
¿Por qué duele el hueco poplíteo?
El dolor en el hueco poplíteo es un malestar limitante a la hora de preparar competiciones, dado que no permite continuar con el plan de entrenamientos establecido. Esta limitación se debe a que el poplíteo se trata de un músculo profundo que cubre, desde su parte posterior, la articulación de la rodilla.
La fosa poplítea tiene la función de flexionar de forma correcta la rodilla. Una vez la rodilla está completamente flexionada, se realiza un leve rotación interna de la pierna por este motivo: para estira adecuadamente el poplíteo se tiene que extender y rotar la pierna. El dolor de esta zona puede surgir por diferentes razones.
Motivos de molestias en el hueco poplíteo
El dolor en el hueco poplíteo viene directamente ocasionado por el músculo que da nombre a ese orificio. El malestar de la zona es causado por la inflamación del tendón del músculo, lo que inmoviliza la zona de la rodilla. Esta incapacidad se observa en todos los movimientos de extensión de la rodilla como puede darse en una zancada de una carrera a pie.
Si notas molestias en la zona de la rodilla, puedes realizar una autoexploración mediante el tacto de la zona. Tienes que sentir una especia de abultamiento que atraviesa toda la fosa poplítea. Encontrar un bulto hace desterrar la opción de que el problema haya surgido por inserciones en los gemelos.
Una de las afecciones más graves, y de las cuales requiere paciencia en su proceso de recuperación, es la tendinitis poplítea. Las razones de su aparición son diversas, por lo que es importante tenerlo claro para poder combatir esta lesión.

¿Por qué surge la tendinitis poplítea?
Existen diversas causas, debido a que la tendinitis poplítea afecta a distintos tipos de corredores. Una de estas razones es el sobreesfuerzo una excesiva carga muscular de manera continua. Si entrenas en un lugar con cuestas abajo y tienes un exceso de pronación, aumentan las probabilidades de que el tendón poplíteo se tensione fomentando el dolor y, en ciertas ocasiones, un desgarro.
Los problemas musculares del poplíteo no se debe a un sobreentrenamiento. Los cambios habituales de terreno o una variación en la intensidad de la carrera. La posición de la pierna varía según el tipo de suelo que está pisando o la fuerza a soportar, lo que acaba causando una distensión.
Las personas de una baja estatura son las principales víctimas de esta clase de lesiones. La extensión de su rodilla es mayor que gente de una envergadura superior. Otro de los motivos es una descompensación muscular en la articulación de la rodilla. Un aspecto importante a tener en cuenta como prevención de esta clase de lesiones es el uso de unas zapatillas correctas. Un modelo que esté demasiado gastado provoca una pisada ineficaz y conllevará problemas.
Dolor en el hueco poplíteo: tratamiento de la tendinitis poplítea
Tendinitis poplítea leve
Como cualquier tipo de tendinitis leve no hay porque preocuparse en exceso. El dolor remitirá con el paso de los días. Lo esencial es realizar un complete y adecuado descanso, manteniendo la pierna en reposo y elevada. La aplicación de frío es de gran ayuda para reducir la inflamación y paliar el dolor. Eso sí, el contacto con el frío no debe ser superior a los 20 minutos.
Una herramienta que puede serte de utilidad, si algún padeces esta afección, es una venda de contención para facilitar la inmovilización de la zona. Si el dolor es intenso, puedes consumir ibuprofeno, siempre bajo prescripción médica.

Tendinitis poplítea aguda
Si trascurren dos o tres días y no sientes ninguna mejoría, estarías ante un caso de tendinitis grave o aguda. En cuanto puedas, deberás acudir a un médico o fisioterapeuta para curar de forma correcta y evitar que pase a ser una tendinosis. Lo más recomendable en estos casos son:
- Sesiones de fisioterapia.
- Sesiones de masaje (aunque a veces duela).
- Sesiones de ultrasonido para que la sangre fluya hacia la zona de la lesión.
- La utilización de plantillas especiales, poniendo especial atención en la zona del talón. Esto es necesario si la lesión es causada por problemas en la pisada.
Sea cual sea el motivo y el grado de afección del hueco poplíteo, es recomendable evitar hacer ejercicio si sufres cualquier mínima molestia. La exposición a una lesión grave es elevada si continúas practicando deporte, aunque sea un pequeño pinchazón en un determinado músculo.