
Psicología deportiva: la mente como parte del entrenamiento
El deporte siempre está buscando la forma de empujar al límite al ser humano. Los récords mundiales siguen cayendo y la mejora de las capacidades físicas de los deportistas de élite van cada vez a más. La salud mental es un tema que está en boca de todo el mundo y el deporte no ha quedado exento de ello.
Para el común de los mortales es imposible llegara a un mínimo nivel de comprensión para entender lo que puede vivir un deportista profesional. No solo tienen que acarrear el estrés propio de la competición, sino que también son conscientes de la cantidad de miradas que están encima de ellos. La presión puesta por las expectativas del exterior y propias pueden provocar descensos en el rendimiento, lo que llevará a la frustración por no cumplir esas mismas expectativas.
A pesar de que no existen mediciones tangibles para valorar el estado de salud mental, los deportistas deben procurar reflexionar sobre sus sentimientos y emociones. Si el manejo de las emociones es un obstáculo en tus objetivos deportivos, este artículo puede ayudarte a despejar todas las dudas sobre cómo influye la psicología deportiva.
¿Qué es la psicología deportiva?
La psicología deportiva es la rama encargada de analizar los diferentes procesos cognitivos, emocionales y conductuales de las personas en un contexto deportivo. Es la encargada de investigar cómo estas variables afectan al rendimiento y cuáles son los beneficios del ejercicio para un correcto estado físico y mental. En los estudios se tienen en cuenta los factores ambientales y fisiológicos que tienen influencia en la actividad física.
La meta principal de la psicología deportiva es conseguir que el deportista tenga y desarrolle herramientas para llegar a un estado de bienestar psicológico. Para que el profesional puede hacer un trabajo mental adecuado, se deberá apoyarse e indagar en tres aspectos de la vida del deportista:
- Personalidad.
- Factores que le motivan a competir.
- Desarrollo personal (hábitos alimenticios, relaciones sociales y familiares, autoestima...)
¿Cuáles son los beneficios de la psicología deportiva en el rendimiento?
El papel del psicólogo deportivo está tomando mayor peso en el contexto deportivo actual. Tanto los propios protagonistas como la gente de su entorno, son conscientes de la importancia de los factores psicológicos. Los beneficios de un correcto funcionamiento psicológico para los deportistas son igual de fundamentales para dar el máximo en sus respectivas competiciones que el apartado físico, técnico y estratégico. Estas son algunas de las ventajas que pueden otorgar los psicólogos deportivos al rendimiento:
- Aumenta la motivación: Los altibajos forma parte inherente de la vida de cualquier persona. Los deportistas no son un caso distinto. La función de la psicología deportiva es disminuir la duración de las peores etapas y hacerles ver que es absolutamente normal tener días con peor estado de ánimo.
- Gestión de las situaciones estresantes: Como todo hijo de vecino, el o la deportista tiene que compaginar las tareas de su vida profesional con la personal. Los problemas en un ámbito tienen influencia en el otro, y viceversa. El psicólogo deportivo debe ser el encargado de disminuir o relativizar los problemas de ambos ámbitos y afrontarlos con serenidad.
- Preparación de competiciones: Para ganar no sirve con poner toda la fuerza del mundo en desearlo, pero para perder solo sirve con tener la idea del fracaso grabada en la mente. Los métodos de relajación y el sentido común son los ingredientes que darán como resultado una mentalidad más positiva y en la que se acepte la derrota como una de las posibilidades que ofrece el mundo del deporte. Al final, ganar solo gana uno.
- Sentimiento de pertinencia y cohesión del grupo, en los deportes de equipo: Aunque nuestro mundo es el triatlón, un deporte individual, existen pruebas por equipos o competiciones como los propios Juegos Olímpicos en el que triatletas del mismo país se unen en pro de la victoria de uno. Los profesionales de la psicología deben lograr la cohesión del grupo, sobre todo en deportes de equipo, para hacer valer el refrán de "la unión hace la fuerza".
- Intermediario entre el exterior y el entorno más privado del deportista: No es una de las funciones habituales, sin embargo, puede ser de ayuda para que el deportista tenga una visión realista de la opinión pública.
¿Cuándo es el momento idóneo de solicitar ayuda psicológica profesional?
Una vez iniciado el camino de ir a terapia, comenzarla puede ser un proceso abrumador al principio. Esta sensación se acentúa aún más si es la primera vez que realizas terapia. No deberías preocuparte por empezar una terapia. El único propósito del psicólogo deportivo es ayudarte a lograr todas tus metas. Haz el ejercicio mental de ver la terapia como una parte del entrenamiento en la que debes fortalecer el músculo más importante de todos que es el cerebro.
Olvídate del estigma
Elimina todas las ideas preconcebidas que puedas tener respecto a la terapia. Numerosos deportistas de élite ocultan que están realizando terapia, ya que lo ven como síntoma de debilidad. El cuidado de tu salud mental fortalecerá tus capacidades respecto al control de las emociones. No solo en la esfera deportiva sino también en la personal.
Elige la terapia más adecuada
En la actualidad, existen dos modalidades de realizar la terapia psicológica. Presencial u online. En el momento de decidir, ten en cuenta tus responsabilidades familiares o laborales, presupuesto y disponibilidad de horarios. Respecto a deportistas de élite que están constantemente viajando, será más cómo realizar la terapia mediante plataformas de videollamada.

La confianza con el terapeuta es esencial
Establecer una relación de confianza en la que la comodidad esté presente hará que los beneficios lleguen por sí solos. Una conversación como la que tendrías con un amigo, con la ventaja de que este "amigo" conoce todas las claves para mejorar tu salud mental. Si notas que las sensaciones no son positivas y no hay un flujo de comunicación, cambia de terapeuta. Prolongar la vida de una mala terapia solo traerá dificultades.
Comienza la conversación
Crea una lista de temas que sientes la necesidad de expresar. Esa serie de temas servirá para facilitar al terapeuta la calibración del momento exacto en el que te encuentras. Si te sientes incapacitado para iniciar la conversación, conversa sobre lo qué has hecho durante esa jornada o utiliza experiencias y anécdotas de tu vida para encontrar razones del porqué te sientes como te sientes.
Sinceridad total
La apertura emocional debe ser completa. Contar sobre lo que te ilusiona o lo que te atemoriza, no hará más que ayudar a superar los obstáculos y el psicólogo te dará las explicaciones para poder solucionar los problemas del futuro.
Paciencia con los resultados
La terapia no promete una solución de la noche a la mañana. Sin embargo, las habilidades que aprendes en la terapia pueden ser útiles para conseguir un estilo de vida más feliz y saludable. Además, tendrás estas habilidades mucho tiempo después de dejar la terapia y así podrás prevenir problemas en el futuro.
Además de en el ámbito profesional, el psicólogo deportivo tiene mucho que aportar a aquellos que practican deporte solo por diversión. Nadie que hace algo por placer debería pasarlo mal. También es recomendable realizar la terapia para superar incertidumbres y miedos. Aceptar de forma más positiva los pequeños obstáculos que la práctica deportiva pueda tener en nuestras vidas: lesiones, dolor o frustraciones.