
¿Por qué no pierdo peso con todo lo que entreno?
Muchas veces damos por hecho que correr y hacer ejercicio de manera constante nos ayudará a perder peso, pero no siempre se da este caso.
Entrenar de una manera constante suele ser la principal solución que se nos viene a la cabeza si queremos bajar de peso; sin embargo, en muchas ocasiones, el hecho de hacer ejercicio a diario no siempre da como resultado una reducción de peso.
¿Es algo común?
Está claro que entrenar de manera constante y no bajar de peso no es lo más común; sin embargo, si alguna vez te ha ocurrido, ten claro que, como tú, hay otros miles de casos.
Se han dado casos hasta de deportistas de élite que, por muchos kilómetros que hayan recorrido día tras días o por mucho que hayan aumentado su ritmo de entrenamiento, no han logrado disminuir su peso.
Así que vamos a partir de la idea de que estamos tratando un caso mucho más común de lo que pensamos.
No corras con el objetivo de adelgazar
Antes de darte algunos consejos y motivos por los cuales entrenar y correr no siempre es sinónimo de bajar de peso, hay una cosa que debe quedar clara: hacer deporte y ejercicio tiene que ser una actividad la cual realizas por placer, para entrenar, para una carrera o simplemente para despejarte de todos tus problemas.
Debes de meterte en la cabeza que la pérdida de peso tiene que ser la consecuencia de tu entreno y no el motivo.
De lo contrario, puedes acabar obsesionándote con tu peso y si los resultados que obtienes no son los esperados, hacer ejercicio puede acabar siendo casi como un castigo. Así que mentalízate de que debes entrenar con el objetivo principal de disfrutar.
Además, correr no es el único entrenamiento que puede ayudarte a bajar de peso. Existen otros múltiples entrenamientos y actividades que pueden ayudarte a obtener los resultados que tanto deseas.
¿Por qué entrenar no hace que se reduzca mi peso?
A continuación, vamos a ver algunas de las razones más comunes por las que entrenar no siempre significa que vayamos a disminuir nuestro peso:
El músculo pesa más que la grasa
Debes tener en cuenta, que a medida que vayas haciendo ejercicio de manera constante, vas a desarrollar músculo y a quemar grasa. Esto es una grandísima noticia, pero ten claro que a medida que el músculo se desarrolle este va a aumentar de peso.

Resultados a corto plazo
Es normal empezar a hacer ejercicio y tener poca paciencia a la hora de ir a pesarnos a la báscula. Pesarse todos los días revelará muy poco sobre el progreso que estás realizando. Ten paciencia y pésate en la báscula cada cierto tiempo, a medida que vayas mejorando en tus entrenamientos.
Comer en exceso para compensar
Este es sin duda uno de los principales problemas. Es cierto que si estás logrando realizar entrenamientos de manera constante, estás logrando quemar un montón de calorías. Sin embargo, no podemos caer en el error de “ponernos la excusa” de comer en exceso o darnos un capricho por haber quemado calorías.
Las calorías ocultas
Aunque no lo creas, hay muchas bebidas y comidas que tienen un alto contenido calórico. Los geles energéticos, o bebidas para deportistas tienen también calorías por lo que si consumimos en exceso este tipo de productos a la hora de entrenar puede hacer que no bajemos todo el peso que queremos. Esto no quiere decir que no se deban de consumir, pero tampoco podemos abusar en el consumo de estos productos.
Almacenamiento de agua adicional
Cuando entrenamos, nuestro cuerpo retiene y almacena agua para reparar las fibras musculares dañadas. Además, es evidente que, durante la realización de un entrenamiento, consumimos más agua que de costumbre. El agua puede agregar peso a la báscula, pero eso no quiere decir que nuestros entrenamientos no estén dando buenos resultados.
No te fíes de tu báscula
Nos obsesionamos muchas veces con el peso que muestra nuestra báscula cuando estas no dan siempre la cantidad exacta. Si bebes una gran cantidad de agua o acabas de ingerir una serie de alimentos, la báscula te a proporcionar un número falso de tu peso. Por lo tanto, como hemos dicho anteriormente, no te comas la cabeza con la báscula porque esta puede engañarte y no refleja tu evolución veraz.
¿Qué conclusión podemos sacar?
Como hemos podido ver existen muchas razones por las que, en ocasiones, nuestros entrenamientos constantes y diarios no se traducen siempre en una disminución de peso.
Sin embargo, esto no significa que entrenar o correr no de buenos resultados. Hacer deporte siempre va a servir para tener una mejor salud y nos va a ayudar a fortalecernos y a llevar una vida mucho más saludable.
Lo peor que podemos hacer es obsesionarnos con el peso, y hacer deporte solo y exclusivamente para bajar unos kilos. Recuerda que hacer deporte no es un trabajo ni una obligación y debes practicarlo para disfrutar.
Con el tiempo, comprobarás que, si entrenas de manera constante, tarde o temprano los buenos resultados siempre llegan.