barefoot, lo mejor es que comiences poco a poco y con mucha cabeza.
Investiga sobre el tema para desarrollar tus conocimientos
Se han escrito muchos libros sobre correr descalzo. El más importante de ellos, sin duda, Nacidos para correr, que puede que muchos tengáis en casa. Sin duda el barefoot es un tema controvertido, principalmente porque si lo hacemos de forma incorrecta, podemos hacernos daño. Aunque la verdad, también nos podemos lesionar llevando zapatillas específicas de running.
Si vas a correr descalzo, empieza con el Nacidos para correr, el libro que te hemos comentado, pero también tienes, por ejemplo, Barefoot running, step by step, que es toda una biblia del tema. Si tienes oportunidad y te manejas en inglés, te recomendamos que escuches podcasts al respecto. Para lo bueno y para lo malo.
Aprende la técnica del 100 Up
Ya sea descalzo, ya sea con calcetines y zapatillas, hay que trabajar la técnica. Para el caso del barefoot hay una técnica llamada 100 Up, que creó en 1874 un corredor británico de apenas 16 años, que es muy importante para empezar a correr descalzos. Además, es muy sencilla: se trata simplemente de, estando descalzos, levantar una pierna y tratar de llevarla hacia la cadera, con la espalda recta. Al bajarla de nuevo, hay que tocar ligeramente el suelo con la punta del pie y volver a repetir.
Una vez hayamos perfeccionado en estático esta técnica, hay que tratar de ponerla en práctica mientras se corre. Ya descalzos, tenemos que correr con suavidad.
Empieza a correr descalzo
Y llega el momento de salir a la calle y correr descalzos, que si Iván Raña lo hace, nosotros también.En el mercado hay opciones de zapatos barefoot muy interesantes, como los FiveFingers de Vibram. Para empezar, lo mejor es buscar un campo de hierba, una playa o una pista de tierra en la que vayas a estar cómodo sin molestar a más gente. A partir de ahí, empezamos con pequeñas distancias que vayan acostumbrando a nuestro cuerpo.

Prepárate para las agujetas
Se puede correr descalzo, con práctica, hábito y disciplina, largas distancias. Hay gente que se jarrea ultramaratones sin nada en la planta de los pies. Pero llevan años entrenando. Nosotros empezaremos poco a poco, apenas un kilómetro o dos. Principalmente porque las agujetas las primeras veces en la zona de los gemelos van a ser horrorosas. ¿Nuestra recomendación? Corre un día quince minutos. Espera un par de días y sal a entrenar con tus zapatillas habituales. Pasados dos días, vuelve a correr quince minutos descalzo. Si continúan las agujetas, de nuevo sal a trotar a ritmo cómodo con calzado. Y así paulatinamente ve incrementando la distancia descalzo.
Controla tus progresos y no te asustes por los ritmos
Al cambiar la técnica de carrera, vas a perder algo de velocidad al principio. De hecho si corres a cinco minutos el kilómetro puede que te vayas a seis minutos al empezar a correr descalzo. Haz seguimiento de los ritmos y las distancias, y a medida que se vayan poniendo en forma los músculos que estás entrenando y que tenías olvidados, irás ganando la velocidad perdida.
Puede que en este proceso tardes un par de meses. Lo más importante: ni te preocupes ni te asustes. Y sobre todo disfruta.